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¿La mezcla de alcohol y azúcar provoca resaca? Esto dice la ciencia

7 minutos
Si alguna vez has consumido bebidas alcohólicas dulces y has amanecido con más resaca, tal vez te has preguntado si el azúcar es culpable. A continuación, conoceremos la respuesta.
¿La mezcla de alcohol y azúcar provoca resaca? Esto dice la ciencia
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

La mezcla de alcohol y azúcar puede resultar perjudicial a corto, mediano y largo plazo, convirtiéndose en un doble problema. Pero, ¿es que esta combinación provoca más resaca? ¿Qué hay de cierto en ello?

Podemos adelantar que, a pesar de que el consumo excesivo de azúcar tenga un efecto similar al de la resaca, no es exactamente esto lo que incrementa los síntomas que experimentamos luego de haber bebido. Veamos.

¿Por qué sufrimos resaca?

¿Alguna vez te has preguntado por qué sientes ese malestar el día después de haber tomado unas cuantas copas? La razón es que el alcohol deshidrata, mermando los niveles de vitaminas y minerales, y generando otros subproductos que tienen un efecto nocivo.

Podemos señalar que, cuando se ingiere alcohol, este bloquea la producción de la hormona antidiurética (HAD) en el hipotálamo. Luego, el riñón comienza a eliminar más agua.

Por eso no es extraño que experimentemos síntomas de deshidratación:

  • Mareos.
  • Mucha sed.
  • Somnolencia.
  • Dolor de cabeza.
  • Debilidad y fatiga.
  • Ritmo cardíaco alterado.

Además, las bebidas alcohólicas también pueden afectar el sistema digestivo. De este modo, se incrementan las secreciones pancreáticas y la actividad intestinal y se daña la mucosa del estómago, lo que la hace más susceptible a los efectos del ácido clorhídrico.

De acuerdo con las investigaciones sobre el tema, otros síntomas de la resaca se deben a que se produce un estado de hipoglucemia. Y es que el consumo excesivo de licor hace que bajen los niveles de glucosa en la sangre, incluso agotándose las reservas en el hígado.

Por si fuera poco, el alcohol disminuye la producción de neurotransmisores (serotonina y prostaglandinas). Esto repercute tanto el estado de humor como en el funcionamiento cognitivo.

Como la mayoría de las veces es costumbre de los bebedores pasar la noche despiertos, el alcohol también interfiere con los ciclos del sueño. Experimentamos algo parecido a un jet lag.

¿Qué puede hacer que empeore la resaca?

Algunas veces, los síntomas que se presentan después de beber pueden ser más notorios. ¿A qué se debe la diferencia? Son varios los factores que hacen que empeore la resaca:

  • Atracones de alcohol: esto significa beber una alta cantidad en un corto espacio de tiempo (5 o más copas en 2 o 3 horas, por ejemplo).
  • Beber sin haber comido: si hemos consumido algo, sobre todo si comemos alimentos ricos en proteína y grasa, el alcohol se absorbe más lento.
  • No tomar agua: cuando estamos en una fiesta, tal vez pensamos que con las bebidas alcohólicas basta, pero no es así. Podemos consumir agua entre cada copa para contrarrestar la deshidratación.
  • Bebidas fuertes: las que tienen más grados de alcohol incrementan los síntomas de la resaca. Si hacemos una comparación, algunos vodkas llegan hasta 80°, en tanto que las cervezas están cerca de los 5°.
  • Bebidas altas en congéneres: estos son los elementos que dan color, olor y sabor a las bebidas. Los que son más oscuros, como el brandi, pueden tener más efectos.
  • Otros factores: poco descanso, mala alimentación, beber varios días seguidos, sufrir problemas de salud crónicos (síndrome metabólico).
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Los atracones, la preferencia por bebidas con mayor graduación y el consumo en días sucesivos pueden derivar en peores efectos.

Mezcla de alcohol y azúcar: ¿resaca o mito?

Actualmente, en el mercado se pueden encontrar algunos licores llamados alcopops. En los mismos se combinan bebidas alcohólicas fuertes (vodka, ginebra y otras) con refrescos o jugos de frutas.

