Idealismo: tipos, características y principales representantes

El idealismo es una de las principales corrientes filosóficas que defiende que la consciencia (o espíritu) prevalece sobre la materia. Por tanto, las Ideas juegan un papel protagónico.
Idealismo: tipos, características y principales representantes

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 04 marzo, 2023

El idealismo es una de las principales teorías o corrientes del pensamiento filosófico, cuyo origen se remonta a la Antigua Grecia. Con diversas variantes, postula que las ideas son independientes de la materia; de modo que se perfilan como entes autónomos del mundo inteligible o material. Dada la diversidad de enfoques, no se habla de idealismo, sino de idealismos (en plural).

El término ha traspasado las fronteras de la filosofía, ya que se usa en el día a día para aludir a una persona que es muy positiva, que es ingenua, que es muy compasiva o que no ve el mal en los demás. Este uso popular o mundano del término ha llevado a muchas confusiones, las cuales de por sí ya existían en el terreno filosófico.

Entre los exponentes del idealismo están filósofos de renombre como Platón (considerado el padre de esta corriente), Descartes, Leibniz, Kant y Hegel. A menudo se interpretan los sistemas idealistas con base en sus opuestos: el materialismo, el realismo o el empirismo. Repasamos las características de esta corriente.

Historia del idealismo

El término idealismo deriva de los étimos idea (apariencia o forma) e ismo (sistema o cualidad). Por tanto, con base en su etimología, el idealismo es la doctrina o el sistema que se basa en las ideas como el principio del saber.

El término en sí mismo es relativamente reciente, ya que con sentido clasificatorio lo usó por primera vez Christian Wolff (1679-1754) en un comentario a la segunda edición de su obra conocida como Metafísica alemana. Según Wolff, los idealistas son todos aquellos que «conceden solo espíritus o bien aquellas cosas que no consisten en materia».

Desde su clasificación por oposición, el término se hizo conocido e incluso popular en los círculos filosóficos. Antes de ello, ningún filósofo se defenía así mismo como idealista; e incluso no ocupaba un lugar importante en las discusiones de entonces.

Aunque la palabra fue acuñada en esa época, es indiscutible que el idealismo está presente en la filosofía desde hace más de 2000 años, ya que Platón se considera el padre de esta teoría.

En el 480 a. C., Anaxágoras enseñó que todas las cosas se crearon a través de la mente. Años más tarde, Platón afirmaría que la máxima realidad objetiva solo era alcanzable a través de las Ideas; las cuales existían independientemente del mundo sensible y cuyo acceso se lograba a través del intelecto. Siglos más tarde, estas creencias llevarían el título de idealismo objetivo.

Por su parte, junto con sus raíces griegas, muchos estudiosos también afirman que el idealismo estaba presente en la India. Especialmente, en doctrinas como el budismo y en otras escuelas de pensamiento oriental que hicieron uso de los textos Vedas.

Sin embargo, el idealismo quedaría olvidado por un tiempo y no volvería a cobrar protagonismo hasta 1700, gracias a filósofos como Kant y Descartes, quienes lo adoptarían y desarrollarían en profundidad. También, es en este momento cuando el idealismo se subdivide en sus reconocidas ramas.



¿Cuántos tipos de idealismos existen?

Si nos enfocamos en la filosofía moderna, el idealismo se ha contemplado desde dos tesis bien diferenciadas:

  • Partiendo sobre la base de que lo mental es el fundamento de toda la realidad, o al menos el último fundamento.
  • Partiendo sobre la base de que, aunque se reconoce la existencia de realidades ajenas a la mente, todas ellas, de alguna u otra manera, están condicionadas desde el punto de vista formativo o constructivo por ella.

Con base en estas dos concepciones modernas se derivan casi todos los tipos de idealismo que han existido. Si se atiende al primer caso se puede hablar de idealismo ontológico, idealismo metafísico e incluso de inmaterialismo (al cual se adhiere, por ejemplo, el filósofo Berkeley).

Por el contrario, si se atiende al segundo caso se puede hablar de idealismo epistemológico, idealismo formal e incluso de idealismo trascendental (bajo las primeras acepciones de Kant). No existe una categorización única, tampoco una definición clara de sus postulados.

Muchos consideran que, de manera abierta u oculta, el idealismo conduce a la idea de Dios. En todo caso, sus representantes, su contexto histórico y algunas de sus tesis están vinculados de manera muy cercana con la religión. Analizamos algunos tipos de idealismos desde una nomenclatura tradicional.

Idealismo platónico

Como ya dijimos, el origen del idealismo reside en Platón, quien defendió que las ideas son el fundamento real de todo lo que existe. Además de que preceden al mundo sensible y existen con independencia de este.

Al momento de explicar el ser de las cosas, Platón formula que existen dos mundos: uno sensible (mundo físico) y otro inteligible (el de las Ideas). El primero está conformado por todo aquello que podemos experimentar a través de los sentidos. Se caracteriza por la multiplicidad, ser pura apariencia y estar en constante cambio. Por lo tanto, es falso y engañoso.

En cambio, el mundo de las ideas es verdadero, incorruptible e inmutable. Allí habitan las ideas universales y necesarias, esencias de todo lo que existe. De esta forma, los objetos y los cuerpos del mundo físico son un mero reflejo imperfecto de este mundo.

Platón es el padre del idealismo.
Platón se considera el padre del idealismo, aunque el término se acuñó mucho después.

Idealismo objetivo

En el idealismo objetivo están todas las variantes que consideran que las ideas existen independientemente de la materia y de los individuos. Asimismo, se defiende que solo podemos acceder a ellas mediante la experiencia. Algunos representantes de esta corriente son Leibniz, Hegel, Bernard Bolzano y Dilthey.

