26 remedios caseros para la infección urinaria

El agua de coco, la piña, la albahaca y el perejil tienen propiedades antibacterianas que pueden ayudar a eliminar bacterias y disminuir el ardor al orinar. Descubre todos los remedios caseros para la infección urinaria.
26 remedios caseros para la infección urinaria
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 26 julio, 2024

Las infecciones urinarias se producen cuando bacterias, como la Escherichia coli, pasan a la orina y viajan a la vejiga o los riñones. Sentir ardor al orinar, ganas constantes de ir al baño o presión en la pelvis puede desesperar a más de uno.

Sin embargo, algunos remedios caseros para la infección urinaria pueden mejorar esos síntomas. Gracias a sus propiedades antibacterianas y diuréticas, las preparaciones con ajo, manzanilla o cebolla te aliviarán.

Este tipo de terapias son complementarias a la indicada por el profesional, que suele incluir diferentes antibióticos. Por eso, siempre debes consultar con tu médico si tienes síntomas, para que te oriente el mejor tratamiento.

Cuando la afección alcanza a los riñones, también puedes presentar fiebre, dolor en la parte alta de la espalda, náuseas y vómitos. En ese caso, consulta de inmediato.

1. Agua

Beber mucho líquido ayuda a aumentar la frecuencia urinaria y eliminar las bacterias. Es bueno no solo para controlar los síntomas, sino incluso para prevenirlos.

Así lo indican revisiones como la de The Journal of Family Practice . En ella sugieren que aumentar la ingesta diaria de líquidos puede reducir el riesgo de una cistitis recurrente.

¿Qué debes hacer?

Aunque la cantidad varía con cada persona, se suele recomendar la ingesta de 3 litros diarios para los hombres y 2.1 litros diarios para las mujeres. Si tienes dudas, consulta con tu médico.



2. Vitamina C

La vitamina C tiene actividades antioxidantes y antimicrobianas. Por este motivo, podría ser útil para limitar este tipo de molestias. Tomar comprimidos de ácido ascórbico puede ayudar a reducir la incidencia de la cistitis. Sin embargo, son necesarios más estudios al respecto.

¿Qué debes hacer?

Puedes consultarle al médico sobre el consumo diario de alimentos con vitamina C, como el limón o la naranja. En caso de tener problemas de absorción, consulta con el médico sobre la posibilidad de consumir algún suplemento.

Si sientes náuseas, calambres estomacales, dolor de cabeza o acidez, suspende su consumo.

3. Arándanos

Si bien existen opiniones diversas sobre el consumo de arándanos en el caso de la cistitis, un estudio de Molecules indica que el jugo de arándanos rojos puede impedir que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario. De esa manera, sería útil en especial para evitar infecciones recurrentes.

¿Qué debes hacer?

Consume zumo de arándanos cada día según las indicaciones médicas, pero no añadas azúcar. Otra opción es licuar media taza de arándanos frescos con un vaso de agua. Bebe de inmediato y repite a diario.

Beber mucha cantidad podría provocar malestar estomacal y diarrea. Además, no es recomendable si tienes antecedentes de cálculos renales porque puede aumentar el riesgo de padecerlos.

4. Agua de coco

El agua de coco no solo ayuda a hidratarse, sino que también contiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Esta es la razón por la cual beberla puede servir como complemento a tu tratamiento.

¿Qué debes hacer?

Puedes preparar agua de coco casera al perforar un coco y quitarle la parte blanca. Luego, colócala en una licuadora, suma cuatro vasos de agua y licúa todo. Se puede refrigerar para beberla fresca durante el día. Algunas personas también consumen el aceite de coco virgen. Pregunta a tu médico antes de optar por ese método.

No la bebas si tienes niveles elevados de potasio en la sangre y consulta con un médico si padeces problemas renales.

5. Ajo

La alicina que posee el ajo lo convierte en otro de los remedios caseros para tratar una infección urinaria. Esto se debe a que tiene una acción antiinfecciosa que puede mejorarla junto con sus síntomas, como sugieren en Food & Function. A pesar de esto, es importante consultar con un médico antes de usarlo de manera frecuente.

