Sentirnos solos, a pesar de estar rodeados de personas
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Los seres humanos somos sociales, por eso la interacción y socialización con otras personas es tan importante. Sin embargo, sentirnos solos cuando estamos en un entorno lleno de personas, a veces, puede frustrarnos.
Algunos de los motivos que podemos encontrar en el hecho de sentirnos solos pueden tener que ver con la falta de habilidades sociales que tenemos o, en ocasiones, con el hecho de no saber escoger a las personas con las que nos rodeamos.
Sentirnos solos después de habernos aislado
Hay momentos en nuestra vida en la que podemos sentirnos obligados a aislarnos, ya sea de manera voluntaria o de manera involuntaria. Por ejemplo, después de sufrir un accidente grave, es posible que tengamos que pasar meses en casa hasta recuperarnos. Esto puede aislarnos de los demás.Sin embargo, existen otros motivos que pueden conducir al aislamiento. Una depresión o sufrir ansiedad social pueden ser algunos de los motivos. El problema surge cuando nos recuperamos. En el primer caso, del accidente; en el segundo, de la depresión o ansiedad sufrida.
Es entonces cuando nos lanzamos de nuevo al mundo, pero el pánico se apodera de nosotros porque empezamos a sentirnos solos aun estando en compañía. Acudimos a fiestas donde creemos que no encajamos y no conseguimos disfrutar. Por mucho que estemos rodeados de personas, en nada se diferencia esto de estar en soledad.
La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿cómo estamos actuando en esa situación? Lo normal sería que interactuásemos, que hablásemos con soltura… ¿Qué está fallando realmente? Quizás haya sucedido algo. Hemos perdido parte de nuestras habilidades sociales.
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Las habilidades sociales se tienen que trabajar
Sentirnos solos puede ser fruto de que hemos perdido parte de nuestras habilidades sociales para así interactuar y socializar con las demás personas. Como consecuencia, nos invade la inseguridad y la vergüenza.
Hay muchas personas que también se sienten solas en compañía de otras porque no han sabido desarrollar adecuadamente las habilidades sociales que se requieren para interactuar con los demás.
Otras, en cambio, gozan de una baja autoestima que les provoca que la inseguridad y la vergüenza se conviertan en barreras infranqueables y que creen que no pueden de ninguna manera derribar.
No obstante, todo esto tiene solución. Las habilidades sociales, al igual que se adquieren, se pueden perder, pero también recuperar. A pesar de que el exponernos ante un entorno social puede hacer que nos sintamos desubicados, con un gran malestar y grandes ganas de huir, lo ideal es que nos enfrentemos a nuestro miedo.
Socializar de nuevo con los demás puede ayudarnos a recuperar las habilidades sociales perdidas como consecuencia de un aislamiento e incluso enfrentar esos miedos infundados que nos hacen sentir inferiores y no válidos al comunicarnos con los demás.
Sentirnos solos cuando estamos con otras personas en estos casos solo tiene una solución: forzar estas situaciones y enfrentarnos con valentía a ellas.
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¿De qué tipo de personas te estás rodeando?
Si nada de lo anterior es el motivo por el que nos sentimos solos aun estando en un ambiente lleno de personas, es necesario que analicemos nuestro entorno.
Quizás no nos hayamos dado cuenta, pero sentirnos solos tiene un motivo y es que nos ignoran, nos están intentando humillar, “hacer el vacío” o manipularnos de alguna manera.
Hay muchas personas tóxicas que se camuflan bajo máscaras apenas perceptibles y que hacen que caigamos en sus redes con facilidad.
Sin embargo, también puede suceder que las personas que te rodean no tengan nada que ver con nosotros. En este caso, es normal sentirnos solos, ya que nuestras interacciones serán poco fructíferas.
Tenemos que elegir siempre personas con las que tengamos afinidad, facilidad para hablar y con las que podamos compartir experiencias, pensamientos y labrar una determinada confianza.
Sentirnos solos es algo que podemos cambiar. Tan solo tenemos que observar y analizar qué es lo que está pasando. Una vez lo sepamos, pongámonos manos a la obra para solucionarlo.
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