Logo image
Logo image

Los 5 principios del desapego para nuestra salud emocional

5 minutos
Debemos aprender a ser autónomos dentro de todas nuestras relaciones, ya sean de pareja o familiares y respetar el espacio personal de cada uno.
Los 5 principios del desapego para nuestra salud emocional
Bernardo Peña

Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Valeria Sabater
Última actualización: 08 octubre, 2024

Dentro del enfoque del crecimiento personal y la espiritualidad, el término desapego es clave para alcanzar la felicidad. Significa ser capaces de sortear las barreras de nuestra zona de confort para dejar de necesitar, de depender, de vivir con miedo a perder dimensiones a las que nos aferramos en exceso.

Pensemos, por ejemplo, en esos padres sobreprotectores que fomentan en sus hijos un apego muy intenso hacia ellos, hacia la figura paterna y materna. Este niño no podrá madurar con la suficiente autoestima como para enfrentarse a la vida sin miedos, sin temores. Siempre sentirá ese «cordón umbilical» hacia el núcleo familiar, esa inseguridad, esa falta de autonomía.

¿Y qué hay de nuestras relaciones afectivas? ¿Qué ocurre cuando desarrollamos un apego ciego y desmedido hacia nuestra pareja? Que dejamos de ser nosotras mismas, que ya no podemos diferenciar el «yo» del nosotros, que nos volvemos dependientes y, poco a poco, desarrollamos un amor tóxico.

Aprendamos hoy 5 importantes aspectos que nos puede enseñar el concepto del «desapego».

1. El desapego no es romper los vínculos emocionales, es reforzarlos con mayor equilibrio

Es posible que la palabra «desapego» confunda a muchos. «Despegarse» no sería en este contexto emocional la idea de alejarse de alguien y aún menos de «enfriar» nuestras relaciones. Practicar el desapego saludable es, en realidad, un principio que todos deberíamos aprender a practicar y, a su vez, fomentar en nuestros hijos.

Ten en cuenta estas dimensiones para entenderlo mejor.

  • El desapego nos dice que las personas debemos aprender a ser autónomas, seguras de nosotras mismas y con una adecuada madurez emocional.
  • El apego saludable se relaciona en mayor medida con una buena autoestima, lo cual es un indicador de nuestro bienestar emocional. Así lo corroboran recientes estudios, como el desarrollado por N. Elena Doinita, de la Universidad de Bucarest.

Las personas que practican el desapego no tienen miedo a la soledad, son capaces de hacer cosas por sí solas, con plena seguridad en ellas mismas y sin tener que depender de segundas opiniones. Seguro que tú también conoces el caso de alguna mujer o algún hombre que no sabe estar sin pareja y tienen a su vez la idea errónea de que, para ser feliz, es necesario tener a alguien a su lado para «que los cuiden». Es vital, pues, que aprendamos a ser felices siendo como somos, también en nuestra propia soledad.

  • El desapego nos permite romper esas cadenas que en ocasiones ponen otras personas sobre nosotros. Piensa en esas madres que se inmiscuyen tanto en la vida de sus hijos que no les permiten ser ellos mismos… ¿Qué puede ocurrir a largo plazo? Que ese niño odie a su madre. De ahí que sea mucho mejor fomentar un «desapego saludable» donde inspiremos confianza a nuestros hijos para que sean capaces de hacer cosas por sí mismos. Todo ello ofrece una felicidad mutua.

2. Tú eres responsable de tu vida

Tú, y solo tú, eres responsable de tu propia vida. No eches la culpa a los demás de lo que te ocurre, no digas aquello de «nunca podré ser feliz porque la persona que amo no me quiere», «jamás podré cumplir mis sueños porque mi familia dice que no tengo capacidad suficiente».

Este tipo de expresiones son los clásicos ejemplos del apego más tóxico y peligroso. ¿Por qué debe depender tu felicidad de segundas personas? No lo hagas, no lo permitas. Desde el momento en que tu propio bienestar depende de lo que otra persona haga, diga o deje de hacer, estarás haciéndote daño a ti misma.

¡Rompe las cadenas y hazte responsable de tu vida!

3. Eres una persona libre, pero favorece también la libertad de los demás

Ahora ya sabes que no es adecuado depender de otros para ser feliz, para ser tú misma y para conseguir tus propios objetivos en la vida. Sin embargo, es importante saber también que no debes poner bajo tus cadenas a otras personas. Recuerda siempre que debes contar con tu propia libertad, pero a la vez, respetar también la de los demás.

  • Amar a alguien no es controlar o dominar. Querer es confiar y, al mismo tiempo, en la confianza está implícita la libertad. Por ejemplo, si tú quieres a tu pareja, no tienes por qué controlarlo a cada instante para saber qué está haciendo, tú sabes que te quiere y que, por tanto, no te va a traicionar. Tú confías y ofreces espacios personales a quienes amas.

4. Aprende a vivir en el presente

Some figure

En ocasiones, pasamos gran parte de nuestro día a día recordando esos errores del ayer, esos fracasos que nos marcaron, esas pérdidas, esos caminos que no nos atrevimos a tomar por indecisión… ¿Qué sentido tiene fijar toda nuestra atención en algo que ya no está, que ya no existe?

Nuestros apegos se anclan, sobre todo, en esos hechos del pasado que nos unen inevitablemente a algo que nos hace daño. Así pues, debes concienciarte en estar más presente, a valorar el «aquí y ahora», porque es en este mismo momento cuando se abre tu auténtica oportunidad de ser feliz. No la pierdas, el pasado ya no existe y el mañana aún no ha ocurrido… ¡Vive al máximo tu presente!

5. Toma conciencia de que nada es eterno, que las pérdidas forman parte de la vida

Some figure

En nuestra vida, en este mundo en que todos nos hallamos inscritos, nada es eterno. La vida fluye, se mueve, cambia a cada instante y son muy pocas las cosas que podemos retener.

No vamos a poder conservar la juventud eternamente, muchas amistades se hacen y se deshacen, el amor de hoy puede ser las lágrimas de mañana, nuestros ancianos nos dejan, los niños crecen…

Es importante que aprendamos a aceptar que las pérdidas van a hacer acto de presencia a lo largo de nuestra existencia, de ahí la importancia de desarrollar un apego saludable, aceptando que puedes perder eso que ahora amas, pero no por ello tu vida va a detenerse. Deberás seguir avanzando, con integridad, con toda la plenitud que puedas.

Toma conciencia de todos estos aspectos y ponlos en práctica siempre que puedas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.