¿Cómo hacer un té para la infección urinaria?

Pela dos dientes de ajo y machácalos. Añade una taza de agua caliente y deja reposar por cinco minutos antes de beber. Repite este tratamiento las veces que te indique el médico hasta que los síntomas desaparezcan.

No lo consumas si tienes algún trastorno hemorrágico y suspende en caso de notar acidez, gases o diarrea.

6. Cebolla

La cebolla se usa de forma tradicional como un alimento antimicrobiano, y sus extractos pueden inhibir varias bacterias, como la Pseudomonas aeruginosa. Por este motivo, podría ser útil en el tratamiento de esta enfermedad.

¿Qué debes hacer?

De forma tradicional, se utiliza tanto cruda como en decocciones. Para hacer un té, pela un cuarto de una cebolla pequeña, pícala y ponla a hervir en medio litro de agua durante veinte minutos. Retira, cuela y bebe el caldo.

Ten presente que puede aumentar la indigestión, retardar la coagulación sanguínea y reducir el azúcar en la sangre.

7. Cáscaras de plátano

A pesar de que muchas personas desechan la piel de los plátanos, esta es comestible y tiene muchos beneficios. En este caso, posee actividad antimicrobiana capaz de inhibir a las bacterias que ocasionan este tipo de afección.

¿Cómo consumirlas?

Algunas maneras de incorporarlas en tu dieta es incluirlas en los platos, tanto crudas como asadas. Tan solo debes lavarlas, cortarlas y agregarlas a tus preparaciones favoritas, como licuados y bizcochos, o cocinarlas en el horno hasta que estén crocantes.

8. Semillas de sandía

Las semillas de la sandía ayudarían a combatir distintas bacterias implicadas en este tipo de afecciones, como la Escherichia coli, de acuerdo con el Journal of Pharmacognosy and Phytochimestry. Por eso mismo, pueden emplearse como tratamiento complementario.

A su vez, comer sandía puede contribuir a hidratar el cuerpo e ir de forma frecuente al baño. Ya que contiene alrededor de un 93 % de agua, es una manera de eliminar las bacterias a través de la micción.

¿Qué debes hacer?

Una forma de consumirlas es preparar una infusión. Para hacerla, calienta una taza de agua y agrega una cucharadita de semillas. Espera cinco minutos, cuela y consume. También puedes tostarlas, machacarlas y agregarlas a la harina de las preparaciones.

Otro método consiste en comer varios trozos de sandía por día. También es una buena medida para prevenir las infecciones de orina de forma natural si se es vulnerable a ellas.

Las semillas de sandía pueden contener antinutrientes como oxalatos. Por eso, es importante hervirlas o tostarlas antes de su consumo.

9. Piña

Dadas sus características antibacterianas, la piña es una de las frutas adecuadas para una infección de orina. Así, podría inhibir ciertos patógenos que las ocasionan, según indica el Journal of Pharmaceutical Research International. También, posee bromelina y vitamina C, que han sido empleados para tratar este tipo de afecciones.

¿Qué debes hacer?

Además de incorporar la fruta a tu dieta, puedes preparar un jugo al licuar un trozo de piña con un vaso de agua. Procesa hasta que quede homogéneo y bebe de inmediato.

Ten precaución con su consumo, sobre todo durante el embarazo o si puedes ser alérgico a la piña.

10. Semillas de apio

Los frutos del apio, también conocidos como semillas, tienen efectos positivos sobre las enfermedades urinarias no complicadas. Poseen acción antimicrobiana y antiadhesiva que podría prevenir la actividad de las bacterias en esa zona.

¿Qué debes hacer?

Con la semilla del apio puedes preparar un té. Para ello, vierte en una taza de agua hirviendo una cucharadita de semillas, tapa y deja refrescar diez minutos antes de beber.

Todavía no se conocen los efectos secundarios de su consumo. Por lo tanto, consulta antes con un médico.

