Hierba del manso: beneficios y contraindicaciones
Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza
Originaria de América, en especial del sudoeste de Estados Unidos y el norte de México, la Anemopsis californica es una planta perenne que puede medir hasta 80 centímetros de altura. Así mismo, suele ser más conocida por nombres como hierba del manso, hierba mansa, yerba del manso e incluso cola de lagarto.
En general, la hierba mansa es apreciada por su potencial para cicatrizar, apoyar el tratamiento de enfermedades respiratorias y los problemas estomacales. Sin embargo, su uso no se recomienda a todos. Te mostramos lo que debes saber.
Composición y propiedades de la hierba del manso
Según investigaciones publicadas en las revistas Journal of the Science of Food and Agriculture y Phytochemistry, la Anemopsis californica cuenta con 38 compuestos químicos, siendo el más apreciable la elemicina. Esta sustancia destaca por ser anticolinérgica, es decir, bloquea los efectos de la acetilcolina en el sistema nervioso.
Ahora bien, otros compuestos químicos presentes en la hierba del manso incluyen a los siguientes:
- Alfa-pineno
- Beta-felandreno
- Piperitona
- Limoneno
- Sabineno
- Cimeno
- Timol
- Eucaliptol
- Metil-eugenol
De forma similar, el estudio reveló que el aceite destilado al vapor de la hierba mansa contiene propiedades antimicrobianas, que fueron capaces de combatir 3 de las 11 especies sometidas a investigación. Estos efectos están vinculados al alfa-pineno.
Por su parte, una investigación publicada en Planta Medica también evidenció los efectos antimicrobianos de la yerba del manso. Sin embargo, en este caso fueron atribuidos a los compuestos sesamina y asarinina. Ahora bien, la importancia de estos hallazgos se encuentra en que muchas de las bacterias que combaten estos compuestos se asocian a la aparición de infecciones cutáneas, pulmonares y linfáticas.
Beneficios de la hierba del manso
Durante años, los nativos americanos del sudoeste de Estados Unidos y el norte de México han empleado la yerba del manso para realizar preparaciones tópicas que se aplican para combatir inflamaciones e infecciones. Veamos en detalle qué otros beneficios se le atribuyen a esta planta:
- Podría reducir el crecimiento de células malignas: un estudio publicado en Oncology Letters evaluó los extractos de distintas partes de la Anemopsis californica para determinar si puede inhibir el crecimiento y la migración de células cancerígenas de colon y mama. En efecto, la investigación encontró que la hierba mansa tiene propiedades anticancerígenas cuando se extrae en agua y acetato de etilo.
- Podría ayudar frente a enfermedades de transmisión sexual: según una investigación publicada en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, la cola de lagarto fue un remedio popular para tratar enfermedades de transmisión sexual (ETS). Los chumash, un pueblo amerindio del centro y sur de California, creían que era una cura para las afecciones genitales.
- Otros usos anecdóticos: esta hierba ha sido empleada para cicatrizar heridas, aliviar síntomas de resfriado y gripe, reducir el dolor y la inflamación, así como problemas del tracto pulmonar, circulatorio, digestivo y urinario. Esto de acuerdo a evidencia anecdótica recabada por distintos investigadores en un estudio.
Contraindicaciones
Al igual que otras plantas medicinales, la yerba del manso se debe consumir y utilizar con moderación. Además, se recomienda hacerlo después de una consulta con especialistas en remedios naturales.
En general, las siguientes son las situaciones en las que no se aconseja la ingesta de esta planta:
- Si tienes infecciones severas en el tracto urinario (riñones, vejiga, uretra).
- Eres una mujer embarazada o en proceso de lactancia.
- Te dispones a manejar o realizar cualquier otra actividad que requiera atención.
- Estás bajo medicación prescrita.
Así mismo, dadas las escasas investigaciones sobre esta planta y sus efectos secundarios, no debe administrarse o aplicarse a niños. No existen suficientes datos para aseverar su seguridad.
Una planta con la que hay que tener cuidado
A pesar de que la medicina popular le atribuye muchas bondades, son pocos los beneficios de esta yerba que cuentan con sustento científico. Una situación similar ocurre con sus dosis y efectos secundarios, de los que no se tiene evidencia suficiente.
En ese sentido, si estás interesado en ingerir o aplicar de forma tópica la hierba, lo mejor es consultar antes con un especialista. El profesional será el más indicado para instruir en lo que se refiere a usos seguros.
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