Idealismo subjetivo

A diferencia del objetivo, el idealismo subjetivo defiende que las ideas solo tienen existencia en la consciencia o espíritu de los individuos. Es decir, dependen de la mente del sujeto. En este sentido, las ideas de cada uno estarán forjadas por su experiencia personal.

Esta forma de idealismo tiene, a su vez, dos variantes. Una que afirma que no hay nada fuera de la mente, de manera que el mundo exterior lo hacemos nosotros; y la otra que defiende que nuestros sentidos y conocimientos nos dan una información distorsionada del mundo exterior.

Algunos representantes de esta variante son Descartes, George Berkeley, Kant, Fichte y Ernst Cassirer.

Idealismo trascendental

Este tipo fue desarrollado por Immanuel Kant, quien defendió que en todo acto de conocimiento existen dos elementos: el objeto de conocimiento y el sujeto (la persona que busca conocer). En este caso, es el sujeto quien pone las condiciones para que se produzca el conocimiento.

Por su parte, dentro de la teoría de Kant también son importantes las nociones de fenómeno y noúmeno. El fenómeno es aquello que conocemos del objeto por medio de la experiencia y los procesos cognoscitivos anteriores. Por su parte, el noúmeno es aquello que desconocemos del objeto, representando el límite del conocimiento y al que solo se llega por intelecto.

Idealismo absoluto

Se trata de una corriente atribuida al filósofo Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Este pensador defendía que, para que el sujeto pueda acceder al conocimiento del mundo, debe haber una identidad absoluta entre el pensamiento y el ser.

Para que se dé esta identidad el sujeto necesita herramientas de pensamiento que le permitan desarrollar la consciencia, para así alcanzar el verdadero conocimiento del mundo.

Algunos representantes del idealismo

Existen muchos filósofos de renombre que defendieron una perspectiva idealista. Entro ellos se encuentran los siguientes.

Platón (427-347 a. C.)

Fue discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Fundó la Academia de Atenas y casi toda su obra está escrita en forma de diálogos.

Este gran pensador afirmaba que el mundo sensible, el que percibimos, es solo una sombra o reflejo del mundo real, el topos uranus (lugar más allá de los cielos), donde habitan las ideas universales y de donde proviene el alma humana.

René Descartes (1596-1650)

Filósofo francés considerado padre de la filosofía moderna, del racionalismo y uno de los precursores de la revolución científica. Este pensador dividió las ideas en tres categorías: las ideas naturales o innatas, las que surgen de la experiencia que deriva del aprendizaje y las ideas artificiales o imaginativas.

De la misma forma, la intuición fue bastante relevante en su idealismo, ya que esta es una percepción directa de las ideas que no admite error ni duda.

Gottfried Wilhelm Leibniz (1646- 1716)

Su pensamiento del filósofo se deriva de la suma de cartas, escritos para revistas, ensayos y obras publicadas; ya que no cuenta con un libro central donde expone su pensamiento. Entre muchas otras cosas, en el terreno del idealismo se conoce por proponer la teoría de las mónadas. Las mónadas, para el filósofo, son las sustancias espirituales de carácter indivisible que componen todo el universo.

Immanuel Kant (1724-1804)

Es el padre del idealismo trascendental. así como uno de los filósofos más representativos al momento de hablar de idealismo en general. En su obra titulada Crítica de la razón pura, propuso la existencia de un conocimiento previo a la experiencia y la capacidad para pensar objetos más allá de la experiencia sensible. Su pensamiento ha derivado en muchas interpretaciones, tantas que no hay consenso sobre su sistema filosófico.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831)

Hegel también es considerado uno de los filósofos idealistas más importantes. Fue el padre del idealismo absoluto, en el que se trascienden los dualismos. Casi por unanimidad se considera el pensador más sistemático dentro del círculo de los idealistas poskantianos. Curiosamente, de sus postulados se basaría Marx para desarrollador su filosofía materialista.

Aunque se ha dicho que la filosofía idealista tiene su origen en Grecia, lo cierto es que Alemania reúne a sus principales exponentes. Se habla así de idealismo alemán, en el cual se incluyen en paralelo con los filósofos mencionados otros como Fichte y Schelling.

Ejemplos de idealismo en la sociedad

El idealismo ha permeado en diversas esferas de la sociedad. Entre los casos más notorios encontramos los siguientes:

  • Las religiones: aquellas en las que se defiende la existencia de dioses y seres divinos que han creado a los humanos a su imagen y semejanza. En este caso, las deidades y sus palabras se consideran ideas verdaderas e inmutables.
  • División cuerpo-alma: la afirmación de que el cuerpo y el alma están separados, y que el alma trasciende al cuerpo, es también una manifestación idealista muy popular presente en creencias que hablan de inmortalidad o reencarnación.
  • Derechos humanos: la idea de que todos los humanos somos iguales y tenemos los mismos derechos es de larga data y reposa en la creencia de que existe una esencia o idea de hombre.
  • Astrología: la creencia de que determinados grupos de estrellas y planetas rigen nuestro destino.
Idealismo en las religiones.
Las religiones tienen muchas posturas idealistas, adaptadas a sus propios esquemas de creencias.


Principales debates en torno al idealismo

Las posturas en contra del idealismo han criticado su apuesta por un mundo inmaterial más elevado, presente en religiones como el cristianismo, que prometen una vida ultraterrena más importante que la perceptible. Además, critican que el idealismo reste importancia al mundo perceptible y permita la relativización de muchos argumentos y debates.

Dentro de la filosofía, encontramos dos grandes corrientes antagónicas respecto al ser y al conocimiento. El idealismo, que defiende que el espíritu prevalece sobre la materia, y el materialismo, que afirma que la materia existe independientemente del espíritu o la idea. ¿Con cuál te sientes más identificado?


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.