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Método McKenzie: La técnica de fisioterapia que alivia el dolor de espalda

7 minutos
Uno de los puntos centrales de este método, que lo diferencia de otros, es la participación activa del paciente. Ello podría favorecer la motivación y la adherencia a los tratamientos.
Método McKenzie: La técnica de fisioterapia que alivia el dolor de espalda
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Daniela Bernal
Última actualización: 03 noviembre, 2024

El dolor de espalda es uno de los malestares físicos más comunes, pero también de los más molestos. Puede aparecer por distintos motivos y afectar bastante la calidad de vida. Una forma de tratarlo es por medio de la fisioterapia y, en especial, mediante el método McKenzie.

Se trata de una terapia centrada en mejorar problemas musculoesqueléticos, como el dolor lumbar o las hernias discales. Pero requiere de una evaluación previa, minuciosa y detallada por parte del profesional certificado en la técnica. A continuación, te lo explicamos a detalle.

¿Cuál es la historia del método McKenzie de fisioterapia?

También conocido como método de diagnóstico y terapia mecánica (MDT, por sus siglas en inglés), es un sistema de evaluación y tratamiento de dolores musculares y esqueléticos en la zona de la espalda. Aunque también vale para las extremidades.

La técnica no es nueva. Robin McKenzie, un fisioterapeuta neozelandés, describió el método en la década de 1950 y lo habría descubierto por casualidad.

Uno de sus pacientes, con dolor lumbar irradiado hacia el glúteo y la rodilla, se tumbó —por error— en una posición con la espalda en extensión, hacia arriba, mientras lo esperaba para su consulta. Cuando McKenzie lo vio, se preocupó, ya que en esa época se consideraba perjudicial dicha postura.

Pero se llevó una gran sorpresa cuando su paciente le dijo que el dolor lumbar se había reducido y ya no se extendía a la pierna. Ese fue un ejemplo de lo que hoy se conoce como fenómeno de centralización en fisioterapia. Justamente, es una de las formas en las que el MDT trata el dolor.

A partir de allí, Robin McKenzie fortaleció su teoría y ganó reconocimiento. Su método se difundió a nivel internacional y, en la actualidad, hay Institutos McKenzie por todo el mundo, los cuales se encargan de formar a fisioterapeutas en la técnica, así como brindar asesoría a los pacientes.

¿Cómo se aplica el método McKenzie?

Ahora que ya sabes qué es el método McKenzie en fisioterapia, es probable que te preguntes cómo se aplica. Además de reducir el dolor, el sistema busca empoderar al paciente. Es decir, que tenga un papel activo en su propia terapia, mientras que el fisioterapeuta jugará un rol de apoyo y mentoría.

El Instituto McKenzie divide al método en cuatro pasos:

1. Evaluación

En este paso, el fisioterapeuta realizará una evaluación detallada del paciente. Comenzará por llenarle una historia clínica basada en preguntas relacionadas con sus síntomas: desde cuándo los tiene, qué los empeora o mejora, si ha tenido cirugías antes u otras enfermedades.

Luego de recolectar la información, pasará a la exploración física. Para llevarla a cabo, le pedirá al paciente que haga una serie de ejercicios consecutivos y observará su respuesta a ellos. La reacción de mejora o de empeoramiento de los síntomas llevará a un diagnóstico.

2. Clasificación

El siguiente paso del método McKenzie en fisioterapia es la clasificación del dolor. Este sistema cataloga cuatro «síndromes» y, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, son los siguientes:

  • Trastorno o derangement: es el más común de todos y recoge los dolores que irradian o se extienden a otras zonas.
  • Disfunción: son los dolores producidos por traumas, golpes, inflamaciones o degeneraciones en los músculos y articulaciones, que derivan en formación de tejido cicatricial.
  • Postural: en esta categoría se incluyen los dolores que surgen al mantener una misma postura por mucho tiempo o una mala postura en general. El dolor debería disminuir si se corrige la posición que lo ocasiona.
  • Otros: en este grupo se incluyen los dolores musculoesqueléticos que no encajan en las categorías anteriores y que son síntomas de otras patologías, como la estenosis espinal. Los pacientes son derivados a especialidades médicas.

