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Qué indica la hemoglobina corpuscular media en los análisis

8 minutos
En los análisis de sangre, los niveles de hemoglobina corpuscular media (HCM) pueden aparecer normales, bajos o altos. Te contamos qué indican en cada caso.
Qué indica la hemoglobina corpuscular media en los análisis
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 19 septiembre, 2024

La hemoglobina corpuscular media (HCM) es un valor de laboratorio que mide la cantidad de hemoglobina presente en un glóbulo rojo. Conocemos como hemoglobina a la proteína encargada de transportar oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos y órganos del cuerpo.

Con frecuencia, los médicos hacen referencia a este parámetro, que forma parte del hemograma completo o CBC, donde también se incluyen otras mediciones, como la cantidad de glóbulos blancos y el recuento de plaquetas. La lectura de todos los valores de laboratorio, en conjunto, posibilita el diagnóstico de los diferentes tipos de anemia y de varios trastornos de la sangre.

Por ello, si intentas comprender a qué se refiere el profesional al citar la HCM, es preciso que sepas cuál es su medida normal y qué condiciones pueden elevar o disminuir sus niveles. A continuación, lo detallamos.

Niveles normales de hemoglobina corpuscular media

La HCM se expresa en picogramos por célula (pg/célula). Para calcularla, es necesario dividir el total de hemoglobina en la sangre por el número total de glóbulos rojos.

Se consideran normales los siguientes valores, dentro de cada edad:

  • Recién nacidos: de 27 a 36 pg/célula.
  • Niños de 1 a 23 meses: entre 25 y 30 pg/célula.
  • Niños de 1 a 9 años: de 25 a 31 pg/célula.
  • Adolescentes de 10 a 17 años: de 27 a 32 pg/célula.
  • Adultos: entre 27 y 34 pg/célula.
Estos parámetros pueden variar según el laboratorio. Por eso se deben discutir los resultados con el médico.

Ahora bien, la medida permite entender cuánta hemoglobina hay en cada glóbulo rojo. Si sus niveles están elevados o por debajo de lo normal, sugerirá que hay un problema en la sangre que interfiere en su capacidad de llevar oxígeno.

¿Qué significan los valores bajos de HCM?

Cuando los valores de hemoglobina corpuscular media son inferiores a 27 pg/célula en adultos y a 25 pg/célula en niños, se consideran bajos. Esto significa que cada glóbulo rojo contiene menos hemoglobina de lo normal y, por lo tanto, el suministro de oxígeno hacia los tejidos y los órganos está reducido.

Bajo el microscopio, el centro de las células sanguíneas se observará más claro o blanquecino. Esto se debe a que la hemoglobina, responsable del color rojo intenso, está disminuida.

Las anemias asociadas a niveles bajos de HCM son las siguientes:

  • Sideroblástica: ocurre cuando el cuerpo no puede utilizar el hierro de forma adecuada.
  • Hemolítica autoinmune: es una condición en la que el sistema inmunitario ataca y destruye los glóbulos rojos de manera prematura. En consecuencia, el cuerpo no tiene suficiente HCM.
  • Por enfermedades crónicas: ciertos tipos de cáncer, el VIH, el lupus y la enfermedad de Crohn afectan la forma en que el cuerpo utiliza el hierro. Esto puede resultar en glóbulos rojos pequeños y con menos hemoglobina.
  • Talasemia: se trata de un grupo de trastornos hereditarios que afectan la producción de hemoglobina. Quienes los padecen suelen tener glóbulos rojos más pequeños (anemia microcítica) y niveles anormalmente bajos de hemoglobina.
  • Ferropénica: la principal causa de unos niveles bajos de hemoglobina corpuscular media es la deficiencia de hierro, que da lugar a lo que se conoce como anemia ferropénica o anemia ferropriva. El cuerpo produce glóbulos más pequeños y con menos contenido.
  • Hemorrágica: sufrir una pérdida significativa de sangre disminuye la cantidad de glóbulos rojos en el cuerpo. Por tanto, los niveles de HCM también se observarán bajos. Esto puede ocurrir por una cirugía, un traumatismo o periodos menstruales abundantes.

Otras enfermedades asociadas a HCM baja son las siguientes:

  • Cirrosis hepática: el hígado está dañado y no funciona de manera óptima. Los glóbulos rojos, que pasan a través de este órgano, se descomponen más rápido de lo que se producen (hemólisis).
  • Problemas de absorción de nutrientes: las enfermedades que reducen el ingreso de vitamina B6 o de hierro en el intestino, suelen manifestarse con HCM baja.

Síntomas

La mayoría de las personas con niveles bajos de HCM experimentan síntomas relacionados con la anemia. Esto se debe a que el cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno en sus tejidos. Las manifestaciones frecuentes son las siguientes:

¿Debo preocuparme?

