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¿Toallas ásperas? 5 trucos caseros para dejarlas suaves sin suavizante

3 minutos
Las toallas se vuelven rígidas por la acumulación de detergente y minerales. Con vinagre y bicarbonato de sodio puedes eliminarla y recuperar su suavidad.
¿Toallas ásperas? 5 trucos caseros para dejarlas suaves sin suavizante
Escrito por Valentina Vallejo
Última actualización: 17 septiembre, 2025

¿Sacas las toallas de la secadora esperando que estén suaves y esponjosas, pero en cambio salen rígidas y ásperas? El instinto suele ser añadir más suavizante, aunque rara vez funciona porque la verdadera causa está en la rutina de lavado.

Con el tiempo, las fibras se endurecen por la acumulación de residuos de detergente y minerales del agua, sobre todo si esta es dura. El suavizante tampoco ayuda: recubre las fibras con una capa cerosa que da suavidad temporal, pero reduce la absorción y atrapa aún más restos, haciendo que las toallas se vuelvan cada vez más ásperas. La buena noticia es que hay una forma simple de evitarlo: a continuación, te mostramos tres cambios fáciles que devolverán a tus toallas toda su suavidad.

1. Usa menos detergente

Las lavadoras modernas limpian muy bien con poca cantidad. Prueba usar solo la mitad del detergente que usas normalmente. Menos jabón significa menos residuos y mejor enjuague. Los detergentes líquidos suelen ser una mejor opción, ya que se disuelven más fácilmente.

2. No sobrecargues la lavadora

Las toallas y otras prendas necesitan espacio para moverse. Si llenas demasiado la lavadora, no se enjuagan bien y la limpieza no es efectiva.

3. Reemplaza el suavizante con vinagre blanco

Este es el cambio más efectivo que puedes hacer. Añade media taza de vinagre blanco destilado en el compartimento del suavizante de tu lavadora. El vinagre se liberará durante el ciclo de enjuague. Su ácido acético actúa como un suavizante natural que disuelve los residuos de jabón y los minerales del agua dura, liberando las fibras. El olor a vinagre desaparece por completo una vez que la ropa está seca.

4. Añade bicarbonato de sodio para una limpieza profunda

Es un gran apoyo para la limpieza. Solo agrega media taza directamente en el tambor junto con las toallas. Ayuda a eliminar olores, suaviza el agua y potencia el efecto del detergente, incluso si usas menos. Eso sí, no lo mezcles con vinagre en el mismo ciclo, ya que se anulan entre sí.

5. Seca bien tus toallas, pero sin exagerar

Lo ideal es dejarlas secar al aire, en sombra o semisombra, para evitar que el sol las endurezca. Si usas secadora, hazlo solo al final del secado: un golpe de aire caliente ayuda a que queden más suaves sin dañar las fibras. Lo importante es que queden completamente secas antes de guardarlas.

Consejo extra: lavado de rescate

Si tus toallas están muy rígidas, puedes hacerles un “lavado de rescate” para eliminar residuos acumulados: primero lávalas solo con agua caliente y una taza de vinagre (sin detergente ni suavizante), y luego realiza un segundo ciclo con agua caliente y media taza de bicarbonato de sodio. Este proceso ayuda a restaurar la suavidad y deja las toallas listas para seguir con una rutina de lavado más natural.

La verdadera suavidad de una toalla proviene de tener las fibras limpias y libres de residuos. Con estos simples cambios, utilizando ingredientes económicos y efectivos como el vinagre y el bicarbonato, puedes disfrutar de toallas esponjosas y absorbentes lavado tras lavado.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.