Logo image
Logo image

Heces amarillas: ¿cuáles son las causas?

7 minutos
Las heces amarillas se producen por la presencia de abundante grasa en las heces. Son varias las condiciones que lo propician y se asocian con alteraciones en el tránsito y la absorción intestinal.
Heces amarillas: ¿cuáles son las causas?
Mariel Mendoza

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza

Última actualización: 13 agosto, 2024

Las heces amarillas en los adultos suelen causar gran preocupación. Son múltiples las causas y, en general, coincide con alteraciones del tránsito o la absorción intestinal.

Aunque la grasa constituye una parte de la composición de la materia fecal humana, no debería estar en la cantidad capaz de teñirla de amarillo. La presencia de abundante grasa en las heces les otorga mal olor, flotabilidad y espuma, además del color característico.

Las causas varían desde las asociadas con la alimentación, o los episodios de estrés, hasta patologías que afectan el funcionamiento del intestino, como la enfermedad celíaca. También las enfermedades del hígado son capaces de causar este síntoma.

Causas de las heces amarillas

Vamos a ver las causas más frecuentes por las que una persona tiene heces amarillas. Recuerda que es mejor consultar con un profesional para buscar el origen de la alteración si no desaparece en poco tiempo.

1. Consumo excesivo de grasas

Según estudios, la excreción de grasa en las heces es menor de 6 gramos al día y se mantiene constante incluso con una ingesta de 100 a 125 gramos de grasa por día.

Una alimentación con un elevado consumo de grasas, superior a 125 gramos, podría causar heces amarillas, ya que la concentración alta de los lípidos impide una adecuada digestión. Además, este tipo de dietas altera la absorción de nutrientes y acelera el tránsito intestinal.

La consistencia más líquida se debe a la velocidad a la que transitan por las asas intestinales. Al ser evaluadas microscópicamente se puede evidenciar la presencia de gotas de grasa acumuladas en las heces. Esta condición se conoce como esteatorrea. 

2. Estrés

El estrés actúa directamente sobre los mastocitos intestinales provocando la inflamación del intestino y la activación del sistema inmune, según estudios. Este hecho promueve un estado inflamatorio a nivel de la mucosa intestinal.

De forma inicial, puede existir una disminución en la consistencia de las heces. Con el tiempo se impide la absorción de las grasas y las heces podrían tornarse amarillas.

Some figure
El estrés y el nerviosismo aceleran el peristaltismo. Por eso hay síntomas intestinales ante episodios de ansiedad.

3. Uso de medicamentos

Existen fármacos que pueden causar heces amarillas debido a que actúan disminuyendo la absorción de grasa a nivel intestinal. Uno de ellos es el orlistat, indicado para los tratamientos de obesidad.

De igual forma, algunos medicamentos antidiarreicos, como subsalicilato de bismuto, pueden hacer que las evacuaciones sean claras o grisáceas.

4. Enfermedad celíaca

La celiaquía es producto de la intolerancia severa al gluten que causa inflamación y malabsorción intestinal. Esto sucede cuando se consumen comidas que tienen esta proteína.

Entre estos alimentos se incluye el trigo, el centeno y la cebada. La malabsorción intestinal producto de la inflamación impide la absorción de nutrientes y favorece a la aparición de diarrea.

Investigaciones afirman que en la enfermedad celiaca, las deposiciones pueden ser acuosas o semiformadas, de color tostado claro, similar a la masilla, o aceitosas y espumosas, con un olor desagradable y rancio característico.

5. Síndrome de intestino irritable (SII)

En el síndrome del intestino irritable, la diarrea con heces amarillas se debe a que se alternan episodios de estreñimiento con diarrea por aceleración del tránsito intestinal y aumento de la actividad inflamatoria. Es una afección crónica que se relaciona con episodios de estrés y sus síntomas incluyen dolor abdominal, distensión y gases.

6. Infecciones intestinales

En estos casos, las heces amarillas son producto de que la inflamación en las paredes intestinales impide la absorción de la grasa. Las infecciones intestinales pueden ser bacterianas, virales o parasitarias. Sin embargo, este fenómeno está especialmente asociado a Escherichia coli y Giardia lamblia.

Enteritis por Escherichia coli

Es una enteritis, relativamente frecuente, que causa inflamación del intestino delgado por la bacteria Escherichia coli. La misma habita de forma natural en las paredes de los intestinos humanos. Sin embargo, algunas cepas pueden ocasionar intoxicación alimentaria.

Una forma de presentación es producto del consumo de alimentos contaminados que no fueron adecuadamente lavados y cocidos. En general, se presenta en forma de diarrea del viajero.

Sus síntomas son los siguientes:

  • diarrea con heces amarillas, en ocasiones con moco y sangre
  • distensión abdominal
  • pérdida del apetito
  • dolor abdominal difuso
  • abundantes gases
  • fiebre

Giardiasis

La giardiasis es la inflamación del intestino delgado producto de la invasión por Giardia lamblia. Al igual que la enteritis por Escherichia coli, se produce por el consumo de alimentos o agua contaminados con el parásito.

Se manifiesta con heces amarillas, diarrea explosiva y muy acuosa, maloliente, cólicos intestinales, náuseas, pérdida del apetito y de peso.

7. Alteraciones en el hígado o en la vesícula biliar

Las enfermedades hepáticas, como la hepatitis o la cirrosis, disminuyen la cantidad de bilis que ingresa al intestino. También sucede con la presencia de cálculos en la vesícula biliar o con la colecistitis.

La bilis es una sustancia que se produce en la vesícula biliar y se libera en el intestino para facilitar la digestión de las grasas mediante su emulsión, según estudios. Es la clave en el color característico de las heces normales.

