Metocarbamol: usos, beneficios y efectos secundarios

El metocarbamol es conocido por su potencial como relajante muscular y su utilidad en contracturas, espasmos y dolor crónico.
Metocarbamol: usos, beneficios y efectos secundarios
Franciele Rohor de Souza

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza.

Última actualización: 10 agosto, 2023

El metocarbamol es un carbamato análogo derivado de la mefenesina. Puede adquirirse a través de su nombre genérico o en combinación con otros fármacos, bajo las marcas comerciales Robaxin ® o Robaxisal ®. El medicamento en cuestión pertenece al grupo de los relajantes musculares.

Aún no se conoce la forma exacta en la que el compuesto actúa en el organismo. Sin embargo, se sabe que actúa sobre el sistema nervioso central, generando un efecto depresor que bloquea los reflejos de contracción a nivel de la médula espinal. Esto conlleva una disminución del dolor sin afectar al músculo ni a la placa neuromuscular.

¿Para qué se usa el metocarbamol?

Los relajantes musculares se emplean en el tratamiento de los espasmos dolorosos a corto plazo. De esta manera, la principal utilidad clínica del metocarbamol es disminuir el dolor de eventos musculares y esqueléticos agudos, entre los que destacan las torceduras y los esguinces, según una publicación de Stat Pearls.

Un estudio aleatorizado, multicéntrico y doble ciego de MMW Fortschritte der Medizin determinó que el metocarbamol administrado por vía oral representa una opción terapéutica eficaz y bien tolerada para pacientes con lumbago agudo y las limitaciones de movilidad asociadas con él.

El medicamento puede aliviar los síntomas por sí solo, pero se emplea junto con el reposo, la terapia física y otros fármacos para mejorar los resultados. Por otro lado, este es útil en otras afecciones dolorosas no indicadas en la etiqueta, como el dolor lumbar crónico, la artritis inflamatoria y la fracturas de costillas.



¿Cómo se administra el metocarbamol?

Este compuesto está disponible en presentaciones de 500 y 750 miligramos para ser administrados por vía oral. La principal forma de presentación farmacológica son los comprimidos, los cuales deben ingerirse enteros, sin masticar o triturar y, de preferencia, con los alimentos.

El tratamiento con metocarbamol debe ser lo más corto posible, a fin de evitar la aparición de efectos secundarios severos. De esta manera, el especialista puede suspender la administración cuando el dolor muscular desaparezca.

Dosis recomendada

La dosis recomendada para cada paciente puede variar dependiendo de la afección que se desee tratar, la intensidad del dolor y las condiciones generales. En este sentido, siempre se recomienda seguir las instrucciones dadas por el especialista.

De acuerdo con el prospecto interno del fármaco, ofrecido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la dosis diaria para los adultos puede variar entre 4 y 6 gramos. La dosis total se puede dividir en la ingesta de 2 a 3 comprimidos, 4 veces al día. Se debe tener en cuenta que el especialista puede aumentar esto, hasta alcanzar los 8 gramos al día, durante las primeras 72 horas.

Los pacientes de edad avanzada suelen necesitar una dosis menor para tener el efecto deseado. En ellos se recomienda la ingesta de 1 comprimido 4 veces al día. Por su parte, los pacientes con falla hepática o alguna afección en este órgano deberán aumentar el periodo transcurrido entre cada dosis.

Seguridad y efectos secundarios

Todos los medicamentos comercializados en la actualidad pueden generar la aparición de efectos no deseados, incluso cuando se consumen en dosis adecuadas. En este sentido, el metocarbamol ha sido objeto de estudios que comparan el riesgo-beneficio y la efectividad del fármaco.

Una investigación publicada en MMW Fortschritte der Medizin, evaluó un total de 251 pacientes que usaron metocarbamol para el tratamiento del dolor lumbar. En este se concluyó que las reacciones adversas del medicamento documentadas fueron de baja intensidad, todas cesaron espontáneamente y sin contramedidas específicas, mientras se continuaba con el tratamiento.

Las reacciones secundarias más frecuentes ocurren a nivel neurológico, por lo que pueden afectar el nivel de atención y la capacidad de reacción de las personas. Sin embargo, el medicamento también es capaz de alterar otros sistemas, pudiendo aparecer alguno de los siguientes síntomas:

  • Somnolencia y sedación.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Confusión.
  • Vértigos.
  • Amnesia.
  • Vómitos.
  • Dispepsia.
  • Ansiedad y nerviosismo.
  • Sabor metálico.

En términos generales, el medicamento es bien tolerado por la mayoría de los pacientes, tampoco se le ha relacionado con lesiones hepáticas o renales, esto de acuerdo con el estudio de StartPearls (2021) ya mencionado antes.

Por su parte, el uso a dosis elevadas y durante un tiempo prolongado del fármaco podría causar dependencia en algunas personas. Además, puede interactuar con algunos depresores del sistema nervioso, como los antidepresivos y el alcohol, potenciando sus efectos.

Contraindicaciones del metocarbamol

El consumo del medicamento está contraindicado en ciertas situaciones en las que el riesgo de su ingesta supera con creces los beneficios. Debe evitarse en pacientes alérgicos al principio activo o a alguno de los excipientes para evitar la aparición de un shock anafiláctico.

El metocarbamol tiene un efecto depresor en la actividad muscular, por lo que se debe evitar, si se padece de una enfermedad llamada miastenia gravis, ya que puede empeorar el cuadro clínico. El medicamento también puede empeorar la evolución de la epilepsia, el daño cerebral y algunas afecciones encefálicas.

El uso del compuesto se debe evitar en los niños y adolescentes menores de 18 años, ya que no existen estudios certeros que muestren su eficacia. La administración en adultos mayores debe realizarse con sumo cuidado, pues aumenta el riesgo de lesiones y accidentes por la somnolencia.



El metocarbamol y el embarazo

En la actualidad, el metocarbamol es un fármaco de categoría C en el embarazo. En este sentido, existe evidencia de alteraciones congénitas y anomalías fetales posterior al uso de este medicamento en mujeres embarazadas, según los expertos de Stat Pearls.

En este sentido, está contraindicado su administración en mujeres que puedan quedar embarazadas o en aquellas que ya lo están. En especial, se debe evitar su uso en los primeros meses de gestación, ya que en este punto existe mayor riesgo de efectos dañinos para el feto. Además, no existe suficiente evidencia sobre su seguridad durante la lactancia. Por consiguiente, debe limitarse o utilizarse bajo estricta supervisión médica en la mujer lactante.

Un fármaco útil, cuyo uso ha disminuido

Los medicamentos pertenecientes a los relajantes musculares de acción central como el metocarbamol son de gran utilidad para aliviar el dolor generado por espasmos musculares. Este fármaco tienen un tiempo de absorción corto, por lo que sus efectos se notan a los pocos minutos después de la ingesta.

A pesar de todo, la prescripción del compuesto ha disminuido en los últimos años por la aparición de nuevos medicamentos, los que resultan más potentes y generan menos efectos secundarios. El consumo de metocarbamol es relativamente seguro, no obstante, existe el riesgo de que produzca una lesión hepática. Por ende, te recomendamos consultar con tu médico cuál es la opción más segura para tu tratamiento.


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