3. Tratamiento

Una vez que el fisioterapeuta diagnostica el tipo de síndrome que posee el paciente, puede recomendarle un abordaje personalizado para mejorar su dolor. El tratamiento se basa en ejercicios que se enseñan y que la persona debe seguir en su casa.

De manera general, algunos de los ejercicios más recomendados para cada síndrome son los siguientes:

  • Postural: se procuran movimientos que mejoren la postura que causa el dolor. Se prefieren las posiciones neutras.
  • Disfunción: aunque parezca contradictorio, en este caso, se recomiendan ejercicios que causen dolor al principio. Sin embargo, con las repeticiones, habrá una «remodelación» de la zona cicatrizada.
  • Trastorno: ¿recuerdas el caso que inspiró a Robin McKenzie? Pues ese es un ejemplo de este síndrome. Los ejercicios recomendados son los movimientos en una dirección que provoque centralización del dolor.
Si te preguntas por la frecuencia de realización, el Instituto McKenzie señala que el paciente debe hacerlos en su casa, entre cinco y seis veces al día. Mientras tanto, las sesiones con el fisioterapeuta serán entre dos y tres por semana.

4. Prevención

Es el paso final del método McKenzie en fisioterapia y aquí el profesional le enseña a su paciente una serie de ejercicios de mantenimiento y prevención. Y es que los dolores de columna suelen volver con el paso del tiempo. De manera que el mantenimiento de la rutina podría prevenir los episodios.

Beneficios del método McKenzie

Si bien es cierto que los principales beneficios son la reducción del dolor y la recuperación de la movilidad, no son las únicas ventajas del MDT. De acuerdo al Instituto McKenzie, llevarlo a cabo es bueno para el paciente porque no es invasivo, reduce las recaídas y brinda educación en materia de ejercicios de mantenimiento y prevención para evitar el dolor.

Por otro lado, para el fisioterapeuta es un método de diagnóstico fiable, permite estimar la probabilidad de recuperación del paciente en las primeras sesiones y ofrece una mejor relación costo/beneficio. Esto es así porque menos sesiones son capaces de llevar a los resultados esperados.

¿En qué casos se puede aplicar el método McKenzie?

Los fisioterapeutas utilizan mucho el MDT para tratar el dolor lumbar. En general, para casos de lumbago simple y para casos crónicos. Al respecto, un estudio científico publicado en Journal of Musculoskeletal & Neuronal Interactions señala que el método puede disminuir el dolor lumbar crónico a corto plazo y mejorar la función a largo plazo.

En cuanto a la hernia discal, el método podría ser de ayuda. Se lo considera efectivo para el tratamiento y el diagnóstico de las lumbalgias mecánicas en adultos, que son causadas, mayoritariamente, por discos lumbares que se salieron de su sitio.

De igual manera, el procedimiento es útil para tratar el dolor en tendones, músculos y otras articulaciones. Algunas de las patologías o problemas que puede mejorar son las siguientes:

¿En quiénes no se recomienda?

Así como puede ser muy efectivo para los casos anteriores, también hay circunstancias en las que el método McKenzie no es la mejor opción. Se trata de pacientes que deben referirse a otras especialidades para un mejor tratamiento y se clasifican dentro de la categoría «otros» de los síndromes:

  • Embarazadas con dolor lumbar.
  • Quien sufra enfermedades vasculares.
  • Personas con infecciones de la columna.
  • Pacientes con historia previa de algún cáncer.
  • Personas con estenosis espinal o espondilolistesis.
  • Quienes padecen el síndrome de la cola de caballo.
  • Personas que hayan sufrido complicaciones posquirúrgicas.
  • Quienes hayan experimentado una fractura vertebral (espondilólisis).

Una alternativa para mejorar el dolor

A lo largo del artículo te hemos explicado qué es el método McKenzie en fisioterapia y cómo funciona. Si tienes un dolor lumbar, cervical o de extremidades, es muy probable que te ayude a reducirlo y a mejorar tu movilidad.

Nuestra recomendación es que busques a un profesional acreditado. Como el Instituto Internacional McKenzie tiene sedes en varios países del mundo (entre ellos, España), hay muchos fisioterapeutas que pueden tratarte de forma segura y confiable.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.