Prepara estas deliciosas papas rellenas al horno

Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva

Escrito por Eliana Delgado Villanueva

Última actualización: 23 julio, 2023

Hacer papas rellenas al horno es siempre especial. Una receta clásica, de las de toda la vida, que vale la pena recuperar. No solo por su espléndido sabor, sino también por ser un plato nutritivo, asequible y muy fácil de preparar.

Queso, pescado, mariscos, verduras, maíz, aceitunas, jamón… Cualquier ingrediente es bueno para acompañar este tubérculo. Así, seguro que encontramos una opción ideal para toda la familia o para una comida especial.

Estad atentos al artículo porque veremos cómo se elaboran, conoceremos diferentes alternativas a la hora de llevar a cabo nuestro relleno y qué ventajas tiene su ingesta en el marco de una dieta sana. Empezamos en tres, dos, uno… ¡Ya!

Cómo cocinar patatas rellenas de tocineta y queso

Cocinar papas al horno es sencillo y no requiere mucha experiencia. Por un lado, se asan las patatas. De forma simultánea, se elabora el relleno deseado y se monta el plato al final. Después, se da un último toque de calor para gratinar el queso.

En esta ocasión, hemos elegido uno de los rellenos más clásicos para este tipo de receta. El punto salado y fuerte del bacon (o tocineta) contrasta a la perfección con la suavidad del queso crema y el emmental. 

Ingredientes

• 4 papas medianas.
• 100 gramos de bacon.
• 100 gramos de queso crema.
• Queso emmental rallado para gratinar.
• Sal y pimienta al gusto.
• Aceite de oliva.
• Media cebolla.
• Cebollino.

Preparación

• Lo primero que vamos a hacer es cocinar las patatas al horno. Para ello, lo calentamos a 180 grados. Lavamos bien las papas con la piel, las envolvemos en papel de aluminio y las horneamos durante unos 40 minutos o hasta que estén blandas. El tiempo final depende del tamaño de las patatas. Para saber si están en su punto, pinchamos con un cuchillo y comprobamos su consistencia. Retiramos del calor y reservamos.
• Mientras, preparamos el relleno. En una sartén con un poco de aceite de oliva, doramos la cebolla cortada en dados pequeños. Cuando empieza a estar transparente, agregamos el bacon y dejamos todo junto 10 minutos más.
• Ahora, cogemos las patatas y las cortamos por la mitad a lo largo. Vaciamos un poco el interior (sin llegar muy cerca de la piel para que no se rompan) y colocamos esta patata en un bol. Después, añadimos el queso crema y la cebolla con el bacon cocidos. Salpimentamos al gusto y mezclamos bien.
• Con esta masa rellenamos el hueco de las patatas. Cubrimos con un poco de emmental rallado y gratinamos durante 10 minutos. Al final, decoramos con el cebollino picado y ya las tenemos listas para degustar.

Las patatas rellenas se pueden servir como un plato principal, tanto en el almuerzo como en la cena. Lo más recomendable es acompañarlas de un entrante más ligero, como una ensalada o una crema de verduras.

Consejos de preparación

Para elaborar este plato podemos elegir cualquier tipo de patata. Es preferible que tenga la piel fina y una carne compacta. De este modo, no se rompen al rellenarlas y se pueden comer enteras.

Entre todas las variedades que encontramos en el mercado, las más adecuadas son la Monalisa, la Kennebeck, la Jaerla, la Spunta o la Red Pontiac.

Lo más habitual es asarlas primero en el horno. Pero si nos va mejor, también podemos hervirlas o cocerlas al vapor.

Lo importante es que no queden crudas, pero que tampoco se deshagan. En el momento de hacer el hueco para colocar el relleno, hay que esperar a que estén frías.

Por último, y en referencia al queso, podemos usar cualquier tipo que vaya bien para gratinar: parmesano, emmental o gruyer suelen ser los más comunes.

No obstante, para acompañar las patatas también resultan adecuados algunos quesos más fuertes como el camembert, el brie o el manchego curado.

¿Qué otros rellenos podemos hacer para cocinar las patatas?

Las papas al horno son una receta universal y muy polivalente. Por lo tanto, podemos elaborar tantos rellenos como permita la despensa, la imaginación o las preferencias.

Recordamos que, en cualquier caso, el procedimiento siempre es el mismo. Solo hay que cocer las patatas y el relleno por separado y montar el plato al final.

A continuación, vamos a presentar algunas sugerencias para aumentar las posibilidades y variables a la hora de cocinar patatas rellenas.

