¿Qué es la sofrología y qué tan eficaz es?

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales

Última actualización: 10 julio, 2023

El estrés se mueve, más o menos, silencioso entre las personas. El día a día, con su ritmo imparable, pocas veces nos concede un respiro y nos invita a pensar cómo estamos y cómo nos sentimos. Ese es uno de los objetivos de la sofrología.

Hoy, quizás es una preocupación recurrente sobre el trabajo; mañana, puede afectar al descanso y al sueño. En otras personas, el estrés aparece como manchas en la piel.

La sofrología consiste en un conjunto de técnicas que trabajan con la consciencia, a través de la relajación y la respiración, como un puente hacia la introspección. Veamos qué la diferencia de otras propuestas contemporáneas.

¿Qué es la sofrología?

Cuando nos referimos a la sofrología, podemos partir de su etimología. Proviene de la conjunción entre “serenidad” (sos), “mente” (phren) y “razón” (logos). Es, entonces, el estudio de la consciencia en equilibrio.

Data del año 1960 y su creador es Alfonso Caycedo, un neuropsiquiatra, quien desarrolla esta propuesta a partir de su trabajo en instituciones hospitalarias. Está basada en la fenomenología, inspirándose en la libertad, el compromiso y la responsabilidad individual. También toma aportes del yoga y del zen japonés.

La sofrología distingue diferentes estados de consciencia, entre los cuales encontramos los siguientes:

• Enferma: es aquella que se encuentra alterada o distorsionada.
• Ordinaria: es donde nos movemos las personas.
• Sofrónica: se refiere a aquel estado máximo o de potencial, en el que las personas nos sentimos a gusto, en armonía y equilibrio, siendo más nosotros mismos.

Este último estado es más bien excepcional. Lo experimentamos en limitadas ocasiones.

El objetivo de la sofrología es poder hacer más frecuente y presente dicho estado de consciencia, a través de un rol proactivo y comprometido por parte de las personas. Para ello, se vale de diferentes técnicas. Entre las más conocidas se encuentran las de relajación, que incluyen ejercicios corporales y de respiración.

Técnicas de la sofrología

Uno de los métodos empleados es la relajación dinámica de Caycedo (RDC), que combina ejercicios físicos y mentales para llevar a la persona, de manera progresiva, hacia la introspección. Primero se trabaja con la consciencia del cuerpo, luego con la mente y, finalmente, con las emociones.

La RDC implica 12 grados progresivos que se estructuran de manera coherente y organizada.

El método Caycedo también se vale de las técnicas frónicas, que se emplean para trabajar el pasado, el presente y el futuro desde aspectos positivos. Se caracterizan por ser de corta duración, entre 10 a 15 minutos. Están enfocadas en objetivos concretos y puntuales.

Cuatro claves

A modo de síntesis, podemos decir que la sofrología se centra en los siguientes aspectos:

1. Vivencia positiva: implica relacionarse con lo positivo y las propias fortalezas.
2. Conocimiento del esquema corporal: conocer nuestro cuerpo y cómo se expresa y comunica con nosotros y el exterior.
3. Repetición: la persona es capaz de aplicar las técnicas por sí misma.
4. Adaptabilidad: es poder llevar la sofrología al ámbito de la vida cotidiana, aportando independencia terapéutica a los pacientes.

Eficacia de la sofrología

La sofrología se plantea de utilidad para aprender a controlar el estrés y los pensamientos negativos e intrusivos, a través de una mayor toma de consciencia sobre lo que nos pasa. De esta manera, se podría mejorar la actitud respecto a las situaciones que se viven.

En este sentido, mucho de la sofrología está orientado a una visión y una vida más positiva para los seres humanos. De hecho, uno de los planteos es que así como las experiencias traumáticas son capaces de dejar huella, también las vivencias positivas pueden hacerlo.

La repetición y la práctica de las técnicas, hasta su interiorización, permitirían conquistar ese estado de consciencia, plenitud y bienestar.

Diferentes aplicaciones

La sofrología tiene aplicación en diferentes situaciones y ámbitos. Uno de los más frecuentes es el deporte de competición, donde los participantes se someten a altas exigencias, tanto físicas como mentales.

También se recomienda como un recurso para afrontar las contracciones y el momento del parto. Esto se debe a que la sofrología trabaja mucho con el autoconocimiento corporal, las técnicas de relajación y de respiración, así como la evocación de situaciones de tranquilidad y serenidad.

Al pretender recobrar el equilibrio y la calma perdida, incluso se aplica en ámbitos escolares. Acompañaría los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En este sentido, la sofrología se considera eficaz para abordar trastornos de ansiedad, malestares psicosomáticos y trastornos del ánimo. Otras aplicaciones continúan en estudio.

Más allá de la sofrología…

En la actualidad, asistimos a múltiples propuestas terapéuticas que invitan al autoconocimiento para lograr respuestas funcionales y adaptativas. Hay técnicas que proponen abandonar los estados de pasividad y reactividad que nos convierten en víctimas, para pasar a respuestas proactivas y de un mayor protagonismo personal.

Así como es importante empezar a buscar la conexión con nosotros mismos para evitar la influencia desmedida del exterior, es igual de necesario informar a las personas acerca de las técnicas y el abordaje terapéutico que se emplea. En el caso de la sofrología, pasó a llamarse sofrología caycediana, ya que encontró múltiples imitaciones y réplicas que atentaban contra el espíritu verdadero con que se inició.

Hoy en día, muchas recetas sugieren soluciones mágicas para problemas concretos y reales. Es preciso tener cuidado. Lo único que hacemos es vulnerar el derecho a la salud de los pacientes y la confianza en la terapia.