Los 6 peores ingredientes que puedes añadir a tu café
Se ha demostrado que el consumo de café puede aumentar la memoria, mejorar el estado de ánimo, la salud del corazón y reducir el riesgo de diabetes.
Sin embargo, hay un momento en el que tu café se convierte en tu peor enemigo: cuando le añades azúcar artificial y otras cosas que no son nada saludables.
¿No estás seguro de si tu taza de café se puede calificar como saludable? Aquí te hablamos sobre ello. ¡Toma nota!
Los 6 peores ingredientes que puedes añadir a tu café
1. Sabores extras
Las bebidas de café que vienen con sabores como vainilla, avellana o caramelo están repletas de azúcar y colores artificiales.
Si lo que quieres es agregar un poco de sabor, trata de añadir unas gotas de vainilla, menta o cualquier otro extracto de frutos secos.
Estos no incluyen azúcar añadida, pero debes tener en cuenta que estos sabores extra pueden alterar tu nivel de glucosa en la sangre.
Lo ideal sería que no agregaras estas sustancias. Debes acostumbrarte a evitarlos, recuerda que el sabor del café en realidad no es dulce.
2. Sacarina y derivados
Estos edulcorantes sin calorías evitan que te tomes un café muy cargado de azúcar real. ¿El problema? Estos son derivados del azúcar, por lo que también alteran el metabolismo.
El resultado puede traducirse en una mayor ingesta de alimentos porque no van a saciar el hambre en ese momento.
Esto puede ocasionar daños en el desarrollo de las bacterias intestinales e incluso aumentar las posibilidades de padecer diabetes.
El extracto de hoja de estevia para endulzar el café es la alternativa más saludable. Evita utilizar la sucralosa (como la Splenda), que aunque se dice que es más sana, no lo es realmente.
Te recomendamos leer: la amarga verdad sobre Splenda
3. Azúcar
Un poco de azúcar al día no te hará daño pero, si tomas varias tazas de café al día, debes saber que esas calorías vacías se acumulan rápidamente en tu organismo. Echar dos cucharadas pequeñas de azúcar multiplicado por tres cafés equivale a alrededor de 50 gramos de azúcar. Teniendo en cuenta que la cantidad diaria recomendada para un adulto es de 90 gramos de azúcares con una dieta diaria de 2000 calorías, es demasiado. No obstante, no tienes por qué dejar de tomar varias tazas de café. Puedes buscar alternativas más sanas para endulzar su sabor fuerte y amargo. Siempre que no superes las cantidades recomendadas, puedes probar usar menos azúcar.Si puedes escoger, elige siempre el azúcar moreno, que es mucho más saludable, o incluye especias naturales como la canela. Esta especia puede ayudar a reducir esos picos de azúcar y evitar los antojos.
Lee también: efectos negativos del exceso de azúcar
4. Leche desnatada
Este ingrediente no tiene que ser necesariamente malo, pero se ha demostrado que los lácteos con su grasa natural podrían ser mejores.
Esto indica que las personas que consumen habitualmente productos lácteos enteros consumen menos carbohidratos a lo largo de los años.
Por su parte, quienes toman productos desnatados ingieren significativamente más hidratos de carbono, lo que generalmente se traduce en un aumento de peso.
Y esto no es todo. Además se ha asociado el consumo de lácteos no desnatados con menos de riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Esto puede deberse a que los ácidos grasos específicos que contiene la leche entera ayudan a prevenir la enfermedad, lo cual los hace una buena opción para añadir a tu café.
5. Cremas no lácteas en polvo
Este, sin duda alguna, es el peor ingrediente que le puedes añadir a tu café. Pues, lo que hace es aclarar el café y solo imita la textura cremosa que puede tener cremas elaboradas a partir de leche.
Estos complementos no lácteos suelen tener jarabe de maíz y aceites vegetales, lo cual se traduce en azúcar y calorías vacías.
Esta es una forma muy elegante de decir grasas trans artificiales, cuyo consumo provoca la obstrucción de las arterias y está vinculada con enfermedades cardíacas y diabetes.
Así que, cuando vayas de viaje, no aceptes estos ingredientes. Por lo general los reparten en los aviones y cafeterías.
6. Alcohol
La combinación más equivocada que se puedes hacer con tu café es la mezclarlo con cualquier tipo de bebida destilada. Esta combinación no puede entrar de ningún modo en el club de las bebidas saludables.
No debes olvidar que las bebidas alcohólicas te brindan energía pero sin ningún otro nutriente adicional que te pueda traer beneficios.
Además, la ingesta de alcohol es un factor causante de numerosas enfermedades y problemas de salud, tales como trastornos mentales y de comportamiento.
No olvides que alcohol en exceso provoca alcoholismo, cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas. Todo ello sin contar con problemas secundarios causados por la violencia que origina y los accidentes de tráfico.
Con esta lista en mente seguro te habrás dado cuenta de que nuestra recomendación es que tu café se mantenga lo más simple posible. En todo caso, puedes añadir algún saborizante natural.
Los mejores opciones son:
- Canela
- Esencia de vainilla
- Esencia de menta
- Leche de soja
- Leche de almendras
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Holmberg S, Thelin A. High dairy fat intake related to less central obesity: a male cohort study with 12 years’ follow-up. (2013).
-
Mohammad Y. Yakoob, Peilin Shi, Walter C. Willett, Kathryn M. Rexrode, Hannia Campos, E. John Orav, Frank B. Hu, Dariush Mozaffarian. Circulating Biomarkers of Dairy Fat and Risk of Incident Diabetes Mellitus Among Men and Women in the United States in Two Large Prospective Cohorts. (2016).
- Holly Strawbridge. Harvard Health Publishing. Harvard Medical School. Artificial sweeteners: sugar-free, but at what cost?. (2012).
health.harvard.edu/blog/artificial-sweeteners-sugar-free-but-at-what-cost-201207165030
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.