Mejora tu capacidad de pensamiento crítico con estas 6 actividades

El pensamiento crítico es un tipo de pensamiento reflexivo que se caracteriza por estar alerta y animarse a cuestionar las supuestas verdades. Ponlo en práctica con estos consejos.

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales.

Última actualización: 25 mayo, 2023

En una época en la que existen tantos mandatos para cada área de nuestras vidas, explorar el pensamiento crítico puede ser una solución para permitirse obtener otras visiones de la existencia, menos encorsetadas y menos condenatorias.

Allí reside la riqueza de esta capacidad; en la posibilidad de preguntar y repreguntar. Veamos entonces de qué manera podemos valernos del pensamiento crítico para cualquier ámbito.

¿Qué es el pensamiento crítico?

Por el interés que despierta, el pensamiento crítico cuenta con varias definiciones. Una de ellas, de Paul y Elder, puede sintetizar algunas ideas centrales sobre lo que es y lo que representa: “Es ese modo de pensar en el cual se mejora la calidad del pensamiento inicial. El resultado es un pensador crítico y ejercitado que formula problemas y preguntas vitales con claridad y precisión”.

Pero no solo eso. El pensador crítico acumula información relevante y es capaz de usar ideas abstractas. También arriba a soluciones para que sean probadas luego y verificadas.

El pensamiento crítico es un proceso cognitivo que busca ir más allá de lo aparente, de lo ya sabido, de aquello que se da por cierto. Encuentra otras alternativas posibles y tiende a la mejora. Implica la reflexión, que hagamos el ejercicio de hacer preguntas con propósito.

Para Facione, este tipo de pensamiento incluye habilidades como analizar, inferir, interpretar, explicar, autoregularse y evaluar. También se trata de un pensamiento libre e independiente.

Por último, otros aspectos del pensamiento crítico son los siguientes:

• Facione (2007), en Tamayo (2015), señala que para lograr un pensamiento crítico, una persona debe poder autoregularse. Esto implica que lleve su pensamiento al siguiente nivel, lo haga crecer, pero sin quedar atrapado allí, creyendo que es el final. Se trata de revisar los escalones previos y de siempre tener una mirada perfectible.
• La claridad en el pensamiento también resulta clave. Es importante desmenuzar la información y prestar atención a una sola idea a la vez. También es posible pensar en una síntesis acerca de la idea que estamos escuchando y compartirla con alguien más. Otra forma de retener la idea es poder asociarla a un conocimiento previo o experiencia.
• Se sugiere focalizar en el asunto principal. Así evitamos perdernos en agregados y detalles que confunden.

Actividades para mejorar el pensamiento crítico

Algunas de las actividades que puedes tener en cuenta para mejorar el pensamiento crítico son las siguientes:

1. Acepta que hay otros puntos de vista. Mantén tu mente abierta. Trata de entender por qué tus interlocutores piensan de determinada manera. No confíes en la opinión de la mayoría.
2. Rodéate de personas diversas. En general, acostumbramos a movernos en círculos en los que nos sentimos cómodos porque pensamos de la misma forma, pero muchas veces esto termina por uniformarnos, por sesgar nuestra forma de interpretar el mundo. Al rodearnos de personas que piensan diferente, conocemos otras realidades.
3. Sal de la monotonía. De vez en cuando, es necesario romper rutinas y animarse a hacer las cosas de otra forma. Preguntarse por qué y desde cuándo hago las cosas de este modo como una forma de quebrar lo habitual.
4. Busca información y mantente informado. Hay que evitar quedarse con una sola versión de los hechos, ya que podría estar sesgada. Aquí es importante destacar que el pensamiento crítico necesita de información clara y ordenada.
5. Trata de explicar y justificar las ideas. Buscar el por qué en lugar de seguir ideas acríticamente.
6. Mira películas, series o lee libros con los que puedas contactarte con lo que piensan distintos personajes. Analiza los argumentos, chequea los puntos de vista y atrévete a discutir con las decisiones que toman.

Ventajas e importancia de este tipo de pensamiento

Tal como señalamos al principio, el pensamiento crítico ofrece la ventaja de la flexibilidad, la creatividad y la apertura. Al no ser un pensamiento conforme, es escalable, siempre en crecimiento y en desarrollo.

A modo de síntesis, algunas de las ventajas que ofrece este tipo de pensamiento son las siguientes:

• Desconfianza sana: permite poner en tensión y dudar de aquellas cosas que se plantean como verdad. Esto no quiere decir criticar por criticar, sino mantener una actitud escéptica para seguir investigando y reflexionando.
• Libertad de pensamiento: al no obedecer a ningún tipo de pensamiento establecido de antemano, permite aprender siempre.
• Mantiene la proactividad: esto lleva a la curiosidad y a la motivación.
• Facilita la prudencia: al suspender cualquier juicio precipitado, el pensamiento crítico es contrario a los estereotipos y los prejuicios.

Una persona con pensamiento crítico querrá comprender lo que quiere decir otro. Elegirá tomarse el tiempo necesario para elaborar una decisión. En cambio, quien no lo practica preferirá respuestas sencillas y que le digan lo que tiene que hacer.

El pensamiento crítico nos aleja de los lugares comunes

El pensamiento crítico es lo opuesto al sentido común, que como dicen los dichos, es el menos común de los sentidos. De este modo, se convierte en la herramienta que nos permite alejarnos de los lugares habituales para fomentar la libertad, la pluralidad y la democracia.