Seta de ostra: nutrientes y beneficios
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
La seta de ostra es un producto con excelentes características organolépticas que puede presentar beneficios para la salud cuando se incluye en el marco de una dieta variada y equilibrada. Es uno de los hongos cultivados más populares, debido entre otras cosas a un sabor suave y delicado. Se puede introducir como ingrediente en muchas preparaciones distintas, siendo versátil a nivel culinario.
Antes de comenzar, hay que destacar que el consumo de hongos está recomendado por parte de casi todos los expertos en nutrición. Estos alimentos cuentan con muchos micronutrientes y con fitoquímicos. Ayudan a prevenir déficits y consiguen modular los niveles de oxidación y de inflamación en el organismo.
Nutrientes de la seta de ostra
Podemos comentar que la seta de ostra se caracteriza por concentrar vitaminas del grupo B. También concentra vitaminas D, C y K.
Incluso, minerales esenciales como el hierro, el sodio, el yodo, el zinc, el potasio y el selenio. Todos ellos son determinantes para conseguir que las reacciones que tienen lugar a diario en el medio interno se ejecuten con eficiencia.
Por otra parte, no resulta muy energética esta seta. Sucede lo mismo con la mayor parte de los hongos.
Eso sí, aporta fibra en cantidades elevadas. Puede servir para generar saciedad y para mejorar el funcionamiento del tubo digestivo, contribuyendo a un buen tránsito. Se puede comer sin problemas en el contexto de una dieta hipocalórica con el objetivo de pérdida de peso.
No se puede pasar por alto que una parte de la fibra contenida en la seta es de tipo soluble. Hablamos de una sustancia que fermenta dentro del tubo digestivo, sirviendo de sustrato energético para las bacterias que habitan allí. Gracias a ello, será menos probable que se experimenten situaciones de disbiosis.
Beneficios para la salud
En primer lugar, hay que destacar que la seta de ostra puede ayudar a regular el funcionamiento del sistema inmunitario. La vitamina C ha demostrado potenciar las vías innatas y adaptativas del sistema de defensa del cuerpo humano. De este modo, será menos probable contraer infecciones o, en el caso de que se desarrollen, el manejo de los síntomas resultará mucho más sencillo.
No hay que menospreciar tampoco la importancia del zinc, otro elemento que puede ser crucial para mejorar la eficiencia del sistema de defensa. En este caso, el mineral participa en los procesos de diferenciación de las células de la serie blanca. Así se pueden combatir los patógenos con mayor eficiencia.
Otro punto importante es el de la vitamina D. Pocos alimentos cuentan con esta sustancia en su interior.
Es cierto que la que se encuentra en los productos de origen vegetal no tiene una calidad tan alta como la que se sintetiza en el organismo o la presente en pescados azules, pero ayuda a cubrir los requerimientos. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Reviews in Endocrine & Metabolic Disorders, mantener un nivel insuficiente de vitamina D aumenta el riesgo de desarrollar patologías complejas.
Por último, hay que destacar que este hongo concentra bastante vitamina K. Esto puede resultar peligroso para las personas que están medicadas con fármacos anticoagulantes. Por este motivo, será mejor consultar con el médico si esta clase de setas se pueden incluir en las rutinas dietéticas o no.
Seta de ostra: un alimento saludable
La seta de ostra es un alimento saludable que se puede consumir de forma regular. Es capaz de aportar un buen puñado de nutrientes esenciales para la salud, sobre todo vitaminas y minerales.
Además, resulta muy poco energética, por lo que no habrá que preocuparse por la cantidad consumida y su repercusión sobre el estado de composición corporal. Generará también un buen efecto de saciedad.
Para terminar, es clave mencionar que uno de los puntos clave para mantener una buena dieta es la variedad. Si se incluyen productos de distintos grupos, será menos probable que se experimente un déficit.
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