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Remedios caseros para la amigdalitis

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La amigdalitis puede resultar una dolencia muy molesta, pero gracias a este artículo descubrirás que existen muchos remedios que pueden combinarse con la medicación y aliviarte un poco.
Remedios caseros para la amigdalitis
Mario Benedetti Arzuza

Revisado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 07 julio, 2023

Nuestras amígdalas están expuestas a todo tipo de infecciones, virus y bacterias, que pueden afectar el sistema linfático. Los microorganismos que provienen del aire son los que más inflamación causan en esta zona del cuerpo y el problema comienza a aparecer a partir de los tres años de edad.

Conoce algunos remedios caseros para la amigdalitis en este artículo. Remedios sencillos pero muy eficaces para aliviar y tratar sus síntomas.

Causas y consecuencias de la amigdalitis

Esta enfermedad se produce cuando las amígdalas bucales (al final del paladar y a los costados del inicio de la garganta) se inflaman, ya sea por causas virales o bacterianas. Las amígdalas son una especie de barrera como defensa de los gérmenes que pueden ingresar a nuestra boca por el aire o los alimentos.

Cuando se infectan aumentan su tamaño y hasta se observan puntos de pus. Es cuando se diagnostica amigdalitis.

Algunos de los síntomas más habituales de esta enfermedad son: dolor de cabeza y del cuerpo en general, molestias al deglutir, fiebre, falta de apetito, ronquera y dolor de oídos, entre otros.

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Remedios caseros para la amigdalitis

Los remedios que se exponen a continuación no tienen evidencia científica y podrían no funcionar. Por eso te recomendamos consultar con un médico si los siguientes remedios podrían ser un buen tratamiento complementario a sus indicaciones para la amigdalitis.
Estas recetas naturales te pueden ayudar a tratar el cuadro de inflamación de las amígdalas, como complemento a los medicamentos o bien, cuando comienzan a aparecer los síntomas:

  • Haz gárgaras con zumo de limón y una cucharada de miel, cinco veces por día. Lava tus dientes al terminar para evitar el efecto corrosivo que tiene el limón en las dentinas.
  • Realiza un emplasto de hojas de salvia hirviendo (o lo más caliente posible). Aplica en la garganta y envuelve con un pañuelo o paño para que el calor se mantenga. Cuando se enfría, sustituir por otro. Se pueden hacer, mientras tanto, gárgaras de infusión de salvia, tibia.
  • Mezcla una cucharada de miel, una de vinagre de manzana y una taza de agua tibia. Bebe pequeños sorbos lentamente sin dejar que se enfríe.
  • Realiza una infusión de tomillo. Añade el zumo de medio limón y una cucharada grande de miel y bebe.

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  • Mezcla el zumo de un limón con una cucharada de bicarbonato de sodio. Realiza gárgaras tres o cuatro veces al día. Limpiarás las placas que están “molestando” a tus amígdalas.
  • Come un par de dientes de ajo o rodajas de cebolla crudos cada día.
  • Coloca en fuego lento algunos higos secos y dos cucharadas de miel. Añade agua y bebe una cucharada de este jarabe tres veces cada día.
  • Mezcla leche tibia o caliente con arcilla hasta que se forme una pasta blanda. Colocar como cataplasma con una tela gruesa alrededor del cuello.
  • Hierve tres cucharadas de romero con una taza de vino blanco y una cucharada de miel. Realiza gárgaras tres veces por día.

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  • Mezcla un vaso de zumo de naranja con dos cucharadas de pulpa de aloe vera. Bebe en ayunas esta preparación.
  • Mezcla media taza de agua con ¼ taza de vinagre de manzana. Empapa con ello un pañuelo y envuelve alrededor de tu garganta. Deja hasta que se seque.
  • Hierve una taza de agua y vierte en ella una cucharadita de flores de manzanilla y otra de salvia durante 5 minutos. Deja infusionar por 15 minutos, tapado. Cuela y haz gárgaras cada dos horas.
  • Hierve una taza de agua y añade una cucharadita de romero, otra de tomillo y una de cardamomo. Tapa y deja entibiar. Cuela y bebe una taza por día. Es un antiséptico preventivo, además de ayudarte a tratar la amigdalitis, siendo ideal para los que padecen esta enfermedad con frecuencia.

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  • Licua tres pedazos de piña, un plátano maduro, agua y dos dientes de ajo. Bebe en ayunas por la mañana.
  • En una olla calienta tres cucharadas de vino blanco, una de miel y un vaso de agua. Enjuaga la boca y la garganta tres veces por día.

Consejos para evitar la amigdalitis

Los siguientes consejos podrían ayudarte a evitar la amigdalitis, aunque podrían no funcionar:

  • Debes mantenerte saludable y seguir una dieta adecuada, con muchas verduras y frutas que ofrezcan vitamina C, que sirven para mejorar el sistema inmunitario (por ejemplo los cítricos, mandarina, naranja, pomelo, etc)
  • Aléjate de aquellas personas que están enfermas para no contagiarte. Si es alguien de tu familia, protege tu boca o no pases demasiado tiempo con él.
  • Duerme por lo menos 8 horas al día, porque te ayudará a proteger tus defensas.
  • Mantén siempre tu casa limpia, sobre todo después de un cuadro de enfermedad de este tipo. Ventila los cuartos, cambia las sábanas, abre bien las ventanas, desinfecta el baño y los suelos, etc.
  • No fumes y evita estar cerca de personas que si lo hagan.
  • Bebe mucha agua cada día, aunque no tengas sed, al menos se recomiendan dos litros por día. También sopas, zumos naturales y batidos.
  • Abrígate cuando hay cambios climáticos y las primeras bajas temperaturas.
  • Evita estar expuesto a corrientes de aire y no permanezcas demasiado tiempo con la ropa, el calzado o los pies mojados.
  • Coloca un humidificador en casa, sobre todo en las habitaciones.

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



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