Sal de la rutina y mejora tu bienestar con Niksen, el arte de no hacer nada

Dedicar tu tiempo y energía de forma consciente a relajarte es una forma de autocuidado. Conoce los beneficios de este arte holandés para tu bienestar físico y mental.
Sal de la rutina y mejora tu bienestar con Niksen, el arte de no hacer nada
Macarena Liliana Nuñez

Revisado y aprobado por la psicóloga Macarena Liliana Nuñez.

Última actualización: 17 febrero, 2025

En una sociedad que rinde culto a la productividad, puede que hayas internalizado que no hay oportunidad de tomarse un tiempo libre. Y si lo hay, viene acompañado de culpa, aunque tu cerebro viva sobrecargado de responsabilidades, estés sumergido en el multitasking o incluso sufras de burnout.

Si deseas hacer frente al estrés que este estilo de vida puede causar, considera el niksen: una práctica holandesa que se traduce como «no hacer nada». En particular, es un acto consciente de descansar o realizar una acción relajante, sin un objetivo ni plazo determinado. Esto no implica un estado de pereza o aburrimiento, sino de tomarte un tiempo para ser.

La psicóloga Doreen Dodgen-Magee asemeja este arte con «un automóvil cuyo motor está en marcha, pero no va a ninguna parte». Es decir, se trata de darle libertad a tu mente para que divague —sin un destino o intención—, mientras miras por la ventana a ver la gente pasar o das un paseo. En este sentido, a diferencia del mindfulness, centrado en mantenerse en el momento presente, el niksen es relajarse sin perseguir un propósito específico.

Pese a que las investigaciones sobre el niksen no son abundantes, dedicar un momento del día a la práctica del arte de «no hacer nada» se ha considerado un poderoso estímulo para la creatividad y el bienestar emocional. A continuación, te presentamos las virtudes de estos descansos mentales, así como algunos tips para iniciarte en esta filosofía práctia.

1. Ayuda a reducir el estrés y la frecuencia cardíaca

Estar en estado de reposo activa el sistema nervioso parasimpático, que se encarga de promover la relajación. En vista de esto, abrirse al descanso reduce la actividad de las glándulas suprarrenales, encargadas de producir el cortisol. A su vez, minimiza la sobrecarga mental, que produce el exceso de tareas, el constante uso de pantallas y las preocupaciones.

De hecho, un estudio reveló la reducción del estrés y de la frecuencia cardíaca, así como un estado de ánimo más positivo en participantes que destinaron tiempo al ocio.



2. Promueve la autoconciencia y el bienestar emocional

De igual forma, el niksen es una oportunidad para la introspección y volver a sintonizar con el presente, haciendo que se reduzcan los pensamientos repetitivos, vinculados a las autoflagelaciones por situaciones pasadas y la ansiedad que puede generar el futuro. En consecuencia, la rumiación mental podría reducirse para darle paso a un estado de bienestar emocional y así contribuir a tu salud mental.

3. Mejora la creatividad y la resolución de problemas

Cuando tu mente descansa, es capaz de producir nuevas ideas y perspectivas. En particular, cuando te dedicas a no hacer nada, en tu cerebro se activa la red neuronal por defecto (RND) —que es un conjunto de regiones de la mente que se encienden cuando no estás concentrado en una actividad—, asociada a la introspección y a la imaginación.

En este sentido, algunos estudios han identificado que las personas creativas mostrarían una tendencia a comprometerse con sus pensamientos internos durante descansos despiertos. Además, durante los momentos de reposo, la corteza prefrontal (vinculada con la atención y la planificación) es capaz de emitir ondas gamma, que se relacionan con los momentos eureka y soluciones creativas.

A propósito de esto, recuerda que el tiempo libre consciente facilita la exploración de conexiones cerebrales no lineales, ya que estimula la mente para que se libere de la presión que suele causar la productividad o las tareas estructuradas. En consecuencia, cuando observas un paisaje natural sin propósito, tu cerebro relaciona recuerdos, emociones y miradas novedosas. Así, el flujo libre de los pensamientos expande el abanico de conexiones neuronales, que producen ideas originales.

