¿Qué es la edad metabólica y cómo mejorarla?

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Escrito por Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 01 junio, 2023

La edad metabólica representa el estado de salud que tiene realmente nuestro organismo. Esta puede diferir considerablemente de la edad biológica. De hecho, no tienen por qué ser coincidir.

A veces, nos miramos al espejo y pensamos en cuestiones como: “parezco mucho mayor de lo que soy”. No obstante, poco hacemos al respecto. O tal vez creemos que ya lo hemos hecho todo, cuando en realidad, aún quedan estrategias muy sencillas para poner en práctica y mejorar nuestra edad metabólica.

Otro ejemplo podría ser, cuando asistimos a alguna reunión social y notamos que la que fue nuestra compañera de escuela sigue teniendo el mismo espíritu jovial de siempre y la percibimos incluso hasta más lozana.

Entonces nos preguntamos: “¿cómo es posible que para algunos los años no pasen?”. Pues todas las respuestas la encontraremos dentro del concepto de edad metabólica.

¿Cómo calcular la edad metabólica?

Para conocer tu verdadera edad metabólica, te recomendamos que acudas a tu médico, en lugar de guiarte por los entrenadores de gimnasio (que también ofrecen el cálculo de la edad metabólica dentro de sus servicios).

Sin embargo, tú mismo puedes realizar este cálculo, de forma aproximada, si dispones de los siguientes datos:

• Edad.
• Altura.
• Diámetro de la cintura.
• Peso e índice de masa muscular.

Una vez que tengas todos estos datos puedes utilizar las calculadoras de la edad metabólica disponibles en línea. No obstante, ten presente que los datos que brindan estas calculadoras son aproximados. Solo tu médico puede darte una respuesta segura.

Ahora bien, lo que hace la calculadora es una comparación del metabolismo basal de la persona con respecto a un promedio de personas del mismo grupo etario y condiciones físicas similares.

El “índice de masa muscular” se utiliza para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, y determinar si el peso está dentro del rango normal, o por el contrario, sufre de sobrepeso o de extrema delgadez. Para ello, se pone en relación la estatura y el peso actual de la persona.

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¿Qué es el metabolismo basal?

Se trata del indicador de la energía que nuestro cuerpo gasta mientras se encuentra en reposo. Está directamente relacionado con las calorías que debemos consumir para afrontar este gasto energético.

“Comemos exactamente lo mismo, pero yo engordo por los dos”. Muchas personas suelen hacer este comentario y no es una sensación. Esto sucede porque las personas pueden tener un metabolismo basal diferente.

Por ejemplo, hay personas que hacen la digestión más rápido que otras y su gasto de energía es superior. Por otro lado, quienes tienen mayor índice de masa muscular realizan mayor gasto energético, y esto aumenta su metabolismo basal.

¿Qué factores influyen en la edad metabólica?

Dentro del grupo de factores que pueden influir en nuestra edad metabólica tenemos los siguientes aspectos:

• Edad.
• Hormonas.
• Sexo. Este estudio realizado por la Universidade Federal de Viçosa (Brasil) lo sugiere así.
• Musculatura.
• Herencia familiar.
• Alimentación y metabolismo.
• Enfermedades relacionadas con la tiroides.
• Frecuencia con que se realizan actividades físicas.

A pesar de que todos estos factores pueden afectar y determinar nuestra edad metabólica, lo cierto es que no representan una excusa para que dejemos de mejorar si así lo necesitamos. Pues, una persona puede modificar hasta cierto punto su metabolismo basal de varias formas diferentes.

¿Cómo nos ayuda conocer nuestra edad metabólica?

El hecho de ser conscientes de la edad metabólica nos ayudará a tener un control de nuestra salud. Siempre debemos intentar que sea igual o menor a nuestra edad cronológica.

En este sentido, saber en qué estado se encuentra nuestro organismo nos permitirá:

• Mejorar nuestra condición y aspecto físico.
• Planificar acciones futuras para mejorar el metabolismo.
• Conocer las calorías diarias que debemos consumir para estar saludables.
• Tomar las riendas de nuestra vida si queremos estar sanos mucho más tiempo.
• Prevenir futuras enfermedades causadas por excesos de grasas o pérdida muscular.

¿Podemos reducir la edad metabólica?

Como mencionamos anteriormente, sí podemos modificar nuestra edad metabólica. El primer paso es tomar la decisión, pues, para comenzar a obtener mejoras en la salud de nuestro cuerpo debemos cambiar algunos hábitos de vida.

La fuerza de voluntad será un factor clave en este emprendimiento. 

Entonces, el plan para rejuvenecer nuestro organismo incluye tres aspectos fundamentales que son muy fáciles de mejorar en poco tiempo.

Actividad física

Realizar actividad física durante al menos 30 minutos al día, ayuda a disminuir la edad metabólica y a tener un aspecto más lozano. Además, ayuda a quemar varias calorías y a mantenernos en forma. Genial, ¿no?

Es importante incluir caminatas, ejercicios aeróbicos y de levantamiento de peso en la rutina para poder disfrutar de todos los beneficios que trae la actividad física a nuestro bienestar. Así lo afirma este estudio realizado por la Universidad de Granada (España).

Dieta alimenticia saludable

Es imprescindible que nos olvidemos de las frituras y comida chatarra y nos enfoquemos en mantener una alimentación balanceada, en la que primen los vegetales, los cereales, las carnes magras y, en general, las proteínas. También se recomienda beber suficiente cantidad de agua a lo largo del día.

Adicionalmente, es importante mantener los horarios de las comidas diarias, no saltarse ninguna y, ante todo, no realizar cambios drásticos sin antes comentarlo con detenimiento con el médico. Las dietas milagrosas deberán evitarse también a toda costa.

Dormir bien

Algunas medidas que puedes aplicar para conseguir un mejor descanso y tener un sueño de calidad son:

1. Darse un baño o una ducha caliente.
2. Tomar una infusión caliente antes de dormir.
3. Despejar nuestra mente a través de la lectura, la meditación o cualquier otra actividad relajante de preferencia.
4. Realizar ciertas posturas de yoga que inducen a la relajación y, por ende al sueño.

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Si se cumple con estos tres aspectos los cambios comenzarán a notarse muy pronto. Nuestro cuerpo empezará a tener un aspecto más juvenil, nos sentiremos con más energía y nuestra salud puede mejorar significativamente.