5 trucos para quitar las uñas de porcelana en casa

Las uñas de porcelana son bastante estéticas y mejoran el aspecto de las manos. Sin embargo, hay que tener cuidado al retirarlas.

Saber quitar las uñas de porcelana es clave para evitar que las naturales sufran agresiones. Este tipo de manicura está elaborada con una base de fibra de vidrio, además de monómero o líquido acrílico, materiales que permiten añadir tamaño y diseño. ¿El inconveniente? Se deteriora con los días.

Si bien dejan un acabo sofisticado en las manos, se estima que al cabo de tres semanas hay que renovarlas. Esto se debe a que en este tiempo el esmalte tiende a desprenderse y el crecimiento de la uña natural empieza a hacerse notorio. Por supuesto, lo ideal es realizar todo este proceso con tu manicurista de confianza.

No obstante, si no tienes tiempo para pasar por el salón, hay algunos trucos que permiten removerlo en casa de forma segura. A continuación, te compartimos en detalle 5 métodos que puedes probar.

1. Truco con acetona y papel de aluminio

La acetona es un compuesto químico bastante utilizado en los quitaesmaltes. De hecho, en una publicación de la Academia Estadounidense de Dermatología, la dermatóloga Shari Lipner comenta que este ingrediente es uno de los más efectivos para remover el esmalte de uñas en el hogar.

Se puede adquirir en cualquier tienda de cosméticos o farmacias. Para quitar las uñas de porcelana, se emplea en conjunto con papel aluminio. Los pasos son los siguientes:

• Corta lo más que puedas las uñas de porcelana y lima lo restante.
• Elimina el esmalte y aplica vaselina en la zona de la cutícula para protegerla.
• Toma una bolita de algodón y humedécela con acetona. Luego, envuelve la uña con papel aluminio.
• Pasada media hora, retira la uña de porcelana.
• Deshazte del pegamento que queda con un palito y, por último, hidrata.

Cabe recordar que no se recomienda el uso habitual de acetona en las uñas. Una de sus principales desventajas es que causa resequedad. De ahí la importancia de terminar el proceso con un buen hidratante.

2. Truco con hilo dental

Este proceso es un poco más rápido y se aplica cuando no hay a mano un producto específico para ayudar a desprender las uñas de porcelana. Hay que hacerlo con bastante precaución, ya que existe el riesgo de causar daños en la superficie de la uña natural. 

• A modo de palanca, usa un palillo de cutícula para levantar el borde de la uña de porcelana.
• Ahora, introduce el hilo dental por el borde inferior y ve deslizándolo hasta conseguir levantar la uña de porcelana. El hilo se debe poner de atrás hacia adelante. También es ideal si encuentras a otra persona que ayude con este paso.
• Después del proceso anterior, lo mejor será hidratar las uñas naturales. Una crema o un aceite puede ayudar.

3. Truco con aceite de oliva

Es un método similar al de la acetona con el aluminio, solo que se usa aceite para ablandar el pegamento. A menudo, funciona cuando las uñas han sido elaboradas sobre un tip (una uña postiza que sirve como molde). ¿Su ventaja? Conseguirás un toque extra de hidratación debido a la composición de este aceite.

• Rebajar las uñas con una lima y un cortaúñas.
• En un recipiente, añade aceite de oliva. Luego, sumerge las uñas de 10 a 15 minutos. Si lo prefieres, envuelve las uñas con papel aluminio y deja reposar.
• Posteriormente, toma un palito de naranjo y retira los residuos de pegamento.

4. Truco con un cortaúñas

Si el estado de tus uñas es merecedor de un cambio urgente y no tienes acetona, ni aluminio, ni aceite, esta técnica es para ti. Aunque es un poco más abrasiva que las demás, puedes intentarla en un caso de emergencia. 

• Haz un corte superficial en solo una esquina (ten cuidado de no tocar la uña natural ni el hiponiquio, la piel que crece bajo las uñas).
• Repite el proceso anterior en el otro lado de la uña.
• Sin tirones, desprende los bordes de la uña.
• Lima la parte que haya quedado con la uña artificial hasta que esta desaparezca por completo.

5. Truco con acetona y vaselina

Este truco con agua, acetona y vaselina puede ayudar a quitar las uñas de porcelana en casa. Su desventaja es que toma un poco más de tiempo. Sin embargo, el uso de vaselina resulta positivo para las uñas. El procedimiento es el siguiente:

• Quita el esmalte y cortas las uñas postizas lo más que puedas.
• Con ayuda del palo de naranjo, desde la cutícula, empuja un poco los bordes para que se vayan desprendiendo.
• En un recipiente, coloca agua tibia y acetona.
• Aplica vaselina en la cutícula para protegerla y sumerge completamente las uñas en la mezcla anterior.
• Déjalas en remojo durante al menos 20 o 30 minutos.
• Pasado este tiempo, retira las uñas con la ayuda de unas pinzas. Si aún no retiran, repite la aplicación de vaselina y el remojo.
• Finaliza con la aplicación de un hidratante para las uñas, ya sea más vaselina o un aceite.

Acudir donde el técnico de uñas es la mejor opción

Los trucos que hemos mencionado pueden emplearse de manera puntual para quitar las uñas de porcelana. En todos los casos hay que hacerlo con cuidado, pues retirar estas uñas en casa acarrea riesgos. Por eso, siempre que sea posible, lo mejor es acudir donde la manicurista.

La profesional conoce la técnica adecuada y dispone de los productos idóneos para quitar estas uñas sin afectar las naturales. De paso, renovará tu manicura para que tus manos luzcan siempre estéticas y saludables.