¿Qué es el «cruising», cómo y dónde se practica?

El «cruising» no es nuevo. Lleva muchos años de existencia. Lo que sí cambió, gracias a las redes sociales, es la manera de llevarlo a cabo.
¿Qué es el «cruising», cómo y dónde se practica?
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Daniela Bernal

Última actualización: 11 abril, 2024

Imagina esta situación: una persona va «paseando» por la playa, hace contacto visual con otra (hombre o mujer), ocurre un guiño o un asentimiento, y ambas se van juntas a una zona más privada a tener sexo casual. Lo que te acabamos de describir es una de las muchas maneras en las que ocurre el cruising.

Y no solo sucede en playas o parques, sino también en lugares interiores, como baños públicos. Es una alternativa para quien busca vivir experiencias sexuales diferentes y sin ataduras.

¿Ya quieres saber más sobre el cruising? Aquí te contamos de qué se trata y te damos consejos para hacerlo de manera segura.

¿Qué es el cruising?

El cruising es una práctica sexual. Consiste en tener sexo casual en algún lugar público con una persona por completo desconocida.

Esta actividad era común en la Antigua Roma, en los baños compartidos o en las termas. Pero la palabra cruising, como tal, comenzó a utilizarse a finales de la década de 1960 y principios de 1970. Principalmente, para referirse a este tipo de relaciones sexuales en espacios públicos, anónimas, entre varones homosexuales.

Algunos dicen que el término proviene del Booze ‘n’ Cruise, un bar en los Estados Unidos. El sitio fue famoso en la década de 1970 por tratarse de un lugar de encuentro para la comunidad gay.

Otros señalan que tiene que ver con la palabra holandesa kruisen. La misma se traduce al español como «cruz» y puede interpretarse como el momento en el que la pareja tiene ese cruce de miradas antes de su encuentro.



Cancaneo y dogging: ¿también son cruising?

Ya sabes qué es el cruising, pero hay dos términos más que están muy relacionados. El primero es cancaneo. De manera sencilla, diremos que no es más que la traducción en español, aplicada tanto para parejas fortuitas homosexuales como heterosexuales.

La otra palabra es dogging. Esta tiene que ver con la misma práctica sexual anónima, pero solo entre la población heterosexual. Además, puede incluir la presencia de voyeristas que miran el acto sin participar en él.

El dogging viene de la expresión «pasear al perro» en inglés. En ese momento del día que saca a su mascota, la persona asiste a un parque o a cualquier punto de la vía pública y tiene los encuentros sexuales. Del mismo modo, los voyeristas aprovecharían el paseo para ver a parejas extrañas teniendo relaciones.

¿Dónde y cómo se practica?

El cruising se practica en lugares al aire libre, siendo los más comunes las playas, los parques y los aparcaderos. Asimismo, puede llevarse a cabo en sitios públicos de interiores, como baños de centros comerciales, bares, discotecas, gimnasios y estaciones de metro.

Lo que se busca es hacerlo en un lugar escondido, sin que sea por completo privado. Es decir, no recurrir a una habitación de hotel.

La manera de concretarlo es lo que más cambió a lo largo de los años. En la década de los 70, el cruising era practicado casi en exclusiva por varones homosexuales.

La sociedad no estaba tan abierta como ahora en cuestiones de género. Por medio de esta práctica, con el anonimato y la discreción como pilares, la comunidad gay tenía una manera de responder a sus necesidades sexuales con relativa libertad.

El método consistía en ir a un bar o un parque, intercambiar miradas, gestos o palabras clave con otro hombre, y concretar el encuentro. También se valían de ciertos elementos de identificación.

Uno de los códigos más populares fue el de los pañuelos. De acuerdo al color y a la forma de portarlos, se enviaba un mensaje. Por ejemplo, un hombre con un pañuelo azul marino en el lado izquierdo de su cuerpo indicaba la búsqueda de sexo anal y que quería ser el dominante. Al contrario, si el pañuelo estaba en la parte derecha, deseaba ser el sumiso.

¿Cómo es el cruising en la actualidad?

Los tiempos cambiaron y la sociedad es más abierta con respecto a las distintas orientaciones sexuales. Asimismo, con la difusión de la tecnología comunicativa, se abrió un abanico de posibilidades para contactar con nuevas personas.

