Propiedades de la leche de avellanas
Escrito y verificado por la nutricionista Florencia Villafañe
Las propiedades de la leche de avellanas son útiles para aprovechar en nutrición si eres vegano, vegetariano o si padeces intolerancia a la lactosa. ¿Sabes qué beneficios tiene?
Aunque la mayoría de las personas la conoce con este nombre, podríamos decir que es en realidad una bebida vegetal de avellanas y agua, en la cual están presentes los nutrientes que contiene este fruto. De allí provienen sus cualidades.
Leche de avellanas: ¿cuáles son sus propiedades?
A pesar de que su composición química no es similar a la leche de origen animal, de igual manera brinda beneficios al organismo. Esto se manifiesta, sobre todo, si se la incorpora como parte de una alimentación variada y adecuada.
De hecho, las avellanas, al igual que otros frutos secos, son energéticas y completas. Aportan vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos insaturados, como así también fibra y sustancias antioxidantes. Por lo que una bebida elaborada a partir de ellas asegura dichos nutrientes.
Veamos más en detenimiento las propiedades beneficiosas.
Contribuye al crecimiento y formación de tejidos
Según datos extraídos de la Dirección Nacional de Alimentos Argentinos, entre los minerales que aportan las avellanas se encuentran el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio, el zinc y el hierro. Todos ellos son necesarios para formar tejidos, llevar a cabo procesos vitales y contribuir al crecimiento. Pequeños procesos metabólicos de las células se valen de estos elementos esenciales.
Cabe aclarar que el calcio no es absorbido en un 100 %, como sucede con los lácteos. Sin embargo, en aquellas personas que no los consumen, esta puede ser una importante fuente. En caso de que compres tus bebidas vegetales, lo recomendable es que prefieras las que están fortificadas con dicho nutriente.
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Previene enfermedades cardiovasculares
Las grasas que predominan en los frutos secos son los ácidos grasos insaturados, sobre todo los de la familia omega 9, presentes también en las almendras y pistachos. En menor medida, se hace evidente el omega 3.
Estos lípidos son clave para el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso, como así también para mantener el colesterol malo (LDL) en niveles bajos, aumentar el bueno (HDL) y disminuir los triglicéridos. Según los estudios científicos disponibles, la leche de avellanas tendría la propiedad de contribuir a la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Retrasa el envejecimiento
Al contener zinc, magnesio y vitamina E, la leche de avellanas posee entre sus propiedades efectos antioxidantes, por lo que es útil para evitar el daño a las células y retrasar el envejecimiento. Junto a ello, también mantiene la elasticidad de los vasos sanguíneos.
Evita el estreñimiento y mejora la función digestiva
Las avellanas tienen fibra que contribuye al funcionamiento óptimo del tracto gastrointestinal, previniendo y mejorando los síntomas relacionados, como el estreñimiento y la formación de divertículos.
La fibra dietaria es una reguladora natural del peristaltismo, por lo que resulta de utilidad en personas con constipación crónica. De todas maneras, debe establecerse su consumo total diario en base a la funcionalidad de la microbiota intestinal, respecto a la cual tiene interacciones.
Protege el sistema nervioso
Este fruto contiene hierro, ácido fólico y otras vitaminas del complejo B, como la B1, la B2, la B3 y la B6. Por ello, su ingesta beneficia el desarrollo neuronal y promueve el cuidado del sistema nervioso. De hecho, se la puede ingerir desde la infancia y durante toda la vida.
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¿Cómo se elabora la leche de avellanas para conservar sus propiedades?
Si quieres hacerla en casa, apunta esta receta. Necesitarás 1 litro de agua potable y avellanas, pero si gustas, puedes añadirle pasas, dátiles, vainilla u otros ingredientes que la saboricen. Toma nota de los pasos:
- En primer lugar, debes remojar las avellanas por 8 horas para que se hidraten lo suficiente y dupliquen su volumen. Ten en cuenta que deben estar crudas. No sirven si están tostadas.
- Luego de este tiempo, hay que escurrirlas y colocarlas en una procesadora.
- En principio, puedes utilizar 3 tazas de agua por cada taza de avellana remojada, pero si quieres que sea más concentrada, varías las cantidades. Tienes que agregar el agua de a poco para que te sea más fácil el proceso.
- Una vez que tengas la preparación lista, lo siguiente es pasarlo por un filtro de tela para separar el líquido y, una vez que hayas terminado, tienes tu bebida vegetal.
- Por último, guárdalo en una botella con tapa y añádele el saborizante que prefieras.
Por lo general, las presentaciones industriales tienen azúcar agregado, dato que puedes corroborar leyendo las etiquetas. En ocasiones, están fortificadas con calcio para igualar el aporte que tienen las de origen animal. Por supuesto, se le añaden conservantes y se utilizan métodos tecnológicos.
¿Qué recordar sobre los beneficios de la leche de avellanas?
Esta bebida es útil y complementaria dentro de una alimentación variada y saludable. Pero recuerda que no tiene los mismos nutrientes que aporta la leche de vaca.
En caso de que no consumas lácteos, debes asegurar nutrientes como el calcio y proteínas desde otras fuentes alimentarias. Lo ideal es que te asesores con un nutricionista para prevenir problemas futuros, ya que la deficiencia de elementos acarrea graves consecuencias a largo plazo.
Por otro lado, si la incorporas, estarán contribuyendo a tu salud cardiovascular y a enlentecer el proceso de envejecimiento. Recuerda preferir las formas naturales y caseras, para así no lidiar con los agregados industriales de la industria. De todos modos, si la adquieres en un mercado, lee el etiquetado para estar seguro de lo que compras.
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