¿Las semillas de moringa ayudan a adelgazar?

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 06 julio, 2023

Las semillas de moringa se han popularizado por su supuesto efecto a la hora de adelgazar. Te vamos a contar si realmente tiene sentido incluirlas en la pauta de forma regular con este objetivo.

Hablamos de un ingrediente procedente de una fruta conocida como marango, típica de las zonas tropicales. Cuenta con bastantes nutrientes esenciales y antioxidantes.

Pero antes de comenzar, hemos de destacar que el hecho de mejorar el estado de composición corporal responde a una serie de factores en conjunto. No solo basta con incluir en la dieta un determinado producto o remedio, sino que hay que mejorar los hábitos de vida en general.

¿Se puede bajar de peso con las semillas de moringa?

Entre otras cosas, las semillas de moringa podrían reducir la acumulación de grasa en el organismo y normalizar los niveles de glucosa en sangre. Esto es importante de cara a promocionar la oxidación de los lípidos como fuente de energía principal, previniendo la resistencia a la insulina. Ahora bien, las evidencias existentes al respecto son muy escasas.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences, las semillas de moringa podrían resultar útiles para controlar la inflamación el medio interno, lo cual repercutiría sobre varios parámetros fisiológicos. En entornos de inflamación es más probable que se desarrolle diabetes de tipo 2, lo que dificulta la pérdida de peso.

Ahora bien, la mayor parte de las investigaciones ejecutadas son de tipo observacional o con baja calidad metodológica. Esto sirve para establecer hipótesis, pero no para una confirmación de las mismas.

Al fin y al cabo, en lo que se basan todas ellas es en el perfil de ácidos grasos de las semillas, que en principio resulta bastante adecuado. Son grasas de tipo trans con predominancia de las insaturadas.

¿Cómo tomar semillas de moringa para adelgazar?

A pesar de la falta de evidencias sólidas, si lo que quieres es incluir semillas de moringa en la dieta para adelgazar, te vamos a explicar cuál es la forma óptima. La mejor manera consiste en utilizar infusiones de hojas y de semillas deshidratadas, pero sin excederse con las cantidades.

El objetivo es preparar una infusión que se pueda beber después. Esto contribuirá a mejorar el estado de hidratación y a inducir saciedad.

Para la preparación basta con colocar en agua hirviendo 150 gramos de hojas, flores y semillas de moringa. Tras un par de minutos, se baja el fuego, para después dejar la mezcla reposar.

Se puede consumir tal cual, una vez que la temperatura se reduce, o incluso incluir algún edulcorante artificial para mejorar el sabor final sin sumar calorías.

También cabe la opción de preparar diferentes ensaladas y sopas con las hojas de la planta. Eso sí, si optas por incluir semillas en las preparaciones, ten en cuenta que pueden provocar un efecto laxante, por lo que se deberá incrementar la cantidad ingerida de manera progresiva.

Cafeína: una opción natural para bajar de peso

Según comentamos, la moringa cuenta con evidencias limitadas para bajar de peso, pero existen otras sustancias que han demostrado gran eficacia. Un ejemplo de ellas sería la cafeína. Este elemento modifica la utilización de los sustratos energéticos, incrementando la movilización y la oxidación de las grasas.

Gracias a ello, se utilizarán más lípidos en cualquier actividad (también en contextos de ejercicio físico). Si la suplementación o el consumo de cafeína se combina con una pauta hipocalórica y con un descanso nocturno adecuado, es muy probable que se consiga el éxito.

Ahora bien, en el caso de no experimentar buenos resultados, será importante consultar con un especialista para determinar si existe alguna patología que limite el avance.

¿Usar o no las semillas de moringa para adelgazar?

Las semillas de moringa podrían servir para adelgazar. Está claro que son necesarias más investigaciones al respecto, pero su efecto antiinflamatorio es prometedor.

Cuentan también con una serie de compuestos antioxidantes que ayudarían a neutralizar la formación de los radicales libres, algo fundamental para evitar el desarrollo de problemas complejos, como la diabetes de tipo 2. A su vez, son fuente de vitaminas A, B y C.

Para terminar, hemos de comentar que la bajada de peso no resulta lineal, con semillas de moringa o sin ellas. Es posible que se experimenten altibajos o épocas en las que se pierden menos kilos de la cuenta. Todo dependerá del punto de partida, de factores individuales y de las rutinas planteadas.

Sea como fuere, es preciso ser constantes y mantener buenos hábitos para mejorar el estado de salud.