11. Albahaca

La albahaca es una de las hierbas ideales para tratar una infección urinaria. Uno de sus componentes es el eugenol, que se trata de un aceite esencial antimicrobiano. Según un estudio de Molecules, el aceite de albahaca podría inhibir distintas cepas de la bacteria Escherichia coli.

¿Qué debes hacer?

Un método es preparar un aceite de albahaca para incorporar a tus platillos. Tan solo necesitas agregar 15 gramos de esta hierba en medio litro de aceite de oliva extra virgen. Procesa y mantenlo en la heladera.

También puedes hacer una infusión con una cucharadita de hojas de albahaca por taza de agua, dejando reposar diez minutos. Recuerda: nada de azúcar.

Consulta con tu médico antes de consumirla porque contiene estragol y puede no ser seguro en grandes dosis. A su vez, podría retardar la coagulación sanguínea y reducir la presión arterial.

12. Vinagre de manzana

Puede ser bueno tomar vinagre de manzana debido a su actividad antimicrobiana frente a distintas bacterias que ocasionan esta afección, como Escherichia coli. Aun así, no se debe tomar puro porque podría irritar la garganta.

¿Cómo consumirlo?

En su lugar, añade en medio litro de agua dos cucharadas de vinagre de manzana y revuelve hasta disolver bien. Bebe pequeños sorbitos durante el día.

13. Bicarbonato de sodio

En algunos países es común el uso de alcalinizantes, como el bicarbonato de sodio, cuando se tiene este padecimiento. Si bien no existen investigaciones que recomienden su uso, podrían servir para elevar el pH de la orina y aliviar los síntomas como la micción dolorosa o frecuente. Consulta con tu médico antes.

¿Qué debes hacer?

Prepara una bebida mezclando un vaso de agua y una cucharadita de bicarbonato de sodio. Como no existe evidencia al respecto, conviene no abusar: una vez al día o dos como máximo, según lo indicado por el médico.

No es recomendable consumirlo durante el embarazo, la lactancia o darlo a los niños. Tampoco si tienes presión elevada, sodio o calcio altos, insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática o niveles bajos de potasio.

14. Cebada

Los granos de cebada son empleados para preparar agua de cebada. No solo tiene múltiples nutrientes, sino que además puede ayudar a eliminar toxinas a través de la micción debido a su actividad diurética.

¿Cómo preparar agua de cebada?

Debes enjuagar la cebada hasta que el agua salga transparente. Luego, hierve ½ taza de ella en un litro de agua. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja que se cocine por treinta minutos. Apaga, cuela y bebe a diario de forma moderada.

La cebada no es apta para las personas con celiaquía.

15. Enebro

El enebro es otra de las hierbas que suelen emplearse, gracias a sus propiedades antimicrobianas y diuréticas. Una revisión del African Journal of Urology indica que tanto el aceite como las hojas y bayas podrían mejorar los signos de la enfermedad. A su vez, las infusiones muestran más acción diurética que dicho aceite.

¿Cómo hacer un té?

Para preparar una infusión de enebro, calienta una taza de agua y agrega una cucharadita de bayas de esta hierba. Espera cinco minutos antes de colar y consumir.

No utilices enebro si estás embarazada o durante la lactancia. No tomes más de 10 gramos de bayas de enebro por más de cuatro semanas y consulta con un médico si tienes diabetes, problemas estomacales o de presión arterial.

16. Probióticos

Los alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, contienen probióticos, que son microorganismos que ayudan a promover el sano equilibrio de las bacterias en el organismo. Los probióticos se han vinculado con diversos beneficios para la salud digestiva.

También, pueden contribuir con la prevención de las infecciones urinarias, sobre todo cuando son recurrentes. Incluso, las mujeres pueden utilizar supositorios vaginales que contengan probióticos. Sin embargo, es necesario que un médico lo evalúe, ya que los resultados son mixtos.

¿Qué debes hacer?

Aunque su efectividad parece depender del tipo de probiótico empleado, puedes incorporar a tu dieta alimentos probióticos naturales. Algunos son: yogur natural, kimchi, kéfir, chucrut, miso y kombucha.

