¿Cómo ser más sociable y dejar la timidez?
Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales
Hay una pregunta muy recurrente entre aquellas personas que son tímidas o introvertidas, «¿cómo ser más sociable?». Pues bien, aunque se dice que los seres humanos somo sociales por naturaleza, a muchos les cuesta vincularse y establecer lazos.
Lo cierto de todo es que las habilidades sociales hay que desarrollarlas, trabajarlas y ejercitarlas. Sin una adecuada estimulación, es difícil que se manifiesten en los contextos donde así se requiere. A continuación, algunas recomendaciones.
Características de una persona sociable
Todas las personas sociables tienen diferentes características que van determinadas de acuerdo a su personalidad. En cualquier caso, en general, algunos rasgos que los caracterizan son los siguientes:
- Confían en sí mismos, se sienten seguros y suelen tener buena autoestima.
- No tienen inconveniente en hablar de sí mismos.
- Suelen sentirse cómodos iniciando o participando de conversaciones.
- Suelen tener buen sentido del humor, ser agradables.
- Así como les gusta hablar, también son capaces de escuchar a su interlocutor. Esto permite enriquecer el diálogo.
Ventajas de ser sociable
Ser sociable es un indicador de bienestar psicológico y, de hecho, resulta ser un factor de protección para la salud. Además, permite contar con los recursos necesarios para hacer frente a cualquier situación en la que es necesario resolver tareas, trabajos o desafíos con otras personas.
De igual manera, permite crecer y ampliar la mirada, ser más tolerantes y más creativos. Al estar en contacto con otras historias y realidades, diversificamos la forma de ver las cosas. Es decir, podemos no estar de acuerdo con algunas posturas, pero conocemos más sobre el pulso social de lo cotidiano, lo que favorece el desarrollo de la empatía.
Por otro lado, las personas sociables suelen ser más positivas y lo manifiestan con sus emociones. Su autoestima es más alta y tienen un mayor conocimiento de sí mismos.
Consejos útiles para ser más sociable y dejar la timidez
Siempre va a existir la posibilidad de desarrollar habilidades y dejar la timidez. Basta con trabajar en esos aspectos que impiden atravesar esa barrera. A continuación, algunas estrategias.
Define o traza un plan
Quizás, tienes en mente que te gustaría ser más sociable o extrovertido. Pero, ¿qué significa esto? Puedes hacer una lista de las cualidades que tienen las personas sociables o los modelos que te inspiran. De este modo, sabes hacia dónde caminar, qué es lo que te gustaría imitar o qué aspectos te gustaría trabajar.
Identifica tus puntos fuertes
Además de pensar cómo quieres ser, también debes pensar qué es lo que ya tienes, aquello con lo que ya cuentas. Así, al identificar tus fortalezas, también puedes lucirlas. Por ejemplo, si tienes un excelente sentido del humor, puedes jugar con eso para socializar y relacionarte.
Empieza alguna actividad nueva
Una de las formas de convertirte en una persona más sociable es intentar con un plan o un proyecto nuevo. Por ejemplo, elegir una actividad que no hayas practicado antes y sumarte a un grupo (trekking, cocina, pintura, etcétera). Puedes practicar liberarte y ensayar otros roles en este ámbito nuevo, donde nadie te conoce.
Amplía tu círculo
En general, las personas casi siempre se desenvuelven en el mismo círculo íntimo de amistades. Si lo que buscas es ser más sociable o empezar a conocer gente, no temas en contactarte y hacer planes con otras personas. Por ejemplo, tus compañeros del colegio, conocidos del gimnasio, entre otros. En todos los círculos podrás aprender cosas nuevas, compartir historias diferentes y ampliar tus intereses.
Usa las redes sociales
Si tienes timidez, puedes usar las redes sociales como un escenario para ensayar interacciones. Así, cuando veas que alguien sube una foto que te agrada, puedes dejarle un comentario. En ocasiones, esto da pie para iniciar la conversación. Además, a veces es el punto de partida para tener encuentros presenciales.
Vence la inercia y únete a los planes
Muchas veces, la timidez es la razón para mantener en la zona de confort y rechazar los planes que proponen otras personas. ¿Cuántas veces dijiste que no a un after office? Anímate a hacer lo opuesto a lo que te dictaría la timidez y acepta la invitación. Solo de este modo empezarás a relacionarte.
Cuida tu lenguaje no verbal
La postura, los tonos de voz, la mirada… esos también son «datos» que se proporcionan a otros durante la conversación. Para que la interacción resulte agradable, es importante también lo que dices a través del lenguaje no verbal.
Mirar a alguien cuando habla, asentir, etcétera, son algunas formas que refuerzan la atención y el interés sobre el interlocutor. Cuidar la comunicación emocional es un aspecto clave para poder conectar con otros.
Preguntas sencillas
Para ser sociables, no es necesario ser grandes conocedores de un tema. Basta con prestar atención a algunos detalles y, por supuesto, tener en cuenta los intereses de los demás.
Por ejemplo, preguntarle a una compañera de trabajo cómo le fue en el cumpleaños de su hijo el fin de semana no solo es un buen gesto, sino que también sirve como disparador para una conversación amena.
Cuando la vergüenza es una limitación
Ser introvertido o extrovertido no es algo bueno o malo en sí mismo; tampoco se trata de estigmatizar la vergüenza. En tanto la persona no perciba la timidez como un problema, no le represente un límite o no tenga deseos de cambio, es una forma de ser.
El inconveniente es cuando alguien es capaz de permanecer horas y horas dando vueltas en un lugar, perdida, porque siente vergüenza de preguntar por una indicación.
Es importante poder encontrar un equilibrio entre la timidez y la extroversión, de tal modo que sea posible entablar conversaciones con otros, sentirse a gusto, no limitar el propio crecimiento, ni resultar invasivos.
Dicho de otro modo, hay que construir ese «ser social» fiel al propio ser, desde lo genuino, sin sentir la presión de ser lo que no se quiere ser.
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