Por qué la voz de la madre "despierta" el cerebro del hijo
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
“Madre no hay más que una” es un tópico que desde siempre ha estado sujeto a discusiones. Sin embargo, la ciencia está cada vez más cerca de demostrar que así es para la mente de los niños. Y es que, todo indica que la voz de la madre despierta el cerebro del hijo.
Muchos medios se han hecho eco de un estudio publicado en 2015 en la revista científica PNAS, en la que se señala que escuchar la voz de la madre activa el cerebro del hijo de forma sorprendente.
Los investigadores explican que, cuando los pequeños escuchan la voz de su progenitora, se inicia de forma automática una sucesión de conexiones neuronales que no se produce con ningún otro sonido.
Las regiones cerebrales que se ponen en circulación son las emocionales, las sociales, las de reconocimiento del rostro y las que se encargan de diferenciar lo que es importante de lo que no. Resulta sorprendente que un sonido tenga la capacidad de originar esta ola de reacciones.
Los escáneres demuestran que la voz de la madre despierta el cerebro del hijo
Para este estudio se eligió a un grupo de bebés prematuros que nacieron entre las 25 y las 32 semanas. Diecinueve fueron asignados aleatoriamente para escuchar los ruidos normales del hospital, mientras que 21 escucharon grabaciones de las voces y los latidos de sus madres. El segundo grupo escuchó las grabaciones durante tres horas al día.
Después de un mes, los autores de la investigación usaron ecografías para medir partes del cerebro. Los bebés que escucharon las grabaciones tenían un mayor desarrollo de la corteza auditiva.
Sin embargo, según los investigadores, estos hallazgos no prueban que los cerebros de estos bebés sean necesariamente mejores, y no se pudo concluir que terminarán sin discapacidades de desarrollo. Por tanto, según ellos, “no conocemos las ventajas de tener una corteza auditiva más grande”.
Tampoco está claro si las voces de las madres son cruciales dentro del útero o si las voces de otras personas marcarían una diferencia.
Un descubrimiento para el futuro
A partir del estudio llevado a cabo, los investigadores concluyen que la exposición a los sonidos maternos puede proporcionar a los recién nacidos la capacidad auditiva necesaria para dar forma al cerebro para el desarrollo del oído y el lenguaje.
Este tipo de investigación resulta interesante respecto a la necesidad de llevar a cabo más estudios para comprender mejor los procesos neuronales que subyacen a esta plasticidad cerebral temprana y sus implicaciones funcionales para el desarrollo futuro de la audición y el lenguaje.
La importancia de atajar desde el origen
Durante muchos años la medicina ha tenido que contentarse con diagnosticar y diseñar tratamientos a partir de los síntomas. Los facultativos pugnaban contra los problemas de salud sobre las consecuencias de la afección. Así, esto se convertía en un recorrido laberíntico hasta ajustar la medicación.
En las últimas décadas, los investigadores y la tecnología han facilitado que se encuentre dónde se inicia la dificultad.
Sin duda, el avance es enorme, gracias a que multiplica de manera exponencial las posibilidades de éxito. Por eso es tan importante acercarse a hallazgos como el que hemos comentado.
La voz humana y la música activan el cerebro del niño
Así nos lo revela una reciente investigación que estudia la influencia del canto materno y de la música en la atención del niño en el primer año de vida. Montessori resaltó la capacidad de absorción del cerebro del bebé, en lo cual influye la intensidad, frecuencia, duración y armónica conjunción de estos elementos.
Estimulación que recibe de la madre, en especial a través de la voz. Es por eso que el auditivo es el sistema más desarrollado al momento del nacimiento. La voz y el sonido del latido del corazón materno comunican seguridad, afecto y presencia, esenciales en la vinculación afectiva madre-hijo.
En cuanto a los niveles de atención, los estudios señalaron que la voz materna supone un grado de atención mayor que una voz no familiar y que la música instrumental registra una posición intermedia. Afirma la investigadora Ana María Ramírez: “…durante el primer año de vida, los bebés prestan más atención al canto materno y a la música instrumental que al canto de un desconocido“. No obstante, se relajan mejor con una voz humana incluso desconocida, que escuchando música instrumental.
Aquí, parte de las útiles recomendaciones a que arribó luego de medir los efectos de la voz y el canto materno:
- Comunicar a las madres acerca del empoderamiento que supone su canto, tanto para establecer rutinas como para modular el estado emocional de su bebé.
- Difundir la importancia de usar el canto materno como forma de comunicación intencionada hacia el cuidado del bebé.
- Orientar a las madres sobre la correcta manera de utilizar su voz, para que el canto sea un instrumento efectivo en el desarrollo integral de sus hijos.
- Informar a las madres sobre los positivos efectos que tiene el uso de su canto, en la calidad atencional del niño durante el primer año de vida.
Así, en un futuro, a partir de sucesivas investigaciones, podrá determinarse hasta qué punto el habla materna tiene un efecto beneficioso en el desarrollo del sistema nervioso del bebé. Podría ser que esta fuera beneficiosa no solo para la plasticidad auditiva, sino en otros ámbitos del desarrollo del bebé.
De hecho, según estudios, ya se encuentran bien establecidos los circuitos cerebrales que tienden a activarse cuando los niños escuchan la voz de sus madres. Esto podría resultar de gran utilidad en la comprensión de condiciones en las que la comunicación se ve comprometida, como es el caso del autismo.
En resumen, saber que la voz de la madre despierta el cerebro del hijo y provoca plasticidad auditiva nos alienta para usar dichos resultados en el campo psicológico. Al mismo tiempo, nos impulsa para seguir trabajando en el conocimiento de cómo funciona nuestro organismo y por qué se producen anomalías.
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- Ramírez Carro, A. M. (2021). La influencia del canto materno y la música en la calidad de la atención del niño en su primer año de vida: Un estudio a través de la pupilometría. https://repositorio.uam.es/handle/10486/696536
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Webb, A. R., Heller, H. T., Benson, C. B., & Lahav, A. (2015). Mother’s voice and heartbeat sounds elicit auditory plasticity in the human brain before full gestation. Proceedings of the National Academy of Sciences, 112(10), 3152-3157.
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