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¿Qué son las petequias y qué las causa?

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Las petequias casi nunca representan un problema de salud grave. Aún así, es conveniente estar atentos por su relación con ciertas enfermedades. Te contamos más en este espacio.
¿Qué son las petequias y qué las causa?
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira

Escrito por Diego Pereira
Última actualización: 25 mayo, 2023

Los capilares sanguíneos son susceptibles a romperse y a provocar pequeños sangrados en la piel que, a su vez, dan lugar a la aparición de las petequias. Estas son inofensivas, aunque pueden ser la expresión de una condición de salud más grave.
De acuerdo con la Clínica Mayo, a menudo aparecen en racimos y tienden a parecerse a una erupción cutánea. No obstante, es conveniente conocer su origen para determinar si es necesario consultar al médico. ¿Cuáles son sus principales características? ¡Sigue leyendo para saber más!

Causas de las petequias

Las petequias son lesiones diminutas (alrededor de 1 mm de diámetro), bien definidas, de color rojo intenso y que no desaparecen al aplicar presión con los dedos. Son el resultado de la ruptura de pequeños capilares, los vasos sanguíneos arteriales más pequeños y frágiles que existen.

Estos se encuentran dispersos en toda la superficie cutánea, por lo que las lesiones pueden aparecer en cualquier lugar. Por lo general, aparecen como resultado de trastornos de la coagulación, aunque pueden ser normales bajo ciertas circunstancias.

Esfuerzo prolongado

Como los capilares son vasos sanguíneos bastante frágiles, existen situaciones en las que un aumento de esfuerzo físico puede inducir su ruptura. En condiciones normales, esto no sucede de forma exagerada, ya que solo es posible observar algunas pequeñas lesiones.

Toser, estornudar y levantar objetos pesados de forma regular pudiese provocar la aparición de petequias en varios lugares del cuerpo, en particular en las extremidades y el abdomen.

Para detectar desde un punto de vista clínico a personas con fragilidad capilar o problemas de la coagulación, existe una técnica denominada prueba del torniquete o de Rumpel-Leede.

Para ello, se utiliza un tensiómetro de brazo y se fija una determinada presión durante varios minutos. Esto produce pequeñas hemorragias que resultan en la aparición de múltiples petequias en la zona afectada que ayudan al diagnóstico.

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A menudo, las petequias se dan en situaciones de mucho esfuerzo, como al levantar objetos demasiado pesados.

Medicamentos

Cualquier fármaco que origine disminución en el recuento de plaquetas (trombocitopenia) o alteración en su función puede provocar la aparición de petequias. Esto también puede suceder como efecto adverso. Algunos de los fármacos más involucrados en la trombocitopenia inducida son los siguientes:

  • Furosemida.
  • Penicilina.
  • Fenitoína.
  • Quinina.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINES).

El uso de antiagregantes plaquetarios (como la aspirina) y anticoagulantes (como la warfarina) puede provocar la aparición de sangrados, en especial cuando se consumen de forma prolongada o en dosis excesivas.

Descubre más: ¿Cuáles son los tipos de reacciones adversas de los medicamentos?

Trastorno médico

Las enfermedades hematológicas que pueden provocar trastornos de la coagulación incluyen cualquier tipo de trombocitopenia y leucemias. Esta última enfermedad es un tipo de cáncer de la sangre que altera el funcionamiento de las tres células principales: los glóbulos rojos o eritrocitos, los linfocitos y las plaquetas.

Algunas infecciones también pueden inducir a la aparición de petequias, a pesar de que no resulta ser la manifestación clínica más evidente. Algunos ejemplos clásicos son los siguientes:

  • La amigdalitis estreptocócica.
  • Las fiebres hemorrágicas.
  • La mononucleosis.
  • La endocarditis.
  • La infección por citomegalovirus.

Por último, algunos déficits nutricionales pueden considerarse en este grupo de patologías. La falta de vitamina K (necesaria para la síntesis de ciertos factores de la coagulación) y vitamina C (escorbuto) son los más importantes.

Posibles complicaciones

Las petequias son lesiones indoloras y que no suelen generar otro síntoma, más allá de los problemas estéticos. Como solo se trata de sangre, esta tiende a ser reabsorbida con el tiempo sin generar secuelas sobre la piel.

El verdadero problema es la gravedad de la enfermedad que haya causado la aparición de estas lesiones. Por ejemplo, en algunos pacientes pudiese ser el único signo de una leucemia, o los primeros efectos adversos de un tratamiento anticoagulante.

De forma similar a como sucede en la piel, cualquier órgano interno puede empezar a sangrar de forma espontánea o con la realización de algún esfuerzo físico. Las hemorragias digestivas o las enfermedades vasculares cerebrales son algunas de las más evidentes, y tienden a tener repercusiones clínicas severas.

Descubre más: Hemorragia subdural o subaracnoidea

¿Cuándo ver a un médico?

No siempre es necesario acudir al médico de urgencia cuando aparecen algunas petequias. Como comentamos antes, estas pueden ser el resultado de algunos esfuerzos físicos prolongados, y no suelen tener connotación patológica.

En caso de existir preocupación al respecto, podría agendarse una cita con el médico de confianza, quien indicará algunos estudios para corroborar que no hay una enfermedad que esté causando las lesiones.

Por otro lado, si estas aparecen de forma abrupta, inesperada y en grandes cantidades, es recomendable acudir a algún especialista lo antes posible. Al inicio, es suficiente con acudir al médico de familia. En contadas ocasiones, podría referirte a otro especialista.

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En la mayor parte de los casos, las petequias desaparecen sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si hay sospecha de una enfermedad subyacente, lo mejor es consultar al médico.

Cómo se pueden prevenir las petequias

En una persona sana, una dieta balanceada (abundante en micronutrientes) y evitar esfuerzos físicos prolongados son algunos de los hábitos que pueden seguirse para evitar la aparición de petequias.

En caso de tener una enfermedad previa, es recomendable llevar un control adecuado del conteo de plaquetas. Para esto, es necesario acudir de forma regular al médico y estar atento a cualquier otro signo que pudiese sugerir hemorragias en el cuerpo, como los siguientes:

  • Evidencia de sangre a través de las heces, o una coloración negra de las mismas (melena).
  • Sangrado a través de las encías, luego del cepillado diario.
  • Fuerte dolor abdominal con palidez mucocutánea.
  • Manchas rojas en los ojos.

En dado caso, es necesario acudir al médico lo antes posible para una valoración clínica. Dentro de los estudios que pudiese solicitar, se incluyen la biometría hemática completa y los tiempos de coagulación (tiempo de tromboplastina parcial activada y tiempo de protrombina).

Las petequias no son, por sí solas, una condición grave. Estas tienden a desaparecer de forma espontánea. Si se presentan en una persona sana, es recomendable acudir al médico para descartar cualquier patología subyacente.


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