Musgo marino: nutrientes, posibles beneficios y recomendaciones

El musgo marino se ha popularizado por su interesante valor nutricional. ¿Qué propiedades se le atribuyen? En este espacio las detallamos.
Musgo marino: nutrientes, posibles beneficios y recomendaciones
Anna Vilarrasa

Revisado y aprobado por la nutricionista Anna Vilarrasa.

Escrito por Anna Vilarrasa

Última actualización: 25 mayo, 2023

El musgo marino o musgo de Irlanda (Chondrus crispus) es un tipo de alga cuyo hábitat principal son las costas del océano Atlántico. Comparte muchas características con el resto de algas o verduras del mar, como la kombu, la dulce o la nori.

Puede encontrarse en diferentes colores, pero la que más se suele consumir es la roja. Además, a nivel comercial es usada desde hace tiempo en la industria alimentaria y cosmética como espesante y suplemento nutricional.

Su creciente popularidad tiene que ver con algunos de los beneficios que los científicos le han otorgado. En particular, se asocia con la pérdida de peso, el aumento de la energía y la ganancia de masa muscular. ¿Te interesa saber más sobre sus propiedades?

Nutrientes del musgo marino

En general, las algas contienen una gran variedad de nutrientes, como vitaminas y minerales. Son ligeras, con mucha fibra y más bien escasas en proteína y grasas. En el caso del musgo marino crudo seco, cada 1o0 gramos aporta lo siguiente:

  • Energía: 50 kilocalorías.
  • Agua: 81,3 gramos
  • Proteína: 1,5 gramos.
  • Lípidos: 0,16 gramos.
  • Carbohidratos: 12,3 gramos.
  • Fibra: 1,3 gramos.
  • Hierro: 8,9 miligramos.
  • Magnesio: 144 miligramos.
  • Zinc: 1,95 miligramos.
  • Cobre: 0,149 miligramos.

Sumado a esto, también es destacable la presencia de antioxidantes. Sin embargo, cabe recalcar que las algas se consumen en cantidades pequeñas, por lo que 100 gramos de producto es una porción elevada. En el caso del musgo de Irlanda, es suficiente con una o dos cucharadas al día.

Nutrientes del musgo marino
El musgo marino contiene fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que benefician la salud.

Posibles beneficios para la salud

Gran parte de las personas que usan el musgo de Irlanda lo hacen buscando efectos positivos para la salud. Y en los últimos años ha aparecido cierta evidencia científica al respecto. Aún así, es necesario destacar que muchos de estos se derivan del consumo de algas a nivel general y, por tanto, es necesario investigar más sobre el musgo marino en concreto. Sus principales efectos son los siguientes:

  • Aporta fibra dietética, que tiene un efecto prebiótico que mejora la salud de la microbiota intestinal. A su vez, esta última está relacionada con un buen funcionamiento del sistema inmunitario. Algunos estudios en salmones y ratones relacionan la ingesta de musgo marino con una mejor respuesta inmune.
  • Las algas tienen una aplicación potencial en la pérdida de peso corporal y en la mejora de algunos marcadores metabólicos. Así lo han determinado estudios en animales, por lo que es necesario efectuar estudios en humanos para corroborarlo.
  • Como complemento nutricional, el musgo de Irlanda puede ser usado para la recuperación después del ejercicio físico. Se dice que ayuda a aliviar la fatiga y el dolor muscular.
  • Sus vitaminas y antioxidantes permiten regenerar, nutrir e hidratar la piel. Para ello, es posible su uso tanto interno como externo.
  • El consumo de musgo marino brinda algunos beneficios para la salud. De igual manera, también se ha estudiado el uso de extractos con funciones farmacéuticas. Este es el caso de una investigación publicada en la revista Marine Drugs cuya conclusión es que «el extracto del alga Chondrus crispus posee actividad neuroprotectora». Asimismo se encontró protección frente a los marcadores de enfermedad de Parkinson.

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Riesgos y efectos secundarios de su consumo

Las algas se consideran un alimento seguro en términos generales. Se encuentran pocas referencias de problemas de salud derivados de su ingesta. Aún así, existen algunas consideraciones que se deben tener en cuenta antes de introducirlas en la dieta.

Por un lado, se plantea la posibilidad de una ingesta demasiado alta de yodo. Esta situación puede producir algunos problemas, como la inflamación o el cáncer de la glándula tiroides. Para evitarlo basta con no sobrepasar la dosis diaria recomendada.

Por otra parte, existe el riesgo de contaminación por metales pesados. Las plantas marinas también pueden acumular estos compuestos dañinos que se encuentran en el medio ambiente. No obstante, por el momento el riesgo de toxicidad en las algas parece ser bajo.

Cómo consumir musgo marino

A nivel dietético, empezar a familiarizarse con el musgo irlandés es bastante sencillo, ya que se puede añadir en casi todas las recetas favoritas. De hecho, se usa en forma seca y cruda. Luego, se transforma en líquido o gel, y se agrega a los platos deseados.

Para preparar este gel tan solo es necesario sumergir las algas en agua durante unas horas (o una noche entera). Después, se ha de enjuagar y se vuelve a mezclar con agua nueva. Por último, hay que tapar y reservar unas horas más en el frigorífico para gelificar.

Algunos de los platos en los que se puede degustar el musgo irlandés son los batidos (smothies), los yogures o las gachas de avena. También es posible incluirlos en platos de arroz, guisos, sopas y todo tipo de salsas.

El musgo convertido en gel se conserva bien unos 5 días en el frigorífico. De este modo, está a punto para su uso en cualquier momento. Si el olor marino resulta molesto, basta con introducir las algas en agua con lima durante unos minutos. Así, se reduce o se elimina.

Más allá de la cocina, algunas compañías lo comercializan en forma de suplemento alimentario. Los tipos de presentación son variados, como gel, líquido, polvo o cápsulas. En ocasiones, se combina con otros componentes para aumentar sus propiedades medicinales.

Cómo consumir musgo marino
El musgo marino es idóneo para acompañar diversos platos. Además, está disponible en forma de suplemento.

¿Qué hay que recordar?

Muchas de las algas marinas comestibles son alimentos con un alto valor nutricional. Ahora bien, a pesar de su composición y sus propiedades beneficiosas para la salud, no es recomendable abusar de ellas como fuente de nutrientes.

Lo idóneo es consumirlas de vez en cuando, o añadirlas en pequeñas cantidades a la dieta diaria. Además, antes de tomar cualquier suplemento alimentario, o ante cualquier duda, es conveniente consultar con un especialista.


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