Hernia incisional: causas, síntomas y tratamientos
Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador
La hernia incisional (HI) es una complicación común después de una cirugía abdominal. Tras una laparotomía —abrir el abdomen en una sala de operaciones—, las probabilidades de desarrollar este tipo de hernia en el primer año son de un 5 a un 15 %. Este porcentaje está sesgado, pues el 35 % de ellas se diagnostican hasta 5 años después de la operación.
Por otro lado, la reparación de una hernia incisional no siempre es satisfactoria, ya que hasta el 44 % vuelven a reaparecer. Si quieres saberlo todo sobre esta compleja entidad clínica, continúa leyendo.
¿Qué es una hernia incisional?
Una hernia se define como la protrusión de cualquier órgano fuera de la cavidad en la que está alojado de manera normal. En este caso, la forma incisional se trata de una protrusión anormal del peritoneo —membrana que cubre la pared interna del abdomen— a través de la cicatriz patológica de una herida quirúrgica o traumática.
Tal y como hemos dicho, hasta el 15 % de los pacientes que han pasado por una cirugía abdominal desarrollarán una HI. El 50 % de estos problemas se diagnostican durante el primer año tras la operación, mientras que otro 35 % puede detectarse hasta 5 años después, según informan los estudios.
En algunas clínicas de índole quirúrgica, hasta el 8 % de los pacientes en lista de espera acuden con síntomas de una hernia incisional. Estos datos evidencian que se trata de un problema médico mucho más común y molesto de lo que en un principio parece.
Tipos de hernias incisionales
Existen muchos tipos de HI, dependiendo del criterio clasificatorio que se desee seguir. La Revista Cubana de Cirugía nos muestra los más importantes:
- Según su etiología o causa subyacente: una hernia incisional puede ser de tipo poslaparotomía, postraumática, por trocar, por tacker y otros sinónimos.
- Con base en su tiempo de evolución: puede ser una HI reciente o antigua. Como hemos dicho, hasta un tercio de ellas se diagnostican 5 años después.
- Según su localización: existen muchísimos tipos de HI con base en su lugar de aparición. Pueden estar en la ingle, en la parte superior del estómago, en el ombligo, en el lugar de una cicatriz quirúrgica y varios lugares más.
- Con base en el diámetro y el anillo herniario: una HI es pequeña si su diámetro es menor de 5 centímetros. Se considera monstruosa (de acuerdo al término clínico) si el diámetro supera los 20 centímetros.
Existen muchos más criterios clasificatorios para catalogar a una hernia incisional, pero con estos ejemplos su complejidad fisiológica queda más que clara. Además, dependiendo de la localización y el tamaño pueden alterar o no el ritmo del tracto gastrointestinal, lo que desemboca en sintomatologías muy diversas.
¿Cuáles son los síntomas?
El portal Drugs nos muestra algunos de los síntomas típicos de una hernia incisional. Entre ellos encontramos los siguientes:
- Dolor abdominal, que varía dependiendo del lugar en el que se presente la hernia.
- Nauseas y vómitos.
- Inflamación o protuberancia suave, sobre todo localizada en el lugar de una incisión abdominal previa.
- Distensión abdominal generalizada.
Sin duda, el síntoma más claro de una HI es una especie de bulto o protrusión en el lugar en el que se ha realizado una intervención quirúrgica antes. Aunque pueda aparecer en cualquier sitio, es más probable que se presente en incisiones que se localicen en la zona del esternón hasta el pubis.
Posibles complicaciones
La edad avanzada, ser obeso, una malnutrición generalizada, una infección previa en el área de la incisión, fumar y ciertos medicamentos pueden empeorar el cuadro clínico de una hernia incisional.
Por desagradable que parezca, existen casos aislados en los que una HI es tan grande y evidente que puede provocar un rasgado epidérmico y la salida del intestino por el lugar de la incisión.
¿Qué causa una hernia incisional?
Como hemos dicho, en la mayoría de los casos las hernias incisionales aparecen por laparotomías previas. Este tipo de heridas se comportan peor que otras a nivel clínico. En primer lugar, tal y como indican estudios, son lesiones que no permanecen en reposo tras la cirugía, pues los movimientos respiratorios no permiten una cicatrización total.