Hoy en día, el cruising suele comenzar en el mundo virtual. Las personas entran a sitios web específicos, foros destinados a la práctica, redes sociales y aplicaciones de citas (como Tinder o Grindr). Se busca a otras personas de la misma zona que estén interesadas en un encuentro de sexo casual y se coordina.

De hecho, un artículo publicado en la revista Cadernos de Saúde Pública señala que internet tiene un papel determinante en la práctica actual del cruising. La red trajo mayor difusión y apertura a los usuarios. Por ello, hoy también hay más personas heterosexuales que lo llevan a cabo.

Asimismo, ha cambiado el enfoque. Antes se hacía como un medio para encontrar la liberación sexual. Ahora es más una forma de vivir nuevas experiencias y salir de la rutina.

La seguridad es clave al hacer cruising

Si bien es cierto que la práctica es una forma más de tener sexo casual y sin compromisos, no está exenta de riesgos. Por el mismo anonimato y la clandestinidad, puede ser un escenario para que sucedan delitos.

Por eso, es muy importante que tomes algunos recaudos si te vas a atrever con el cruising hetero o gay. Considera las siguientes recomendaciones antes del acto:

  • Investiga en foros y en páginas web de cruising sobre el lugar en donde tendrás el encuentro. En muchas ocasiones, los usuarios comparten sus experiencias y puedes saber si el sitio es relativamente seguro.
  • Ve solo con tu identificación, el móvil, las llaves de casa y el dinero mínimo. Guárdalos en un bolsillo interno de la chaqueta, donde la otra persona no los visualice.
  • Avísale a alguien de confianza el lugar y la hora donde vas a tener la cita. Si es tu primer cruising, puedes pedirle a un amigo que te acompañe.
  • No bebas alcohol ni consumas ningún tipo de droga o medicamento antes del encuentro. Es importante que estés con tus sentidos en alerta.
  • Pasea por la zona elegida antes, de modo que te familiarices con el área. Observa las posibles rutas de escape.
  • No acudas a lugares muy apartados.

Durante el acto en sí, también tendrás que tener algunas precauciones y respetar ciertas condiciones que son inherentes al cruising, como las siguientes:

  • Utilicen siempre condón, ya que es la medida más efectiva para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
  • Si algo no te gusta, puedes parar y retirarte, puesto que no tienes ninguna obligación de quedarte.
  • Sean discretos, eviten hacer mucho ruido y molestar a los transeúntes.
  • No grabes el acto. Recuerda que la clave es el anonimato.
  • Evita dar información personal.

Al culminar el encuentro, es importante limpiar lo que hayan ensuciado. Los condones usados y demás basura dejada en parques o playas contaminan los ecosistemas.

Cruising en el cine y las letras

Esta práctica sexual también fue representada en diversas series y películas, así como en libros. La mayoría se enfoca en el cruising gay y tiene una trama policial o incluso slasher.

Quizás, el filme más conocido sobre el tema sea A la caza, del año 1980. Protagonizado por Al Pacino, relata la historia de un asesino en serie en la ciudad de Nueva York, que caza víctimas homosexuales practicantes del cruising.

Otra alternativa es la película romántica y thriller titulada El desconocido del lago (2013). La trama se ambienta en el verano francés, en un lago frecuentado por hombres para hacer esta práctica sexual, donde sucede un asesinato.

Película sobre cruising llamada El desconocido del lago.
Fotograma de la película El desconocido del lago.

En cuanto a la literatura, una lectura muy completa sobre el tema es Cruising: historia íntima de un pasatiempo radical. Su autor, Alex Espinosa, narra tanto sus vivencias como los antecedentes de la práctica y cómo se la ve en la sociedad actual.



Una manera de salir de la rutina

De vez en cuando, hay que salir de la zona de confort y probar cosas nuevas para ampliar nuestras experiencias. Si buscas una práctica diferente en el ámbito sexual, en pos de que la adrenalina suba, el cruising puede ser esa opción.

Hacerlo en un lugar público, donde el peligro de ser descubierto es real, es la fantasía sexual de muchas personas. Aun así, se deben considerar cuestiones básicas de seguridad: no exponerse a un delito y no elegir un sitio donde la ley penalice el sexo en público con multas o prisión.

Ahora ya sabes qué es el cruising, dónde y cómo se practica. Si te interesa llevarlo a cabo, aplica los consejos que te indicamos antes, abre la mente y disfruta del encuentro.


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