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Guía de la Academia Americana de Dermatología para cuidar la piel con poco presupuesto

6 minutos
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. A pesar de eso, no le brindamos los suficientes cuidados diarios. Aprende algunos consejos de los expertos.
Guía de la Academia Americana de Dermatología para cuidar la piel con poco presupuesto
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina

Última actualización: 06 julio, 2023

¿Cuántos quisiéramos tener una piel en mejores condiciones? Ya sea un tema de acné, manchas, irritación o envejecimiento prematuro, casi todas las personas pasamos por condiciones dermatológicas que podrían mejorar con los consejos de esta guía para cuidar la piel con poco presupuesto.

Una rutina de cuidado facial efectiva, que ayude a tu piel a verse lo mejor que pueda, no debe ser costosa para que funcione. Más allá de los productos de lujo que prometen hacer milagros en pocos días, hay ciertos pasos efectivos y necesarios que pueden aplicarse.

La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda en su guía para cuidar la piel con poco presupuesto, adoptar una rutina simple de limpieza, humectación y protección para sacarle el máximo provecho a la belleza natural de la piel. Sigue leyendo y aprende cuáles son los pasos necesarios de una rutina de cuidado profesional y económica.

Aprende a identificar tu tipo de piel

Antes de profundizar en los pasos esenciales de toda rutina facial efectiva, es importante aprender a identificar nuestro tipo de piel para conocer los cuidados y necesidades que requiere.

No es lo mismo crear una rutina para una piel seca que para una piel grasa o sensible. De ahí lo primordial que es saber reconocer su naturaleza.

1. Piel sensible

Este tipo de piel es extremadamente delicada a productos químicos agresivos, tendiendo a ponerse roja al contacto con los dedos. Estas personas reaccionan de manera exagerada a los factores externos, como el sol, el frío o los productos cosméticos.

Los dermatólogos resaltan que es una dermis tan reseca, que se hace más susceptible al ambiente, reaccionando ante diferentes estímulos. Aunque la sensibilidad es más común en la piel del rostro, el cuello y el escote, también puede desarrollarse en lugares menos expuestos.

2. Piel normal

Este tipo de piel es la más elástica y suave. Gracias a sus niveles balanceados de humectación y su buena circulación, los poros son de tamaño pequeño y no experimentan reacciones desfavorables a productos o factores internos o externos.

Por si fuera poco, es la piel más fácil de cuidar, ya que no necesita tratamientos especiales, más allá de una rutina básica. No obstante, es necesario protegerla y limpiarla correctamente.

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Las pieles sensibles se irritan ante el contacto con agentes externos o cuando sufren fricción, por un rascado, por ejemplo.

3. Piel seca

Esta es una de las pieles más delicadas y propensas a irritaciones y descamaciones, debido a su falta de humedad, lo que genera una sensación de rigidez. Si no se cuida adecuadamente, es habitual que tenga una apariencia envejecida y opaca.

Es necesario brindarle los niveles de humedad necesarios, ya sea mediante cremas hidratantes, aceites faciales o mascarillas, para frenar la sequedad y mejorar su aspecto. Además, hay que procurar cuidarla de factores externos como el sol y la polución.

4. Piel grasa

Al contrario de la piel seca, en esta los poros suelen generar más sebo de lo normal, haciendo que se vea brillante. Uno de sus principales problemas es que es más propensa al acné.

Este tipo de piel requiere productos específicos. Si es posible, los cosméticos deben ser libres de aceites.

5. Piel mixta

Las personas con piel mixta se reconocen porque suelen tener la zona T (frente, nariz y mentón) con más grasa que en las mejillas. Como la misma expresión lo dice, es una combinación entre la piel grasa y la piel seca. Según algunos dermatólogos, es la más difícil de cuidar.

Es primordial generar una buena hidratación en las zonas secas, pero que no sea demasiado pesada como para obstruir los poros de la zona grasa y generar imperfecciones. Si se exagera la humedad, puede convertirse con el tiempo en una piel grasa; y si no se humecta con nada, se corre el riesgo de convertirse en una piel seca.

Guía para cuidar la piel con poco presupuesto

Una rutina de cuidado de la piel puede tener tantos pasos como tiempo se tenga. Un claro ejemplo son las famosas rutinas de skincare coreanas que pueden llegar a tener más de 20 pasos.

La siguiente guía para cuidar la piel con poco presupuesto son 5 consejos indispensables, avalados por los profesionales de la Academia Americana de Dermatología. Solo utiliza los productos adecuados y prepárate para ver cómo la belleza de tu piel va mejorando.

1. La limpieza es fundamental

Toda buena rutina de cuidado facial debe empezar con una limpieza profunda. No importa si estabas utilizando maquillaje o no; la polución del ambiente genera suciedad imperceptible que termina en imperfecciones.

Utilizar un limpiador 2 veces al día ayuda a remover el sudor, la suciedad y los aceites. Y previene la aparición de brotes y poros congestionados. Si tienes la piel seca puedes optar por fórmulas hidratantes o libre de perfumes.

2. Sácale provecho a la crema hidratante

Luego de limpiar muy bien, escoge la crema hidratante que mejor vaya con tu tipo de piel y aplícala. La crema atrapará el agua, haciendo que se evapore más lentamente, lo que ayudará al cutis a lucir más terso y radiante.

3. Usa protección solar

No importa si casi nunca sales de tu casa o siempre estás a la sombra. Los rayos solares son la mayor causa de envejecimiento prematuro y de cáncer de piel. Conviértelo en un hábito diario y tu piel lo agradecerá.

Aplicar diariamente un bloqueador solar de FPS 30 como mínimo en el rostro y en aquellas partes del cuerpo que no estén cubiertas, ayudará a tener una piel tersa y protegida.

4. Utiliza productos de doble función

Ya sea una crema hidratante con protección solar incluida que ayude a cuidarte o un tónico con ácidos AHA, como el ácido glicólico o el láctico, que ayude a controlar los brotes y las marcas de acné. Solo lee atentamente las etiquetas y aprovecha las múltiples funciones que puede tener un solo producto.

5. La vaselina es una buena aliada

Una alternativa económica y fácil de conseguir para hidratar la piel y las uñas es la vaselina, debido a su gran capacidad para retener el agua. Es muy recomendada si tienes piel seca; no obstante, si eres de piel grasa, es mejor buscar productos menos pesados.

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La vaselina es útil en pieles secas. Ayuda a hidratar de manera económica.

Crea una rutina personal con poco presupuesto

Hay algunos productos cosméticos con principios activos (ácidos exfoliantes, niacinamida) que ayudan a solucionar problemas. Sin embargo, a pesar de su eficacia, deben ser aplicados con prudencia y solo 1 o 2 veces por semana, para evitar irritar la piel.

Ya que conoces y sabes identificar las necesidades de tu cutis, es hora de poner en práctica esta guía para cuidar la piel con poco presupuesto. Se trata de 5 consejos indispensables, avalados por expertos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.