Los movimientos abdominales y otros problemas hacen que la cicatrización de una laparotomía sea complicada, así que la línea suturada nunca llegará a presentar la resistencia que la caracterizaba antes de la operación. Tras 1-2 meses de la intervención se estima que el tejido puede llegar al 50 % de su viabilidad.
La presencia de este tejido débil promueve la protrusión del peritoneo, o lo que es lo mismo, que aparezca una hernia incisional.
¿Cómo se diagnostica?
En muchos casos, la hernia incisional es reducible. Esto significa que el paciente puede notarla solo cuando realiza actividades que provocan una clara presión abdominal, como es toser, estornudar, hacer ejercicio físico o levantar un objeto pesado.
De todas formas, si la hernia incisional es visible al ojo del profesional médico, no suelen ser necesarias más pruebas, más allá de una palpación rutinaria. En los casos que generen dudas se puede acudir a tomografías computarizadas.
Tratamiento de una hernia incisional
Hay diversos frentes para abordar una HI. Entre todos los posibles encontramos los siguientes:
- Medicamentos: los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, ayudan a disminuir el dolor, la inflamación y posibles febrículas secundarias. De todas formas, debes consultar con el médico si estos fármacos son para ti.
- Reducción de la hernia: se empujan las hernias directamente sin necesidad de una cirugía. Es posible que sean necesarios ciertos medicamentos que causan distensión muscular, lo que facilita el empuje.
- Cirugía: debido a su complejidad, le dedicamos unas líneas propias en el siguiente apartado.
La cirugía de la hernia incisional
Tal y como indica el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en muchos casos la única solución para reparar una HI es someterse a una cirugía. Dependiendo del diámetro de la hernia y de la condición del paciente, se puede acudir a una laparoscopia o a una cirugía abierta.
En la cirugía laparoscópica, el cirujano realizará una serie de cortes estratégicos en el abdomen e hinchará las cavidades del paciente para observar bien los órganos. Mediante un endoscopio delgado con luz e instrumentos, el profesional cerrará la hernia y devolver todas las estructuras a su sitio.
En la cirugía abierta, como su propio nombre indica, se realiza una incisión grande en el abdomen para reparar la hernia. El cirujano puede optar por colocar un parche abdominal a modo de sostén (malla) para evitar que se vuelva a producir una protrusión. Con el tiempo, este parche se reabsorbe en el tejido del paciente.
Los resultados de estas intervenciones no siempre son satisfactorios. Las tasas de recurrencia de las hernias incisionales tras su reparación oscilan entre un 31 % y un 44 %.
Consejos y recomendaciones
Como podrás imaginar, solo un profesional puede solucionar una hernia incisional, pero esto no significa que no se puedan tomar ciertas precauciones desde casa para evitar que empeore.
A modo de conclusión, te presentamos algunas de las cosas que puedes hacer en el día a día si tienes una HI:
- Mantén un peso saludable: el sobrepeso aumenta la presión en las cavidades abdominales y, por tanto, favorece la eyección de la hernia al exterior. Es necesario consultar con el médico si el paciente debe someterse a dietas una vez ha recibido el diagnóstico.
- No te esfuerces en el baño: los esfuerzos intestinales pueden provocar que la sintomatología de la hernia empeore. Beber mucha agua y una dieta con alto contenido en fibra pueden ayudarte bastante.
- No fumes: fumar promueve la aparición de toses y esputos, entre otras muchas cosas negativas. Cuanto más tosas, más te dolerá el pecho y se eyectará la hernia.
- Regresa a tus actividades normales cuando el médico lo indique: es necesario mantener reposo prolongado.
Las hernias incisionales son complicaciones de otros trastornos
Una hernia incisional es un evento clínico común en personas que se han sometido a una cirugía abdominal. Si bien no se trata de una entidad clínica preocupante en extremo, deshacerse de ella puede ser una tarea complicada, pues el tejido afectado no suele responder bien a procesos de reparación.
En caso de que presentes una hernia incisional, lo mejor es que te pongas en manos de profesionales y te armes de paciencia. Diversos medicamentos y cambios en el estilo de vida pueden mejorar mucho tus síntomas, así que no desesperes.
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