17. Baños de asiento

Los baños de asiento consisten en sumergir la zona genital en agua caliente durante algunos minutos. Por lo general, se aconsejan como complemento para calmar las irritaciones o el ardor al orinar. Incluso, pueden ser beneficiosos para disminuir el dolor y drenar las bacterias adheridas al tracto urinario.

¿Qué debes hacer?

Hierve dos litros de agua en una bañera o un recipiente en el que puedas sentarte dentro. El agua debe estar caliente, pero soportable, y llegar hasta las caderas. Realiza baños de asiento por diez minutos una o dos veces al día. Puedes agregar alguna hierba, como cola de caballo o manzanilla.

18. Aceite de árbol de té

El aceite de árbol de té tiene propiedades antimicrobianas. Así, podría ser un buen complemento de los medicamentos dados por el médico, siempre que lo autorice. Como indica un estudio de Antibiotics, sería eficaz para inhibir a la Escherichia coli y potenciar el efecto de algunos antibióticos.

¿Qué debes hacer?

No es aconsejable consumir este tipo de aceites esenciales para la cistitis. Por eso, podrías hacer baños de asiento y colocar algunas gotas del aceite en el agua caliente. Sumerge la parte inferior de tu cuerpo por diez o quince minutos.

19. Cola de caballo

Al igual que otras opciones del listado, la cola de caballo tiene propiedades diuréticas y antibacterianas. Por esta razón, suele utilizarse con la finalidad de aminorar los síntomas. Entre sus efectos, disminuye la interacción que las bacterias tienen con las células del tracto urinario.

¿Qué debes hacer?

Un método sencillo de consumo es preparar un té. Calienta una taza de agua y agrega una cucharadita de cola de caballo. Espera unos minutos, cuela y bebe.

No la uses en el embarazo y la lactancia, o si tienes niveles bajos de potasio o de tiamina.

20. Granada

Esta fruta posee múltiples beneficios para la salud. Entre ellos, un estudio de Infection and Drug Resistance menciona que su piel ayudaría en las afecciones de orina. En efecto, es un alimento antibacteriano y diurético.

¿Qué debes hacer?

Una manera de consumir la cáscara de granada es en una infusión. Para hacer esta bebida natural para las infecciones de orina, calienta una taza de agua y agrega la piel de media granada. Deja que repose por cinco a diez minutos antes de colar y beber.

Ten presente que la granada puede reducir la presión arterial.

21. Olivo y cúrcuma

Con el olivo y la cúrcuma puedes hacer medicinas caseras para apoyar la terapia médica. Ambos tienen propiedades que ayudan a prevenir y mejorar los síntomas. El olivo suele recomendarse para el tratamiento, mientras que la cúrcuma podría inhibir la formación de bacterias.

¿Qué debes hacer?

Coloca en una taza un par de hojas de olivo y una cucharadita de cúrcuma. Luego, agrega agua caliente. Espera cinco minutos, cuela y consume.

No lo utilices durante el embarazo, la lactancia o si tienes problemas de la vesícula biliar o hemorrágicos.

22. Manzanilla alemana

En un estudio de Biomedical Research, investigaron las propiedades de la manzanilla alemana sobre los patógenos causantes de cistitis en el embarazo. El extracto de sus flores podría inhibir el crecimiento de todas las bacterias encontradas. Por eso, indican que podría considerarse como parte de la terapia.

¿Qué debes hacer?

Además de incorporar una cucharada de esta hierba en baños de asiento, puedes realizar una infusión. Calienta una taza de agua y añade una cucharadita de flores de manzanilla alemana. Espera cinco minutos antes de colar y beber.

No la consumas en el embarazo y la lactancia o si tienes una condición sensible a las hormonas, como cáncer de útero o de ovario.

23. Espárragos

Consumir espárragos podría mejorar los síntomas, ya que es una planta con actividad diurética. Por lo tanto, como explican en Future Journal of Pharmaceutical Sciences, aumentaría el volumen urinario y favorecería la eliminación de bacterias.

¿Qué debes hacer?

