No te enganches a quien te ignora
Dicen que cuanto más ignora una persona a otra, más interesada estará la segunda. A veces, funciona. Quizás porque nos gusta ese juego de tira y afloja en el que parece que uno es el gato y otro el ratón. Sin embargo… ¿Qué ocurre cuando quien te ignora te provoca sentimientos que te hacen daño?
Tendemos a «engancharnos» de quien no hace más que desaparecer. No da señales de vida; no muestra interés. Cuando aparece de nuevo, sientes alivio y lo que te ata se hace más fuerte. ¡Cuidado! Abre los ojos, puede que estés frente a un manipulador emocional.
Así lo afirma este estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), que hace énfasis en la capacidad del manipulador para engañar con sus mensajes inconexos al manipulado.
¿Por qué te ignora una persona?
Desde la infancia escuchamos afirmaciones como «si te ignora es porque le gustas»; y, aunque esto puede ser cierto, existen otros motivos más plausibles por los que una persona se muestra distante e indiferente.
- Si ese alguien nunca ha establecido ningún tipo de vínculo íntimo contigo, es posible que, realmente, se sienta intimidado o inseguro de dar un paso más. Quizá tenga miedo al rechazo y prefiera mantener la distancia.
- También es posible que, pese a que exista una atracción, prefiera mantenerse alejado porque ya tiene pareja.
- Si ya mantienes algún tipo de relación con esta persona y la misma te ignora, es posible que sea su modo de hacerte saber que está molesto, enfadado o decepcionado. Tal vez espera una disculpa y, aunque esta no es la estrategia más madura, muchas personas recurren a ella en momentos de conflicto.
- En relación con lo anterior, mantente alerta, pues el silencio también es una de las estrategias preferidas por los manipuladores para controlar a su víctima.
Las anteriores son algunas de las posibles causas por las que alguien te ignora, pero no podemos olvidar que en la mayor parte de los casos la respuesta es más sencilla y estamos cayendo en el autoengaño.
Deja de autoengañarte
Cuando alguien nos gusta, nos autoengañamos. De repente, empezamos a ver ciertas señales que interpretamos como nosotros queremos o necesitamos.
Esto alimenta nuestra creencia de que a la persona por la que nos sentimos atraídos le gustamos, se preocupa por nosotros, quiere formalizar la situación… A pesar de que quien te ignora, en realidad, no se siente así.
No te precipites, esto es lo que quieres ver. No obstante, ¿por qué no intentas verlo desde otro punto de vista?
- Solo se pone en contacto contigo cuando él quiere y cuando esto no es así, no da señales de vida. Por lo tanto, te está utilizando.
- Ha pospuesto una cita que tenía contigo por quedar con sus amigos o hacer otro plan que le apetecía más, así que no le gustas tanto como piensas.
- Alguna vez te ha dejado colgado en una conversación, por lo que no eres su prioridad, ya que ni siquiera se preocupa por dejarte una sencilla frase de despedida.
Es posible que lo justifiques con frases tales como «es que necesita su propio espacio», «no quiere sentirse agobiado», «es muy independiente»… Estos motivos no hacen más que dañar tu dignidad y generan un sentimiento que de dependencia que, según esta investigación realizada por la Universidad de Oviedo, también es denominado «Síndrome de Artemisa».
Quítate la venda: él te ignora
Es el momento de que te saques esa venda que te está impidiendo ver la realidad tal y como es. De todos modos, antes de hacerlo, verifica que no eres una persona dependiente.
Esa necesidad tuya de estar a su lado y de ser importante para alguien provoca que te sometas y aceptes actitudes que jamás le recomendarías soportar a un amigo. Es el momento de observar; analízalo todo. De esta manera, lograrás sacarte las vendas que te están tapando los ojos.
Las palabras y actos de quien te ignora te confunden
¿Alguna vez has intentado hablarle de tus sentimientos? Eso tan profundo que te carcomía por dentro o, sencillamente, querías expresarle a esa persona lo mucho que la quieres. Es una situación que no se produce, ya que hace todo lo posible para encaminar la conversación hacia otros senderos.
Sin embargo, contrariamente, a veces sí que te lanza palabras o actúa de una manera que te deja boquiabierto. Un «me gustas», «eres el único»… Esto te confunde y te mantiene en ese tira y afloja que te engancha aún más.
Es importante comprender que, si no existen una comunicación veraz entre vosotros, hay algo que no está funcionando. Así lo sugiere este estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
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Los mimos cuando él quiere
Tú también necesitas cariño y, sin embargo, no lo recibes por su parte cuando lo requieres. Esto solo sucede cuando la otra persona así lo desea.
A pesar de esto, debes estar alerta. Si cuando te enfadas, se pone muy pero muy cariñoso, puede que esté intentando manipularte para no perderte.
Te provoca inseguridad
Las buenas personas nos provocan seguridad. Cuando sucede todo lo contrario, puede que sea indispensable salir corriendo. Este estudio realizado por la Universidad Católica del Norte (Chile), hace hincapié en este tema relacionado con los diferentes patrones de apego en la pareja: es fácil que las personas con patrones de ansiedad en el apego acaben generando relaciones tóxicas con su pareja o parejas.
Seguro que tú te crees seguro. Cuando estás con esa persona, estás bien, feliz, contento, alegre… Eso siempre y cuando no intentes manifestar tus sentimientos o pensar en lo confundido que te dejan muchas de las cosas que te dice. No hablar claro, no comunicarse o no saber qué es lo que quiere provocará en ti una gran inseguridad.
No le gusta que tomes la iniciativa
Volvamos al tema de las citas y de quedar. Posiblemente, no te hayas dado cuenta de que cuando tú le dices de quedar, empiezan las excusas.
¿Qué ocurre cuando es él el que te dice de veros? Como seguramente ya te habrás dado cuenta, la situación no es la misma; a él no le gusta que tomes la iniciativa.
¿Qué puedes hacer cuando una persona te ignora?
Si esta dinámica de refuerzo intermitente se ha convertido en una constante, debes abrir los ojos y tomar medidas. Estar en la cuerda floja es muy excitante, hasta que empieza a doler. Por eso, es preciso hablar claro y no permitir que las demás personas jueguen con nosotros.
De forma asertiva, clara y firme, expón cómo te sientes al respecto, pide una aclaración y manifiesta qué esperas recibir en la relación. Si esta conversación no es fructífera, si el otro no colabora o promete y no cumple lo acordado, es fundamental que protejas tu integridad y salgas de ahí.
A veces, esto es culpa nuestra. No quieres ver la realidad con relación a quien te ignora, que no te hace caso, que te está utilizando. Sin embargo, ahora la pregunta es: ¿Prefieres ver la realidad o darle la espalda?
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- De la Villa-Moral, M., Sirvent, C., Ovejero, A., & Cuetos, G. (2018). Dependencia emocional en las relaciones de pareja como Síndrome de Artemisa: modelo explicativo. Terapia psicológica, 36(3), 156-166.
- Guzmán, M., & Contreras, P. (2012). Estilos de apego en relaciones de pareja y su asociación con la satisfacción marital. Psykhe (Santiago), 21(1), 69-82.
- Van Dijk, T. (2006). Discurso y manipulación: Discusión teórica y algunas aplicaciones. Revista signos, 39(60), 49-74.
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