Pagofagia, el deseo de comer hielo o bebidas heladas
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
La pagofagia consiste en el deseo de comer hielo o de consumir bebidas heladas. Puede estar ocasionada por una alteración neurológica o una deficiencia mental. Sin embargo, se han dado casos de gente sin patología previa que desarrolla esta condición, simplemente por el placer que le proporciona ese consumo de productos fríos.
¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Por qué se produce? A continuación, veremos qué efectos produce el consumo de bebidas frías y por qué se desarrolla la pagofagia. Además, aclaramos si se trata de algo saludable o no.
Los efectos de consumir bebidas frías
No existen artículos científicos que adviertan sobre posibles efectos nocivos del consumo de bebidas frías para la salud. No obstante, según un artículo publicado en la revista European Journal of Applied Physiology, la ingesta de este tipo de líquidos produce cambios en la termorregulación del organismo. A pesar de ello, se desconocen las consecuencias de estas alteraciones a medio o largo plazo.
Por otra parte, hay quien asegura que consumir alimentos a muy baja temperatura aumenta la termogénesis y el gasto calórico. Pero lo cierto es que este aumento no resulta significativo como para recomendar este tipo de prácticas en una dieta de pérdida de peso.
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Procedencia de la pagofagia
Esta obsesión puede deberse a múltiples causas. Una de ellas podría ser la falta de hierro en el organismo, es decir, padecer anemia. De hecho, un estudio publicado en la revista World Journal of Surgery, relaciona esta patología con el deseo de consumir bebidas heladas.
Además, los pacientes que han sido sometidos a una cirugía bariátrica pueden tener mayor riesgo de sufrir este tipo de trastorno. En mujeres embarazadas puede ser relativamente frecuente esta condición. Sin embargo, los expertos de University of New Mexico School of Medicine sostienen que una solución de hierro administrada de manera parenteral puede solucionar este problema.
La pagofagia no presenta un riesgo para la salud
Más allá de los problemas que puede conllevar la existencia de una anemia asociada a este fenómeno, la pagofagia en sí no resulta peligrosa a mediano o largo plazo. Solo en el caso de que el paciente sienta el deseo de masticar cubos de hielos, esta condición puede resultar peligrosa.
Esta costumbre puede causar un debilitamiento progresivo de las encías y un problema de salud bucal. Además, el consumo frecuente de cubos de hielo se relaciona con un aumento del riesgo de padecer caries o infecciones bacterianas de tipo bucal.
De todos modos, como cualquier trastorno de tipo obsesivo compulsivo, debe de ser tratado. Para ello, es conveniente identificar las causas y proponer una solución para la raíz del problema. En los casos de anemia, el remedio es tan sencillo como aumentar la ingesta de hierro o vitamina B12.
Sin embargo, el problema se vuelve más complicado si esta situación se encuadra dentro de una patología de tipo psicológico o psiquiátrico. La pagofagia puede darse también en algunos niños autistas o con problemas de desarrollo cerebral. En este tipo de casos el tratamiento engloba un carácter multidisciplinar donde la presencia de un educador desempeña un papel esencial.
El nutricionista, por su parte, puede aportar una serie de estrategias para que el niño se habitúe de manera lenta al consumo de bebidas a temperatura ambiente o incluso calientes. De este modo, evitamos rechazos hacia alimentos cocinados de gran valor nutritivo, como pueden ser cremas de verduras.
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Pagofagia: ¿qué debe quedar claro?
La pagofagia es una enfermedad que cursa con el deseo obsesivo de consumir hielo o bebidas heladas. Por lo general, está ligada a la presencia en el organismo de un déficit de hierro y, por lo tanto, a una condición de anemia. Es relativamente frecuente en embarazadas.
No obstante, en ocasiones, se asocia a algún tipo de problema en el desarrollo cerebral. Puede aparecer en niños autistas, lo cual complica más su solución. En principio se trata de una costumbre que no entraña riesgos para la salud, salvo que se mastiquen los cubos de hielo de manera muy frecuente.
Existe un aumento de la probabilidad de padecer patologías de tipo bucal para la gente que mantiene esta costumbre. Un ejemplo serían las caries u otro tipo de infecciones bacterianas.
En cualquier caso, si presentas deseo incontrolable de consumir hielo o bebidas heladas, no dudes en consultar con tu médico. Así, se podrán buscar las causas del problema y establecer una solución adecuada.
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