Rellenas de carne

Podemos usar carne picada de ternera, de cerdo o de pollo. Tan solo necesitamos cocerla bien en una sartén con aceite, cebolla y un poco de salsa de tomate. Condimentamos con orégano y queso y gratinamos.

Lo más recomendable es elegir algún tipo de corte de carne magro. Podemos pedir que nos lo piquen al momento (en la carnicería) o cortarlo en casa, lo más pequeño posible.

Rellenas de verduras sofritas

Esta opción es ideal para reutilizar cualquier verdura que tengamos a medias en la nevera. Se puede hacer un sofrito con puerro, pimiento, zanahoria, calabacín, berenjena, coliflor, etc.

Las patatas rellenas de verduras también se pueden gratinar al horno con queso. Si vamos a preparar esta versión para una persona vegana, elegimos un queso vegetal apto para fundir.

Rellenas de salmón y queso crema

Estos dos ingredientes combinan a la perfección y son los protagonistas indiscutibles de muchas tostadas, sándwiches o rollitos con pan. Entonces, ¿por qué no usarlos también para combinar con unas deliciosas patatas?

Para su elaboración, mezclamos la patata con el queso crema y el salmón ahumado cortado. Añadimos un poco de cebollino al gusto y colocamos esta mezcla dentro de la papa.

Podemos acabar la receta con un poco de queso rallado y gratinarlas. Si las preferimos frías, las servimos tal y como están o decoradas con unos dados de pepino fresco.

Rellenas de champiñón y huevo

En esta receta salteamos los champiñones (o setas al gusto) con un poco de ajo y cebolla. Los introducimos dentro de las patatas y acabamos de rellenar con un huevo. Salpimentamos y acabamos de cocer 5 minutos al horno.

Rellenas de espinacas y piñones

Otra receta vegetal para hacer papas rellenas al horno. Tan solo tenemos que saltear las espinacas frescas con un puñado de piñones. Mezclamos con la patata que hemos retirado al hacer el hueco y ya tenemos la masa lista.

La colocamos en el interior de las papas y la cubrimos con un poco de bechamel casera. Acabamos de gratinar en el horno. Podemos añadir un poco de queso de forma opcional.

Rellenas de ensalada de gambas

En el último lugar reservamos esta propuesta algo novedosa, ideal para comer fría. Por lo tanto, no es necesario acabar la cocción al final, en el horno.

Para hacerla mezclamos la carne de la patata con un poco de lechuga cortada fina y unas gambas cocidas (también troceadas). Rellenamos el hueco y decoramos con uno o dos tomates cherry partidos por la mitad. Servimos acompañado de mayonesa para aliñar al gusto.

Las patatas: un alimento nutritivo, apto para todos y en cualquier momento del día

Las papas o patatas (Solanum tuberosum) son un alimento básico para muchas personas y suelen gustar a casi todo el mundo. Se trata de un producto humilde y asequible, pero no por ello menos valioso. 

A nivel nutritivo destacan por el aporte de hidratos de carbono de los que gran parte se encuentran en forma de almidón. Asimismo, y según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, tienen:

• Vitamina C y B6.
• Potasio y magnesio.
• Carotenos.
• Una pequeña cantidad de fibra (el aporte es más alto si se mantiene la piel).

Gracias a este perfil nutritivo, incluirlas en el día a día ayuda a mejorar la calidad de la dieta. Se pueden comer tanto en el almuerzo como en la cena y pueden formar parte del entrante, el plato principal o el acompañamiento.

A nivel culinario también son apreciadas por su versatilidad, su sabor suave y su textura delicada y mantecosa. Si bien es cierto que existen algunas preparaciones más recomendables y fáciles de digerir, se pueden presentar de las siguientes formas:

• Hervidas o al vapor: sazonadas con aceite de oliva, vinagreta, mayonesa, salsa pesto, entre otros.
• Asadas al horno, solas o con un toque de hierbas aromáticas o especias.
• En forma de puré, fritas o en tortilla de patatas.
• Gratinadas con queso o rellenas.
• Como un ingrediente más de guisos, ensaladas y salteados.

Sea como sea, es interesante tener en cuenta las patatas entre los alimentos de consumo habitual y las podemos alternar con otras fuentes de hidratos de carbono como el pan, el arroz, los boniatos, la pasta integral o la avena, entre otros.

Disfrutemos al comer unas deliciosas patatas al horno, con nuestro relleno favorito

Este plato es una receta ideal no solo por su sabor, sino porque su elaboración es sencilla y no requiere ingredientes difíciles de encontrar. Es más, se trata de un plato que podemos adaptar al gusto sin ningún tipo de problema.