Nudillos rojos, agrietados o inflamados: causas y tratamientos
Los nudillos son una parte esencial de nuestras manos. Nos permiten realizar una amplia variedad de movimientos y tareas cotidianas.
Sin embargo, muchas personas experimentan problemas en esta área. Los síntomas no solo pueden ser incómodos, sino que también podrían indicar enfermedades subyacentes.
A continuación, te listamos las causas más frecuentes que ocasionan nudillos rojos, agrietados o inflamados. Toma la lista solo como una guía y las recomendaciones prácticas a título orientativo, ya que será un médico quien haga el diagnóstico.
1. Exposición a cambios de temperatura
Cuando las manos se enfrentan a condiciones climáticas adversas, como el frío intenso o el viento, la piel pierde humedad con rapidez. Ello conlleva pérdida de hidratación y que la piel se vuelva seca y áspera, lo que a menudo resulta en enrojecimiento.
Además, el contraste entre temperaturas frías y cálidas puede causar una reacción en los vasos sanguíneos. Es una de las situaciones que se asocia con la aparición de sabañones.
Para prevenir los efectos del clima en los nudillos:
- Utiliza cremas hidratantes para manos que contengan ingredientes emulsionantes. Aplica después de lavarte y antes de salir afuera.
- Protege tus manos con guantes cuando te expongas al frío o al viento.
2. Sequedad en las manos
Este problema puede surgir por diversos factores, incluyendo la exposición al agua, el uso excesivo de jabones y detergentes, y las condiciones ambientales adversas. La piel seca aparece cuando se pierde más humedad de la que se puede reponer.
Aunque una higiene adecuada es esencial, lavarse las manos con demasiada frecuencia o con jabones agresivos puede eliminar los aceites naturales. Además, el contacto constante con el agua caliente puede deshidratar.
Algunas medidas para reducir la sequedad son:
- Lavar tus manos con agua tibia en lugar de caliente.
- Utilizar humidificadores de interiores durante el invierno.
- Optar por jabones líquidos que no contengan sulfatos ni alcohol.
- Usar guantes protectores al realizar tareas domésticas que impliquen agua o productos químicos.
- Aplicar cremas hidratantes para manos después de cada lavado. Elige las que tengan glicerina o ácido hialurónico.
3. Alergias a diversos productos
Muchos jabones, lociones y maquillajes contienen fragancias y conservantes que pueden irritar la piel o desencadenar reacciones. También los detergentes para ropa y los limpiadores domésticos, asociados a la dermatitis de contacto.
El níquel, presente en joyas y accesorios, es un alérgeno común. Y también los ingredientes de ciertos alimentos.
La medida más efectiva para combatir las alergias en los nudillos es identificar y evitar los productos que desencadenan las reacciones. Esto puede incluir cambiar a jabones y detergentes hipoalergénicos o libres de fragancias, o no usar joyas.
En cuanto a medicamentos, los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar los síntomas leves. Para reducir la inflamación y el enrojecimiento, los corticoides aplicados directamente sobre la piel pueden ser efectivos. De todos modos, siempre se deben emplear bajo la guía médica, aunque sean de venta libre.
4. Dermatitis atópica
La dermatitis atópica, también conocida como eccema atópico, es una afección cutánea crónica que cursa con piel seca, picazón intensa e inflamación. Puede localizarse en los nudillos, pero también en otras zonas de las manos o el resto del cuerpo.
Es común en niños, pero puede persistir en la edad adulta. Se origina por una combinación de factores genéticos, disfunción de la barrera cutánea y reacciones a alérgenos e irritantes.
El tratamiento debe ser guiado por un médico y suele consistir en:
- Usar corticoides tópicos para reducir la inflamación durante los brotes.
- Aplicar cremas hidratantes emolientes varias veces al día.
- Tomar antihistamínicos para la picazón.
- Evitar alérgenos o irritantes.
5. Eritromelalgia
La eritromelalgia es una afección poco habitual que se caracteriza por episodios de enrojecimiento, calor intenso y dolor ardiente en las extremidades. Es un trastorno que se produce debido a la vasodilatación de las pequeñas arterias, lo que provoca un aumento del flujo sanguíneo en las áreas afectadas.
El tratamiento, siempre guiado por un profesional, consiste en lo siguiente:
- Uso de antiinflamatorios para controlar el dolor asociado.
- Realizar asesoramiento genético para entender los riesgos y las implicancias para los familiares.
- Sumergir las extremidades afectadas en agua fría o aplicar compresas frías para alivio inmediato.
- Empleo de medicamentos vasodilatadores, antidepresivos y anticonvulsivos para aliviar el dolor neuropático.
- Cambiar el estilo de vida para evitar desencadenantes conocidos, como las temperaturas cálidas o el ejercicio intenso.
6. Dermatomiositis
La dermatomiositis es una enfermedad autoinmune del colágeno que se caracteriza por la inflamación de los músculos y la aparición de erupciones cutáneas, incluyendo enrojecimiento e inflamación en los nudillos. Puede afectar tanto a adultos como a niños, siendo más común en mujeres. La causa exacta no se conoce, pero se cree que responde a una combinación de factores genéticos, infecciones y factores ambientales.