Si tu analítica de sangre muestra niveles bajos de hemoglobina corpuscular media conviene prestar atención, pero has de considerar otros factores antes de preocuparte, como la magnitud de la disminución y si hay síntomas que alerten de una enfermedad.

El médico será quien determine la causa y si se requiere un tratamiento.

Por lo general, el abordaje se basa en combatir la deficiencia de hierro con lo siguiente:

¿Qué significan los valores altos de hemoglobina corpuscular media?

En adultos, los niveles superiores a 34 pg/células se consideran elevados. Este valor significa que hay una cantidad excesiva de hemoglobina en cada glóbulo rojo.

Si bien el aumento de la hemoglobina ayudaría a un mejor transporte de oxígeno, en exceso tiende a reflejar un problema, ya que se incrementa la viscosidad sanguínea. Ello dificulta el flujo de la sangre. En este caso, bajo el microscopio, los glóbulos rojos tienden a verse más coloreados de lo normal.

Algunas enfermedades asociadas a esta condición son las siguientes:

  • Deshidratación: una pérdida severa de líquidos conduce a una concentración de la hemoglobina de forma temporal.
  • Enfermedades pulmonares: la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) puede aumentar la producción de hemoglobina en un intento por compensar la baja oxigenación.
  • Policitemia vera: en este raro trastorno genético, la médula ósea produce una cantidad abundante de glóbulos rojos. En consecuencia, los niveles de HCM se elevan y hay mayor riesgo de coágulos.
  • Trastornos hepáticos: la hepatopatía alcohólica, la cirrosis y la hepatitis crónica pueden conducir a un aumento de HCM. Dado que el hígado puede destruir los glóbulos rojos con más rapidez de lo normal, el cuerpo intenta compensarlo con un aumento de la producción.

En cuanto a las anemias, las más asociadas son las siguientes:

  • Macrocítica megaloblástica: un déficit de vitamina B12 o de ácido fólico puede dar lugar a este tipo de anemia. Los glóbulos rojos tienen un tamaño más grande de lo normal (macrocitosis), aunque son menos numerosos.
  • Macrocítica no megaloblástica: los glóbulos rojos son más grandes porque existen problemas de tiroides, enfermedades de la médula ósea (como la mielodisplasia) o alcoholismo.
  • Esferocítica hereditaria: es un trastorno poco frecuente en el que los glóbulos rojos tienen una forma esférica que los hace menos flexibles.

Síntomas

Los síntomas de los niveles altos de hemoglobina corpuscular media varían en función de la causa. En general, hay signos propios de la anemia, como fatiga o debilidad extrema, palidez, extremidades frías y falta de aliento.

No obstante, hay otros síntomas que podrían estar presentes:

Si se trata de deficiencia de vitamina B12, los síntomas incluirán náuseas y vómitos, hinchazón y gases, depresión o confusión. En cambio, si es por déficit de ácido fólico, habrá diarrea, disminución del apetito, irritabilidad y sensibilidad en la lengua.

¿Debo preocuparme?

Tener valores altos de hemoglobina corpuscular media puede ser indicio de varios problemas de salud. No siempre son graves, pero sí de cuidado.

Por eso, la primera acción es hablar con el médico para interpretar la analítica de sangre. Si es necesario, el profesional sugerirá otras pruebas complementarias para un diagnóstico preciso.

Cuando la causa es una deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico, se suelen sugerir ajustes en la dieta, como incrementar el consumo de huevos, lácteos, vegetales de hojas verdes, carnes y legumbres. A veces, es necesario recurrir a la suplementación oral o inyectable. En cambio, si los niveles altos de HCM tienen relación con otra patología, el enfoque será diferente.

Por sí solo, el valor de HCM no sirve para el diagnóstico

Ahora ya sabes que el valor de hemoglobina corpuscular media puede proporcionar información relevante sobre tu estado de salud. No obstante, por sí solo no sirve para diagnosticar una enfermedad.

El hemograma completo es más preciso para que el médico interprete y diagnostique. En este análisis, no solo aparecen los valores de HCM, sino también otros, como los siguientes:

  • Volumen corpuscular medio (VCM): que mide el tamaño promedio de los glóbulos rojos.
  • Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM): mide la concentración de hemoglobina en relación con el tamaño de los glóbulos rojos.
  • Amplitud de distribución eritrocitaria (RDW, por sus siglas en inglés): también llamado ancho de distribución de glóbulos rojos. Evalúa la variación en el tamaño y el volumen de los glóbulos rojos.

En el laboratorio y en consulta médica, la interpretación de los datos permite establecer las causas probables de la alteración en los glóbulos rojos. Aun así, casi siempre se requieren más pruebas complementarias.

Por eso, si tienes preocupación porque identificas niveles alterados de HCM en tu analítica, habla primero con tu médico. Él te ayudará a interpretar mejor el examen, además de guiarte hacia un tratamiento adecuado, si así lo requieres.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.