Incorpora espárragos a las comidas, pero no abuses de ellos. Como no existe una dosis máxima, es ideal consultar con un médico.

Ten presente que, al actuar como diuréticos, pueden disminuir los niveles de potasio en la sangre.

24. Hojas de abedul

Las infusiones con hojas de abedul son unas de las más empleadas para tratar esta enfermedad. Esto se debe a que, entre sus propiedades, poseen actividad antiinflamatoria y antiadhesiva de uropatógenos.

¿Cómo hacer un té?

Coloca una cucharadita de hojas de abedul en una taza con agua caliente. Aguarda cinco minutos, cuela y bebe.

No es recomendable consumirlo durante el embarazo, la lactancia o si tienes presión alta.

25. Perejil

El perejil es otra de las hierbas apropiadas para usar como coadyuvantes. No solo cuenta con propiedades antimicrobianas. A su vez, funciona como diurético y, por tanto, ayuda a limpiar el tracto urinario. Por ese motivo, es empleado de forma tradicional para este tipo de afecciones.

¿Qué debes hacer?

Hay distintos remedios con perejil para limpiar la vejiga. Si quieres preparar un té, solo necesitas calentar una taza de agua y agregarle una cucharadita de hojas de perejil. Aguarda cinco minutos antes de colar y consumir.

No lo utilices si estás embarazada, tienes trastornos hemorrágicos, diabetes, edemas, presión arterial alta o alguna enfermedad renal.

26. Jengibre

Gracias a sus componentes fitoquímicos, sus extractos pueden inhibir las bacterias que ocasionan cistitis, como Pseudomonas aeruginosa o Escherichia coli. De allí que el jengibre pueda utilizarse como complemento a las indicaciones médicas.

¿Qué debes hacer?

Para combatir las infecciones con jengibre, puedes incorporarlo a tus comidas, pero una manera sencilla de hacerlo es preparar un té con él. Agrega 1 o 2 gramos de jengibre a una taza de agua caliente, espera unos minutos, cuela y bebe.

Limita el consumo a 3 gramos diarios.No lo consumas si estás cerca de la fecha de parto, en etapa de lactancia, tienes trastornos hemorrágicos o afecciones cardíacas.


Otras recomendaciones

Además de los remedios naturales que te hemos mencionado, en el caso de sufrir esta enfermedad puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar estas infecciones:

  • Evita las bebidas alcohólicas, porque irritan las vías urinarias y empeoran el cuadro.
  • Aplica calor en el vientre bajo con una compresa o botella caliente para proporcionar alivio.
  • Intenta no postergar la micción, porque retener la orina y no drenar por completo la vejiga puede promover enfermedades.
  • Mantén una buena higiene íntima, sobre todo en el caso de las mujeres, para impedir que las bacterias ocasionen este tipo de afecciones.
  • Al modo de los baños de asiento, puedes tomar un baño de inmersión con agua tibia para mejorar algunos síntomas y hacer que la sangre circule más por la zona.

¿Cuándo ir al médico?

Si notas algún síntoma, la recomendación es ir al médico. Es el especialista quien puede hacer el diagnóstico y, en caso de ser necesario, recomendar algún medicamento. Estos métodos caseros no deben sustituir el tratamiento, sino servir como complemento siempre que el médico los autorice.

Así mismo, si estás bajo una terapia médica y la enfermedad no mejora, o tienes otros síntomas, como fiebre, malestar estomacal, vómitos o escalofríos, consulta con el médico de inmediato. De igual manera, si notas sangre en la orina o si estás embarazada. Si una cistitis no es tratada a tiempo, podría derivar en complicaciones mayores.

Los remedios caseros para la infección urinaria son complementos

El amplio listado de tratamientos naturales que hemos visto sirve como complemento del indicado por un profesional de la salud. Dadas sus propiedades antibacterianas o diuréticas, pueden ayudar a aliviar el malestar.

Aun así, tanto las hierbas, como los tés o alimentos indicados deben consumirse con moderación y bajo supervisión médica. Recuerda que, si los síntomas no desaparecen o se acrecientan, lo mejor es volver a consultar con un especialista.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.