Estas bebidas resultan más atractivas para los jóvenes, incluso para los menores de edad, tal como señalan las investigaciones. De igual modo, debido a su sabor agradable, que disimula lo fuerte del alcohol, su consumo suele ser mayor en comparación con las otras bebidas.

Lo mismo puede suceder con los ponches a base de ron, los cócteles como el daiquirí o cualquier otra mezcla casera que involucre refrescos. En todos estos casos podemos consumir no solo más alcohol, sino mucha más azúcar de la que resulta saludable.

No obstante, no es el azúcar lo que potenciaría la resaca, sino el hecho de beber mucho más, debido a lo agradable del sabor. De este modo, se pierde la noción con respecto a la cantidad de licor que se está consumiendo.

Al respecto, en un estudio de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), se examinó la relación entre bebidas con cafeína y alcohol y los efectos sobre la resaca. Aunque no se logró establecer tal correlación, sí se observó que quienes mezclaron alcohol con refrescos de cola consumieron más licor.

Y esto acarrea grandes riesgos. Según las investigaciones, a partir de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre ya se afecta el funcionamiento motor, disminuyendo la velocidad de reacción y las funciones cognitivas. Esto significa que habría dificultades para hablar, coordinar e incluso para manejar.

Una tasa de alcohol en sangre (alcoholemia) de 3 a 4 gramos/litro llega a niveles peligrosos, pudiendo la persona entrar en el estado conocido como coma etílico, que se asocia con un alto riesgo de sufrir muerte por asfixia.

Por eso, aunque la mezcla de alcohol y azúcar no provoca resaca, sí se intensifican algunos síntomas o pueden empeorar, porque se bebe más. No sabemos cuál es la cantidad de alcohol ni de azúcar que estamos consumiendo.

¿Resaca de azúcar?

Es oportuno señalar que, si bien en las etiquetas de las bebidas alcohólicas se señalan los grados, los fabricantes no están obligados a informar sobre la proporción de carbohidratos que contiene cada botella. Y la misma puede ser muy alta. Esto también sucede en preparaciones caseras.

Tan solo por mencionar un ejemplo: un Cuba libre lleva 200 mililitros de gaseosa de cola. Y esa cantidad significa casi 20 gramos de azúcar. O sea, con 2 Cubas libres una persona ya consumió todo el azúcar que necesitaba en un día.

Entonces, aparte de los efectos inmediatos del alcohol para la salud, se pueden presentar otra clase de problemas con este tipo de bebidas dulces. Una vez que el azúcar se absorbe en el torrente sanguíneo, se produce un pico o elevación de los niveles de glucemia.

Esto hace que fluctúen la epinefrina y la norepinefrina. Luego, aparecen diferentes síntomas a las pocas horas. En tal sentido, la persona puede sentirse cansada, con cierta fatiga y dolor de cabeza.

Posteriormente, es posible que se produzca una hipoglucemia reactiva, descendiendo los niveles por debajo de valores normales y haciendo que el cuerpo libere adrenalina y cortisol. A su vez, se genera irritabilidad, ansiedad, temblores y sudoración.

A largo plazo, también aparecen otras consecuencias:

  • El azúcar proporciona energía al cuerpo, pero cuando consumimos más de la que gastamos, se almacena como grasa. El asunto es que mientras estamos bebiendo, no hacemos nada más que estar sentados.
  • El consumo en exceso de azúcar produce caries, así como problemas en el hígado (hígado graso).
  • Es una de las principales causas de obesidad, tanto en adultos como en niños.
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Hay azúcares que no vemos y que están en los productos que consumimos, como las bebidas alcohólicas.

Alcohol y azúcar: una mala combinación

La mezcla de alcohol y azúcar constituye una mala elección, ya que además de que la persona se puede exceder, se juntan las consecuencias de una y otra sustancia. Por lo tanto, esto se convierte en un problema doble.

Es una mala combinación, peligrosa para la salud.

El alcohol en demasía es dañino. Y si consumimos bebidas dulces, es relativamente fácil excederse. En lugar de pensar en qué hacer para disminuir los efectos de la resaca, la recomendación más importante a tener en cuenta es moderar o incluso evitar el consumo de este tipo de bebidas alcohólicas dulces.


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