Plantas carnívoras: características, tipos y cuidados

¿Te animas a cultivar plantas carnívoras? Te contamos lo que tienes que saber para que crezcan saludables y fuertes en tu casa.

¿Podemos tener plantas carnívoras en casa sin correr peligro? ¡Sí! La realidad de esta especie dista mucho de la que se ha presentado en las películas de Hollywood.

Entendemos que provocan una gran curiosidad porque, como su nombre lo indica, son plantas que necesitan otros seres vivos para incorporar los nutrientes necesarios. Además de realizar la fotosíntesis como cualquier otro vegetal, se alimentan de insectos y hasta ratones, pájaros y peces en algunos casos. ¡Pero no de humanos, como nos ha mostrado la ciencia ficción!

Prefieren zonas tropicales y se las encuentra, sobre todo, en América, Asia y Australia. Son muy llamativas y su morfología es cautivante, ya que muchas de ellas brillan por la noche para atraer a sus presas.

Si bien es posible tener plantas carnívoras en casa, es necesario conocerlas en profundidad porque requieren algunos cuidados especiales.

Características de las plantas carnívoras

Fascinantes y enigmáticas, las plantas carnívoras se diferencian del resto por 3 características principales:

1. Atrapan y matan a su presa.
2. Cuentan con un sistema interno para digerirla.
3. Asimilan los nutrientes que extraen de la presa.

Además de insectos pequeños, cazan arañas, crustáceos e invertebrados que vivan en el agua o el suelo. ¡También lagartijas!

En este sentido, sus hojas cumplen una función clave: capturan a la presa y lo pueden hacer de dos maneras. A través de un movimiento rápido, o bien de una forma lenta, en la que la presa se inmoviliza porque queda atrapada gracias a una sustancia pegajosa.

Captan la atención de su alimento con sus colores, el néctar, los perfumes y hasta brillando en la oscuridad.

Una vez que la presa es atraída y capturada, comienza el proceso de digestión. Para ello utilizan enzimas o bacterias para desintegrar el alimento. No lo mastican. Este proceso puede tardar unos cuantos días en completarse.

Tipos y especies

Existen cientos de especies de plantas carnívoras. De acuerdo a su origen, pueden ser categorizadas como provenientes de zonas tropicales o no.

En caso de que te interese plantar alguna, te recomendamos que optes por las del segundo grupo. Te será mucho más sencillo cuidarlas.

Venus atrapamoscas 

Esta planta carnívora es una de las más conocidas y prefiere cazar insectos. Lo hace mediante un movimiento mecánico del tipo «trampa», como comentan los estudios botánicos.

Esta variedad tiene que estar dentro de casa porque no tolera las bajas temperaturas. Necesita de una excelente luz natural para sobrevivir. Recuerda elegir una maceta grande para que sus raíces se fijen correctamente.

Pinguicula

Se encuentra sobre todo en Europa y su aspecto resulta sumamente ornamental. Sus hojas son rosetones verdes y sus flores tienen un tono violeta intenso. Lo bueno de estas plantas es que resisten las bajas temperaturas sin problemas.

Rocío de sol

También llamada drosera, su estructura es muy peculiar gracias a sus pelos rojos, que tienen una especie de globo diminuto en sus puntas. Aquí se almacena una sustancia pegajosa que es la que atrapa la presa y la inmoviliza.

Sus características la hacen muy llamativa y resulta excelente como planta decorativa. En general, soporta temperaturas entre los 10 ºC y los 30 ºC. Le gusta la luz natural, pero no las corrientes de aire.

Nepenthes

Esta planta es muy vistosa y fácil de cultivar, pero no se lleva bien con el exceso de agua. Podemos observar unas bolsas pequeñas que cuelgan de ella y son las que le confieren un aspecto más pintoresco.

Cuidados generales para las plantas carnívoras

Aunque requieren cuidados similares a los de cualquier otra planta, existen algunas atenciones especiales que son propias para cada especie:

• Maceta: procura elegir una que no sea de terracota o de barro, porque cuando se humedecen, desprenden algunas sustancias que podrían perjudicar las raíces. Las plásticas funcionan muy bien y deben tener un correcto sistema de drenaje.
• Sustrato: tiene que ser bajo en nutrientes y en minerales. El esfango es el más recomendable por su pH ácido. Puedes emplearlo solo, con arena gruesa o con perlitas.
• Riego: lo ideal es regarlas por inmersión, porque necesitan una buena cantidad de agua para guardar humedad, pero no tiene que quedar el charco en la maceta. En verano puedes regarlas día por medio, mientras que en invierno solo dos veces al mes. De todas formas, siempre consulta en el sitio donde las compres cuál es la mejor frecuencia para la especie que llevas.
• Alimentación: no debemos alimentarlas con insectos, sino que ellas mismas deben proveerse su comida. Salvo que en el lugar donde las coloques no tengan manera de cazar a sus presas, puedes ayudarlas con uno o dos insectos por mes.
• Aclimatación: en la maceta debe haber musgo, porque es lo más parecido a lo que hay en su hábitat natural de pantano. Las plantas carnívoras que no vienen de zonas tropicales pueden pasar muy bien los meses de frío hibernando.

Las plantas carnívoras son una opción para el hogar

Una de las mejores formas de tener plantas carnívoras en casa es en un recipiente de vidrio circular, para que se emulen las condiciones naturales del hábitat original. Pueden resultar muy decorativas y, si desde el comienzo les provees la tierra que necesitan y el sustrato correcto, no tendrás que dedicarles cuidados excesivos.

Esperamos que te animes a cultivar algunas de las especies de plantas carnívoras que haya disponibles en tu zona. Arma un buen rincón para ellas en tu casa y crea un jardín de interiores distinto.