Preparación mental: uno de los secretos del éxito de Carlo Ancelotti

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales

Última actualización: 14 julio, 2023

¡Pero si es solo fútbol! A veces, se escucha ese comentario, tratando de racionalizar un deporte que, en numerosos países, desborda pasiones. Para algunas personas, la experiencia deportiva determina el estado de ánimo de su semana.

Entonces, ¡imagina lo que puede significar para un jugador! La presión que puede sentir cada vez que sale a la cancha.

¿Qué es, entonces, lo que puede marcar la diferencia entre vivir una buena experiencia o padecerla? Las respuestas pueden ser muchas. Para Carlo Ancelotti, es la preparación mental.

Un breve recorrido por la trayectoria de Carlo Ancelotti

Hace algunos días, se anunció que Carlo Ancelotti, el entrenador actual del Real Madrid, sería el nuevo director técnico de la selección de Brasil. Esto, de cara a la Copa América que se jugará en el 2024.

Ancelotti tiene varios récords en su haber: entre ellos, ser el primer entrenador que resulta ganador de las cinco grandes ligas europeas (España, Italia, Inglaterra, Alemania y Francia), así como también ser el primer técnico que ganó cuatro veces la Liga de Campeones de Europa.

Uno de esos récords, quizás el más curioso, sea su próximo desembarco en la conducción de la «verde y amarilla». Sucede que, en 60 años, es la primera vez que un director técnico de origen extranjero estará a cargo de dicho rol.

Por supuesto que no es casualidad. El enfoque de Ancelotti es muy valorado, pues no pone el ojo solo en las destrezas físicas, sino también en las fortalezas mentales.

Preparación mental: la clave de Carlo Ancelotti para el éxito

El camino recorrido por Ancelotti radica no solo en sus logros o éxitos personales, sino de qué están hechos los mismos. Es decir, un buen liderazgo y una conducción positiva, sin dudas, son factores de influencia en el desempeño de los jugadores.

En este sentido, Ancelotti postula a la preparación mental como su piedra angular:

A estas alturas de la temporada, la táctica no cuenta. Todo pasa en la cabeza.

Esta es una de las declaraciones del entrenador que evidencia la importancia que le otorga a la preparación mental. Cuando la temporada va llegando a su fin y los jugadores se desafían con otros equipos, en un plazo acotado de días, un control mental que no traicione en la mitad del camino es esencial.

«Jugar con los hombres siempre frescos» es una de las máximas que Ancelotti materializa en su estrategia. El descanso es esencial para que sus jugadores puedan recuperarse; no solo físicamente, sino también mentalmente.

Aunque también considera que el respeto entre los miembros del equipo es esencial para crear un ambiente agradable:

No tengo once titulares, sino quince, o diecisiete.

A su vez, Ancelotti pone en práctica una verdadera labor de equipo. A través del relevo o rotación de los jugadores, permite que unos se entrenen, mientras los otros descansan.

De esta manera, el cuidado de cada uno también implica cuidar a los otros. Una forma de equilibrio muy necesaria en los deportes de alta exigencia. De hecho, en algunas de sus entrevistas mencionó que mantiene a los jugadores en el 95 % de su capacidad, dejando un cierto margen para seguir progresando.

El entrenador debe estar al servicio de sus jugadores.

Con esta cita, demuestra el espíritu colaborativo en la cercanía que tiene con sus jugadores. Los escucha, los hace parte de la dinámica y de la estrategia, aunque las decisiones finales las tome él.

Estamos en un buen momento, pero no solo tenemos una buena preparación física. También es importante la recuperación de los jugadores ante cada partido y el buen estado mental. No es fácil soportar esta presión.

¿Por qué la preparación mental es necesaria?

Algunos de los motivos por los cuales es necesario abordar los recursos cognitivos, emocionales y psicológicos de los jugadores son los siguientes:

• Aprender a gestionar el éxito y el fracaso: en general, nadie quiere perder (o lesionarse). Y los jugadores pueden sentir gran frustración cuando eso sucede. El manejo de las emociones es clave para obtener los resultados deseados.
• Mantener viva la motivación: para evitar pensar solo en el resultado y no perder la conexión con lo placentero del deporte.
• Favorecer la autoconfianza: la exposición de los jugadores a los juicios sobre su desempeño, a veces atentan contra la confianza en sus capacidades. En este sentido, Ancelotti también fue enfático: «Lo más peligroso en el fútbol es el miedo. Y el miedo nace en la cabeza. Si piensas demasiado en el adversario, estás muerto. Debes pensar en lo que tienes que hacer en el terreno de juego, y solo en eso».
• Ejercitar la concentración: evitar que los ruidos externos dominen los pensamientos. Por ejemplo, es lógico que un jugador se sienta nervioso al patear un penal decisivo, mientras de fondo se escuchan los gritos de la hinchada. Sin embargo, la preparación mental permite que haya menos interferencias.
• Aprender a trabajar la perseverancia: es la constancia en la consecución de los objetivos. Entender que todos los pasos son necesarios para acercarse a la meta.

Los jugadores son mucho más que puro físico

Durante mucho tiempo, se pensó a la salud física como separada de la mental. Por lo tanto, el énfasis de los deportistas estaba puesto en la preparación del cuerpo. Esto implicaba dejar de lado los factores psicológicos y sociales que también influyen en el jugador.

¿Acaso no hay cierta expectativa y presión social sobre los atletas de élite? ¿No hay una gran exposición por ser sometidos al veredicto de su público?

Pues bien, esto demuestra que el deportista no es solo una persona corriendo detrás de una pelota, sino una persona con todas las miradas del resto. Hay presión y un cúmulo de emociones que debe gestionar. De allí la importancia de comprender cómo los factores psicológicos influyen en el rendimiento deportivo.

El hecho de que los jugadores aprendan a gestionar su inteligencia emocional, a conocerse y conocer su personalidad, les aporta más herramientas para alcanzar el objetivo deseado.