3 recomendaciones para bajar el cortisol
Revisado y aprobado por la médica Elisa Martin Cano
El estrés se ha convertido en un acompañante habitual de gran cantidad de personas en el mundo. Por lo mismo, son muchos los que buscan métodos para bajar el cortisol, ojalá de un modo natural. Esta es la famosa hormona del estrés y su presencia excesiva en el organismo tiene consecuencias negativas.
Para bajar el cortisol existen medios que van desde la medicación psiquiátrica hasta productos comerciales sin ningún respaldo científico. La verdad es que un estilo de vida saludable es la mejor manera de prevenir el estrés, pero descubramos más al respecto.
Algunos datos sobre el cortisol
El cortisol es una hormona segregada por las glándulas suprarrenales y su función es la de preparar al organismo para situaciones de peligro o amenaza. Forma parte del instinto de supervivencia y, por lo mismo, en principio genera efectos saludables y positivos.
Gracias a esta sustancia, una persona se activa y se enfoca física y mentalmente para sortear la faena diaria. Ayuda en la adaptación a los cambios y contribuye a regular la presión arterial y los niveles de adrenalina. También estimula la buena digestión, el control de la insulina y es un antiinflamatorio natural.
Por lo tanto, el problema no está en la hormona en sí, sino en que se segregue en exceso y por mucho tiempo. El estrés hace que eso suceda, lo cual da pie para que se entre en un estado de ansiedad continuo, con múltiples consecuencias para el organismo. ¿Cómo, entonces, bajar el cortisol?
3 recomendaciones para bajar el cortisol
Te compartimos 3 recomendaciones para bajar el cortisol que se basan en hábitos saludables y cotidianos que no nos cuestan dinero, sino organización. Estas son las vías más naturales para reducir los efectos nocivos de la hormona. ¡Descúbrelos!
1. Dieta adecuada para bajar el cortisol
La alimentación es uno de los medios más adecuados para bajar el cortisol. Así como hay alimentos que incrementan el nerviosismo o el estrés, también los hay que provocan el efecto contrario. Las recomendaciones más habituales son las siguientes:
- Eliminar o reducir al máximo la cafeína: esta no solo se encuentra en el café, sino también en bebidas como el té o el chocolate negro. La sustancia eleva los niveles de cortisol.
- Evitar el azúcar y los carbohidratos refinados: hay evidencia científica de que estos productos están asociados con diversos trastornos mentales.
- Hidratación adecuada: la deshidratación incrementa la tensión en el organismo, lo cual ocasiona estrés y, por tanto, eleva el nivel de cortisol.
- Comer alimentos ricos en fenilalanina: esta sustancia está presente en diversos alimentos proteicos, como carnes rojas, pescados, huevos, lácteos y algunos cereales integrales. Favorecen la segregación de dopamina, la cual disminuye el deseo de azúcar y carbohidratos.
- Aumentar el consumo de otros alimentos favorables: para bajar el cortisol, es aconsejable consumir con frecuencia alimentos ricos en vitamina C y en ácidos grasos omega 3. El uso de suplementos artificiales debería ser consultado con el médico.
También te puede interesar: 6 señales de cortisol alto en tu organismo
2. Sueño, relajación y ejercicio
La actividad física y el descanso también son vías para bajar el cortisol. Un estilo de vida saludable supone un adecuado equilibrio entre movimiento y reposo. Las recomendaciones son muy sencillas y de simple sentido común:
- Buena higiene del sueño: dormir mal afecta la salud física y mental. Dentro de los efectos negativos está el aumento de cortisol.
- Hacer ejercicio en forma regular: la actividad física hace que se liberen dopamina y serotonina a nivel cerebral. Esto contribuye a bajar el cortisol. No son necesarias las rutinas exigentes, sino que es suficiente con una caminata diaria de media hora.
- Técnicas de relajación: las prácticas de relajación son caminos ideales para reducir los niveles de estrés. La respiración profunda, tai chi y meditación trascendental forman parte de estas técnicas.
3. Organizar y regular las actividades y la mente
Una de las principales causas del estrés es la mala organización del tiempo. Lo ideal es que una persona pueda realizar sus actividades diarias sin premura y dejando espacio para las pausas y el descanso adecuado.
Otra fuente habitual de estrés son las malas relaciones con los demás. El conflicto frecuente o los roces continuos provocan tensiones que afectan el estado de ánimo. Lo mejor es buscar y encontrar vías para solucionar esos problemas o alejarse de la fuente de los mismos.
En ocasiones, el estrés parece no tener una causa definida. Aparece ante dificultades pequeñas o poco relevantes. En este caso, es posible que la causa sea más profunda y se derive de experiencias que no han logrado asimilarse. Lo indicado es buscar ayuda psicológica.
Descubre más: ¿Por qué el estrés aumenta el apetito?
Un alto estrés no es saludable
El cortisol elevado influye en la calidad de vida. Esta sustancia incide de forma negativa en el buen descanso, el estado de ánimo y el rendimiento personal. Por eso es tan importante bajarlo y, la mejor manera de hacerlo y prevenir que aumente, es adoptando costumbres saludables que incluyan la dieta y la rutina.
Puedes poner en práctica las recomendaciones que aquí te brindamos. Siempre poco a poco, para no generar expectativas que no se pueden alcanzar. Cada paso cuenta y nos pone más cerca del equilibrio.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- González-Albarrán, O., Fraile, J., & Robles, R. G. (2000). Fisiología de las glándulas suprarrenales. Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 8(21), 1097-1101.
- Knüppel, A. (2017, 27 julio). Sugar intake from sweet food and beverages, common mental disorder and depression: prospective findings from the Whitehall II study. Scientific Reports. https://www.nature.com/articles/s41598-017-05649-7?error=cookies_not_supported&code=358bdb70-78d9-46f8-8407-cc1f1c5b1dd2
- Magnusson, J., Werner, O., Carlsson, C., Norden, N., & Pettersson, K. I. (1983). METOPROLOL, FENTANYL AND STRESS RESPONSES TO MICROLARYNGOSCOPY: Effects on arterial pressure, heart rate and plasma concentrations of catecholamines, ACTH and cortisol. British journal of anaesthesia, 55(5), 405-414.
- Celaya, Sergio Matito. Efecto de la ingesta de cereales enriquecidos con triptófano sobre el sueño, melatonina, serotonina, cortisol y estado antioxidante en personas mayores. Diss. Universidad de Extremadura, 2015.
- Morán, Grégory Alfonso García, et al. "Aspectos bioclínicos y patobiológicos de la vitamina C en la especie humana." CES Medicina 20.2 (2006): 53-72.
- Acosta, José María. "Uso eficaz del tiempo cómo alcanzar el éxito sin estrés." (2001).
- Román, Pedro Ángel Latorre, et al. "Dependencia al ejercicio físico e insatisfacción corporal en diferentes deportes de resistencia y su relación con la motivación al deporte." Revista de psicología del deporte 25.1 (2016): 113-120.
- Sandín, Bonifacio. "El estrés: un análisis basado en el papel de los factores sociales." International Journal of clinical and health psychology 3.1 (2003): 141-157.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.