4. Aumenta la concentración y la energía

De la misma manera, el niksen mejoraría la concentración cuando retomas una tarea. Aunque pueda parecer sorprendente, las pausas le permiten al cerebro producir dopamina, que es un neurotransmisor vinculado a la motivación y el placer. Asimismo, la recuperación cognitiva, que traen consigo las pausas, hace posible que recargues energía.

5. Equilibra tu vida personal y laboral

Esta práctica holandesa facilita la desconexión con el trabajo y otras ocupaciones que pueden causar fatiga crónica, ya que las pausas en tu rutina y la recuperación del cerebro, actúan en favor del establecimiento de límites saludables entre las diferentes esferas de tu vida.

¿Cómo puedes incorporar esta práctica holandesa en tu vida cotidiana?

Aunque al principio puede resultar un desafío dedicar tiempo al reposo consciente, con algunas claves podrás sacarle el mayor provecho. Toma nota de las siguientes:

  • Inicia con pausas cortas y programadas: Dedica entre 10 y 15 minutos al día a la práctica del niksen, que puedes contabilizar con ayuda de una alarma. A medida que sientas mayor comodidad, puedes aumentar el tiempo.
  • Escoge un espacio y momento adecuado: Para optimizar los resultados, puedes crear un área en tu hogar para relajarte sin interrupciones. Además, es esencial que en ese momento no sientas la presión de ocuparte de alguna responsabilidad.
  • Evita distracciones: Durante este período, deja de lado los dispositivos electrónicos y la televisión, para que te desconectes de las redes sociales, los mensajes del trabajo y otros distractores.
  • Deja de lado la culpa: Aunque consideres que la productividad es clave y puedas sentirte culpable por desperdiciar tu tiempo, no pierdas de vista que esta práctica holandesa favorece el autocuidado.
  • Conjúgalo con otras actividades: Si consideras que «no hacer nada» es un reto, puedes combinarlo con otras actividades cotidianas, como sentarte en el parque inmóvil o mirar por la ventana. O, mejor aún, puedes hacerlo con respiración profunda o meditación.
  • Practícalo con constancia: Aunque al principio pueda ser difícil, haz que el niksen forme parte de tu rutina.


¿Cuáles son los contras o riesgos de «no hacer nada»?

Como toda práctica, si el niksen se lleva a cabo de forma inadecuada o excesiva, puede traer consigo varios efectos negativos. Para minimizar el riesgo de ocurrencia, te invitamos a tener en cuenta las siguientes alertas:

  • Procrastinación. Cuando no se practica con equilibrio, podría convertirse en una excusa para postergar las tareas importantes y un obstáculo para ocuparse de las responsabilidades.
  • Incomprensión de las personas de tu entorno. Tus compañeros de trabajo y seres queridos podrían hacerte críticas o tomar distancia, en caso de que lo practiques en exceso o como un pretexto para evitar las interacciones sociales.
  • Evasión de la realidad y descuido de objetivos. El niksen sería perjudicial si se emplea como un mecanismo de escape para evitar enfrentar los problemas. Además, podría hacer que no le dediques a tus metas el tiempo que requieren para lograrlas.
  • Malestar emocional y ansiedad. Durante la divagación de tu mente, podrías enfocarte en pensamientos negativos, episodios dolorosos o reflexiones angustiantes. Con ello, corres el riesgo de ser presa de la ansiedad. Esto se evidenciaría en manifestaciones físicas, como problemas para conciliar el sueño o el aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Sedentarismo. Si se abusa del no hacer nada, puede conducirte a minimizar las actividades físicas, que se asocian a una serie de afecciones de salud.

Integra esta filosofía holandesa a tu vida

El niksen es una filosofía que te ayuda a mejorar la concentración y la creatividad, al tiempo que favorece la reducción del estrés. Aunque es una prometedora terapia, hacen faltan más estudios científicos en relación con el bienestar emocional y físico que puede promover.

Si deseas darte la oportunidad de incorporar el descanso consciente en tu rutina diaria, recuerda evitar las distracciones, dejar de lado la culpa y ser constante. De esta forma, permitirás que tu mente divague sin ruta para ver a qué soluciones creativas te conduce.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.