Una característica distintiva son las llamadas pápulas de Gottron, que son protuberancias rojizas o moradas que aparecen sobre los nudillos. También puede haber un sarpullido violáceo alrededor de los ojos, debilidad muscular progresiva y dolor.
El tratamiento es complejo. Los médicos indican corticoides orales e inmunosupresores, como azatioprina o metotrexato. También se emplean sesiones de fisioterapia para mantener la fuerza muscular y mejorar la movilidad.
7. Otras enfermedades del colágeno
Hay más enfermedades del colágeno que afectan los nudillos. Entre ellas, las más importantes y con posibilidad de focalizarse en las manos son:
- Lupus eritematoso sistémico o LES: causa inflamación en múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo la piel y las articulaciones. Es habitual observar erupciones en forma de alas de mariposa en la cara e hinchazón.
- Esclerodermia: se caracteriza por un exceso de colágeno que se acumula en la piel y otros órganos, provocando endurecimiento y cambios en la textura cutánea.
Todas las enfermedades del colágeno requieren un enfoque integral para su manejo efectivo. Consultar a un reumatólogo es fundamental para recibir un diagnóstico preciso.
8. Enfermedad de Raynaud
Es un trastorno que afecta la circulación, principalmente en los dedos de las manos y los pies. Suceden episodios en los que los vasos sanguíneos se contraen en respuesta al frío o al estrés, lo que provoca cambios de color en la piel. Durante un ataque, los nudillos pueden volverse rojos e inflamados, a medida que la circulación se restablece.
Lo que se recomienda para los pacientes con el fenómeno es:
- Dejar de fumar.
- Mantener las manos y los pies calientes y evitar la exposición al frío.
- Usar medicamentos, como bloqueantes de los canales de calcio, según indicación médica.
- Recurrir a terapias complementarias, como biorretroalimentación y técnicas de relajación.
9. Fricción
La fricción es una causa común de nudillos rojos, agrietados o inflamados. El fenómeno ocurre cuando la piel de las manos está expuesta a un roce constante o repetido.
Tareas como escribir, usar ciertas herramientas o realizar trabajos manuales pueden causar fricción constante en los nudillos. También el uso de prendas ajustadas o accesorios que rozan. Además, la combinación con la humedad puede agravar el problema.
Mantener una rutina adecuada de cuidado personal, evitando el lavado excesivo con jabones agresivos, puede ayudar a mantener la piel saludable. Si el origen es laboral, hay que ajustar las técnicas de trabajo.
10. Hiperhidrosis
La hiperhidrosis se caracteriza por la sudoración excesiva, que puede afectar diversas áreas del cuerpo, incluyendo las manos y los pies. La humedad constante puede causar maceración de la piel, lo que aumenta el riesgo de irritaciones y lesiones en los nudillos. Por otro lado, la piel húmeda es más susceptible a infecciones por hongos y bacterias.
El tratamiento de la hiperhidrosis con antitranspirantes que contengan cloruro de aluminio es efectivo. También los médicos recetan medicamentos anticolinérgicos o terapias tópicas con inyecciones de toxina botulínica.
11. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica que afecta las articulaciones y es especialmente agresiva con los nudillos y las muñecas. La inflamación del revestimiento de las articulaciones provoca dolor, hinchazón y rigidez.
A medida que la enfermedad avanza, aparecen deformidades articulares. Los síntomas suelen oscilar entre dolor, inflamación, fatiga y disminución en la capacidad para mover las articulaciones afectadas.
El tratamiento es complejo e involucra a diversos profesionales médicos. Las opciones disponibles son:
- Corticoides para la inflamación aguda.
- Biológicos, como los inhibidores del FNT.
- Terapia física y cambios en el estilo de vida.
- Antiinflamatorios no esteroideos para reducir el dolor y la inflamación.
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, como metotrexato o sulfasalazina.
¿Cuándo consultar?
Si los nudillos rojos o inflamados persisten durante más de dos semanas, a pesar de los cuidados caseros, es recomendable buscar atención médica. Del mismo modo, si notas que la zona afectada presenta pus, pues podría ser signo de una infección. También si desarrollas llagas o úlceras en la piel de las manos, que no cicatrizan.
La aparición de otros síntomas en diversos sistemas es señal de alarma. Por ejemplo:
- Fiebre.
- Fatiga extrema.
- Erupciones cutáneas en el tronco o la cabeza.
- Dolor articular en hombros, codos, rodillas o caderas.
Una parte de tus manos que habla de tu salud
Los nudillos rojos, agrietados o inflamados pueden ser señal de una variedad de condiciones, desde irritaciones menores hasta enfermedades autoinmunes complejas. Cada situación presenta sus propios desafíos y requiere un enfoque específico para su tratamiento.
Es fundamental prestar atención a los síntomas y buscar ayuda médica cuando sea necesario. En especial, si los problemas persisten o se acompañan de otros signos preocupantes.
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