Hormona colecistoquinina: ¿qué es y para qué sirve?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
La colecistoquinina es una hormona, también conocida como CCK (por las siglas en inglés de cholecystokinin). Antes se le llamó pancreocimina, debido su acción estimuladora de la secreción del páncreas.
Es producida en el duodeno, por las células que recubren esta porción del intestino delgado. Aunque también es segregada en el cerebro por ciertas neuronas e incluso en el hipotálamo. Tiene receptores en el sistema nervioso central y en el sistema digestivo.
En líneas generales, las funciones de la colecistoquinina están relacionadas con el control del apetito y la digestión. Asimismo, se le considera un neurotransmisor, por lo que en investigaciones recientes le atribuyen un rol en los trastornos de ansiedad.
¿Cómo se produce la colecistoquinina?
Los primeros estudios sobre la colecistoquinina datan de hace casi un siglo. Esta hormona fue identificada en 1928 por Ivy y Oldberg, en las secreciones de las mucosas gástricas de gatos y perros. En 1964, Jorpes y Mutt por primera vez la aislaron y describieron su secuencia de aminoácidos.
La colecistoquinina es un péptido secretado por las células de la mucosa del duodeno. Aunque también se genera en otros segmentos del intestino delgado, así como existen nervios productores en el colon.
La colecistoquinina es estimulada por diversos polipéptidos, triglicéridos, glúcidos, iones de hidrógeno y calcio, a través de la vía parasimpática. Las moléculas de CCK se sintetizan y liberan de variadas formas. El gen codificante se encuentra en el cromosoma 3. Además, se ha identificado en el intestino delgado un precursor de la colecistoquinina.
Los péptidos bioactivos de CCK derivan de la última porción de aminoácidos de este precursor. Dependiendo del tejido donde se encuentre, hay varias mezclas con longitudes distintas. Se han descrito fórmulas moleculares que difieren en el número de aminoácidos: CCK-8, CCK-39, CCK-58. La principal es la CCK-33.
Es en el cerebro donde más colecistoquinina se produce. Y las neuronas que la fabrican son las más abundantes en comparación con cualquier otro neuropéptido.
Funciones de la colecistoquinina
La colecistoquinina se ha encontrado en igual proporción en la mucosa intestinal y en el cerebro. Por lo que se presume que sus funciones en el sistema digestivo son tan importantes como en el nervioso, aunque estas últimas no se comprenden todavía en detalle.
1. Regulación del apetito
Entre los diferentes tipos de hormonas, se encuentran las llamadas enterohormonas, de las que forma parte la colecistoquinina, junto con la secretina y la gastrina. Regulan las funciones secretorias y la motilidad del sistema digestivo, participando en los mecanismos de control del hambre y la saciedad.
De acuerdo con las investigaciones, los estímulos que tienen capacidad para actuar sobre hipotálamo, disminuyendo el apetito y aumentando el gasto de energía, proceden del sistema gastrointestinal. Las sustancias implicadas son el glucagón, la bombesina, la colecistoquinina y la glucosa.
Entonces, la función principal de la colecistoquinina tiene que ver con la digestión. En tal sentido, esta hormona regula la velocidad con que los alimentos se vacían del estómago, actuando sobre el esfínter pilórico. También estimula la producción y la entrega de bilis, incrementando las enzimas liberadas por el páncreas.
De igual forma, favorece a la liberación de ácidos estomacales que participan en la descomposición de los alimentos ingeridos. Además, cumple las siguientes funciones metabólicas:
- Ayuda a regular el paso de bilis, relajando el esfínter de Oddi.
- Relaja el esfínter esofágico inferior.
- Aumenta la motilidad en el intestino delgado y el colon.
- Incrementa la secreción de agua y electrolitos en los intestinos.
- Estimula la liberación de insulina.
2. Hambre y saciedad
La colecistoquinina ejerce funciones como neurotransmisor y neuromodulador a nivel cerebral. Se considera que actúa sobre el centro de la saciedad, ubicado en el hipotálamo medial, disminuyendo el apetito. El efecto de saciedad es mediado por la concentración de enzimas pancreáticas en el intestino y dura aproximadamente de 80 a 90 minutos.
Investigaciones sugieren que la respuesta anorexigénica es mediada por la estimulación de receptores CCK1 ubicados en el nervio vago. Esta señal alcanza el centro de la saciedad a través del núcleo del tracto solitario y reduce la necesidad de ingerir alimentos.
3. Trastornos del estado de ánimo y la ansiedad
La acción de la colecistoquinina sobre el sistema nervioso central no está aún del todo aclarada. Al parecer la misma cumple funciones ansiogénicas y moduladora de las emociones en los circuitos neuronales.
Se han encontrado evidencias de que la colecistoquinina liberada en el cerebro puede tener impacto sobre la ansiedad, ya que al administrarse agonistas de la CCK se producen respuestas ansiosas. Por otra parte, podría tener un papel en la inhibición o en el aumento de los niveles de dopamina, lo que a su vez tendría incidencia en el estado de ánimo.
¿Qué ocurre cuando hay alteraciones en los niveles de colecistoquinina?
En algunas personas obesas se han encontrado niveles de colecistoquinina inferiores a lo normal. Esta deficiencia de CCK se ha descrito como parte del síndrome poliglandular autoinmune.
Hasta ahora, se sabe que las concentraciones séricas elevadas de colecistoquinina alteradas pueden indicar insuficiencia pancreática exocrina, por lo que se hacen testeos de los niveles de CCK para diagnóstico o detección de esta patología. Por otra parte, en estudios se ha analizado el papel fisiológico de CCK en el sarcoma de Ewing, demostrando que actúa como un factor de crecimiento maligno.
También se han determinado valores alterados de colecistoquinina en personas con tumores endocrinos. Especialmente cuando son formaciones pituitarias, carcinomas de tiroides y tumores pancreáticos.
Por último, existe evidencia de que la expresión de colecistoquinina dentro del cerebro puede desempeñar un papel clave en la patogénesis de ciertos tipos de esquizofrenia. Aunque se requieren mayores estudios.
Relación entre la colecistoquinina y el Alzheimer
Un estudio reciente publicado en la revista Neurobiology of Aging demostró que los niveles elevados de colecistoquinina podrían prevenir la enfermedad del Alzheimer. Al ser sintetizada en el hipocampo, funciona como un neurotransmisor fundamental en el mantenimiento de la memoria.
El estudio se realizó en 287 personas diferentes. Los puntajes elevados de colecistoquinina se relacionaron con una menor probabilidad de sufrir deterioro cognitivo y Alzheimer. Además, estas personas obtuvieron mejores puntajes globales, una mayor cantidad de materia gris y una mejor memoria.
La hormona del apetito y la ansiedad
La hormona colecistoquinina tiene que ver con el control del apetito. Aunque se considera que puede relacionarse también con la ansiedad y el pánico.
Hay personas con niveles de colecistoquinina altos que no manifiestan síntomas de algún trastorno o enfermedad. No obstante, aún se están realizando estudios para saber qué tan determinante es en la obesidad y en la salud general.
Si piensas que estás presentando trastornos de ansiedad o con el apetito, puedes acudir a un endocrinólogo para valorar si tus hormonas pueden estar afectándote. Un simple laboratorio despejará algunas dudas.
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