La reducción de la bilis en el intestino promueve un déficit en la digestión de las grasas, causando heces de color amarillo, blanquecinas o pálidas. Otros síntomas son el dolor abdominal, la distensión, la coloración amarillenta en la piel y el oscurecimiento de la orina.


Aprende un poco sobre: Obstrucción de vías biliares


8. Problemas en el páncreas

Aquí incluiremos a los siguientes cuadros:

  • pancreatitis crónica
  • fibrosis quística
  • cáncer de páncreas
  • bloqueo del conducto pancreático

El páncreas se encarga de sintetizar el jugo pancreático que incluye enzimas, como la lipasa pancreática, que se liberan en el intestino delgado y participan en la digestión de los alimentos. Es por ello que la ausencia del jugo pancreático puede causar heces amarillas.

Otros síntomas de disfunción pancreática son el dolor en el abdomen medio que se prolonga en banda hacia la espalda, la pérdida de peso y la alteración en el metabolismo del azúcar. Además, es posible evidenciar cambios en la coloración de la piel y las mucosas.

En la pancreatitis crónica, la esteatorrea es la segunda manifestación en frecuencia después del dolor, según investigaciones. Se caracteriza por deposiciones diarreicas, brillantes, pastosas y muy voluminosas.

Some figure

El cáncer de páncreas es una patología de difícil diagnóstico, ya que los síntomas aparecen cuando el cuadro está avanzado.

Heces amarillas en niños

En los niños los tonos amarillos, café y verdes son comunes y habituales en las heces. A pesar de lo que muchas personas creen, esto no representan ningún signo de alarma.

En los bebés recién nacidos es frecuente la presencia de heces semisólidas de color amarillo mostaza en los primeros días de vida. En general, aparecen posterior a la expulsión del meconio del color verde, correspondiente a la primera deposición del neonato, según estudios.

Investigaciones sugieren que la ingestión de leche de fórmula hipoalergénica puede tornar las heces de color amarillo verdoso. Estas suelen ser un poco más líquidas que las mencionadas con anterioridad. Una vez el niño inicie la ingesta de nuevos alimentos, las evacuaciones cambiarán de consistencia y color.

¿Cuándo se debe acudir al médico por heces amarillas?

Las heces amarillas distan del color normal característico de la materia fecal. Por lo tanto, denotan una alteración en la fisiología intestinal.

Lo ideal es acudir siempre a una consulta médica, en especial si no mejoran luego de 2 días. Cuando hay signos asociados, como fiebre, cólicos, pérdida de peso, distensión abdominal o moco y sangre en las heces, se requiere atención inmediata.

La alimentación es clave

Para evitar las heces amarillas es preferible disminuir la ingesta de grasas y de alimentos procesados. Además, beber abundante agua y consumir productos de fácil digestión, como frutas, arroz blanco cocido, pescado y carnes blancas.

Se debe tomar en cuenta que las zanahorias, las batatas y la cúrcuma también ocasionan heces amarillas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Alonso, M. y García, R. (2006). Trastornos digestivos menores en el lactante. Protocolos digestivos. Bol Pediatr, 46 (2), 180-188. Disponible en: http://www.sccalp.org/boletin/46_supl2/BolPediatr2006_46_supl2_180-188.pdf
  • Castro, I. y Martínez, M. (2013). Transportadores de lípidos biliares: una revisión actualizada. Gen67(1), 49-57. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0016-35032013000100012
  • Ganfornina, A. (2017). El estrés y el sistema digestivo [Tesis de grado, Universidad de Sevilla]. Depósito de Investigación Universidad de Sevilla. Disponible en: https://idus.us.es/handle/11441/64735#:~:text=As%C3%AD%2C%20el%20estr%C3%A9s%20altera%20funciones,y%20el%20sistema%20nervioso%20central.
  • García, P. y López, G. (2007). Evaluación de la absorción y metabolismo intestinal. Nutrición Hospitalaria22(2), 5-13.  http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112007000500002&lng=es&tlng=es.
  • Martín, T. y Marcos, E. (2009). Fórmulas lácteas especiales. Indicaciones. Farmacia Profesional, 23(2), 58-63. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4583006
  • Moreira, V. y López, A. (2006). Pancreatitis crónica. Revista Española de Enfermedades Digestivas98(5), 390.  http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000500010&lng=es&tlng=es.
  • Moscoso, F. y Quera, R. (2015). Enfermedad celíaca: revisión. Revista Médica Clínica Las Condes26(5), 613-627. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864015001261?via%3Dihub
  • Picco, M. (2022, October 8). Stool color: When to worry. Mayo Clinic. Consultado el 14 de febrero de 2023. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/stool-color/expert-answers/faq-20058080
  • Rodríguez, R. (2015). Vademécum Académico de Medicamentos. McGraw Hill. Disponible en: https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1552&sectionid=90367753
  • Rivera, M., de la Parte, M., et al. (2002). Giardiasis intestinal. Mini-revisión. Investigación Clínica43(2), 119-128. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0535-51332002000200007
  • Sebastián, J. (2001). Enfermedad celíaca. Revisión. Farmacia Profesional, 15(8), 82-90. Disponible en: https://www.academia.edu/26851731/Enfermedad_cel%C3%ADaca_Revisi%C3%B3n
  • York, S. (2018, September 17). Why Is My Stool Yellow? Healthline. Consultado el 14 de febrero de 2023. Disponible en: https://www.healthline.com/health/digestive-health/yellow-stool#:~:text=Stress,cause%20diarrhea%20and%20yellow%20stool.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.