¿Qué pasta es la que menos calorías nos aporta?

La pasta es uno de los alimentos más versátiles que existen. Está en casi todas las cocinas del mundo porque tiene las cualidades para adaptarse a cualquier paladar, pero, ¿cuál es el tipo de pasta con menos calorías? Más que este producto en sí, lo que influye en su contenido calórico es la forma de prepararla y los alimentos con los que se acompaña.

No es lo mismo comer una con mariscos que una procesada acompañada de tocino. Si bien su aporte alimenticio es enorme, esto no siempre es compatible con una figura esbelta. Por otro lado, aunque este alimento no es el mejor para perder peso, tampoco engorda tanto como muchos piensan. Descubre más a continuación.

Clasificación de las pastas

La pasta no es un alimento genérico, ya que en la actualidad se han creado muchas variedades y cada una de ellas tiene sus propias características y número de calorías. Lo primero, entonces, es distinguir cuáles son los principales tipos de pasta de acuerdo con su elaboración y sus componentes. Hay, básicamente, cinco tipos:

• Pasta seca. Es el resultado de la mezcla de sémola y agua, que luego se somete a un proceso de secado. Este tipo de pasta no contiene agua, lo que hace que tenga concentrados sus nutrientes.
• Pasta fresca. Se llama así a un tipo de pasta que contiene mayor cantidad de agua y tiene menor tiempo de conservación que la pasta seca.
• Pasta simple. Puede ser fresca o seca. Lo que la caracteriza es que se elabora con sémola de trigo duro o harina de trigo blando, sin ningún otro componente.
• Pasta compuesta. Esta es la pasta a la cual se le agregan otros elementos como verduras, huevos, hortalizas, etc.
• Pasta rellena. Comprende aquellas pastas en cuyo interior tienen otros ingredientes como queso, carne, etc.

Lee también: Sabemos que la pasta es deliciosa, pero ¿engorda o no engorda?

¿Qué pasta aporta menos calorías?

En términos de aporte calórico, no solo influye el tipo de pasta que se consuma, sino también la temperatura a la cual se coma. Aunque no lo creas, la pasta engorda menos si se come fría o recalentada. Esto se debe al índice glicémico, que mide el tiempo que tarda el cuerpo en digerir y absorber los hidratos de carbono.

Según un estudio publicado en la Revista Foods, estas dos formas de consumo provocarían cambios en la respuesta de la glucosa posprandial (el nivel de glucosa en sangre tras las comidas), con un retorno más rápido a los niveles de ayuno, tanto en condiciones de recalentamiento como de enfriamiento, comparado con la pasta caliente.

Para decirlo de manera simple, algunos alimentos, al ser ingeridos, liberan rápidamente mucha glucosa en la sangre. Se dice entonces que tienen un índice glicémico alto. Otros, realizan este proceso de forma más pausada y entonces se dice que su índice glicémico es bajo.

Los alimentos con índice glicémico bajo hacen que la sensación de hambre se disipe. Pues bien, al parecer, cuando la pasta se come fría, el cuerpo la absorbe de una manera similar a como lo haría con la fibra. Si se recalienta, no pierde esta propiedad. Por lo tanto, si lo que se quiere es consumir menos calorías, lo ideal es evitar la pasta caliente recién preparada.

Lee también: ¿Cómo cocinar una pasta más cremosa sin crema ni queso?

Las calorías en los platos de pasta

Por otro lado, vale la pena revisar los ingredientes con los que se prepara la pasta, ya que de ellos también depende el número total de calorías. Hay diferentes combinaciones que son muy usuales. Cada una de ellas aporta valores calóricos diferentes que es aconsejable conocer. Este es el mapa calórico de los platos de pasta más comunes:

• Pasta a la marinera. Con 380 calorías, es la de menor aporte calórico. Ideal para cuando se hace dieta.
• Ensalada de pasta. Si está compuesta por acompañantes ligeros, como salmón o queso blanco, usualmente no aporta más de 390 calorías.
• Macarrones con salsa de tomate. Siempre y cuando sea una salsa de tomate fresca y no se incorporen otros complementos, como queso parmesano, esta preparación aporta alrededor de 400 calorías.
• Macarrones con chorizo. Si la porción de chorizo es razonable, no tiene por qué aportar más de 500 calorías.
• Pasta a la boloñesa. Representa unas 525 calorías, pero es también una de las preparaciones más apetitosas. Lo importante es no comerla tan frecuentemente.
• Pasta al pesto. Aunque la base del pesto es la albahaca, los demás componentes no son tan dietéticos. Un plato de esta preparación contiene al menos 575 calorías.
• Pasta a la carbonara. Si lleva nata líquida, representa unas 585 calorías. Si la crema se reemplaza por huevo, se habla de unas 515 calorías.

Ahora que conoces el aporte calórico de cada plato con pasta, puedes disfrutar de una comida saludable. No olvides poner especial atención en la manera como la cocinas y con qué la acompañas. De esta manera, no caerás en el error de consumir demasiadas calorías.