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Cómo tratar las llagas de la cavidad bucal

4 minutos
La llagas de la cavidad bucal, se denominan aftas bucales, estas lesiones resultan una molestia a la hora de consumir alimentos, incluso a la hora de hablar
Cómo tratar las llagas de la cavidad bucal
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 25 enero, 2022

La llagas o aftas bucales, son heridas que afectan a la mucosa de la cavidad bucal y que  resultan una molestia a la hora de consumir alimentos. Las llagas de la cavidad bucal se presentan en el interior de las mejillas, en la lengua, en el paladar blando o en la base de las encías.

Son heridas abiertas con forma redondeada u ovalada, de color blanquecino o amarillento, normalmente con un halo rojizo alrededor. Su tamaño oscila entre los 3 y los 8 milímetros y pueden aparecer en solitario o en varios grupos.

Normalmente, las llagas de la cavidad bucal se curan solas, pero para acelerar el proceso, es aconsejable no tomar comidas con muchos condimentos y reducir la ingesta de alimentos ácidos, como los cítricos. Si persisten durante un periodo largo se recomienda hacer una extracción de tejido para examinarlo.

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Tipos de llagas de la cavidad bucal

Los especialistas hablan de tres tipos de aftas o llagas en función de su morfología:

  • Aftas menores: suponen el 80% de los casos de estas afecciones, que aparecen principalmente en solitario y que se suelen curar de manera espontánea a los siete días.
  • Aftas mayores: son las que tienen un tamaño de más de 1 centímetro, se resuelven en unas semanas, pudiendo dejar una cicatriz residual.
  • Llagas herpetiformes: que son los casos en los que salen numerosas úlceras, con un tamaño pequeño (de entre 1 y 3 milímetros) y que desaparecen en semanas, dejando, en ocasiones, alguna marca residual.

¿Por qué salen llagas en la cavidad bucal?

La aparición de este tipo de afecciones bucales aunque no tenga un origen conocido,  puede ser consecuencia de:

  • Una reacción inmunológica frente a las bacterias comunes de la flora bucal.
  • Una infección viral que se manifiesta en este tipo de heridas bucales.
  • Traumatismos: darse un golpe en la boca o morderse el interior de los carrillos o del labio.
  • Ortodoncia o prótesis dentales. En ocasiones, este tipo de dispositivos puede rozar algún área blanda de la cavidad oral provocando úlceras o llagas.
  • Limpieza dental agresiva: cuando la higiene bucodental en general es demasiado agresiva.
  • Estrés: como el que puede suponer los exámenes, el trabajo y la conciliación de la vida familiar y laboral.
  • Carencias nutricionales: las úlceras pueden surgir por falta de vitaminas y minerales.
  • Alergias o hipersensibilidad a los alimentos, como frutos secos, limón, fresas o chocolate.
  • Predisposición genética: es muy normal que varios miembros de una misma familia las sufran, puesto que parece que hay un componente genético entre sus causas.
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Síntomas

Son lesiones muy molestas, ya que provocan dolor al comer o beber, incluso, molestan al hablar. Comienzan con una sensación de ardor u hormigueo.

La siguiente fase es la aparición de un pequeño bulto rojo, evolucionando, finalmente a la aparición de una herida abierta. En algunos casos, provocan indisposición general, fiebre o inflamación de los ganglios linfáticos.

Tratamiento

Las llagas de la cavidad bucal, que sea regulares desaparecen en un plazo máximo de 5 días. No obstante, si quieres que el proceso sea más rápido, puedes utilizar antisépticos en forma de spray que favorecen la cicatrización.

Es importante ingerir pedazos de hielo, ya que desinflaman la zona. Ademas, se recomienda seguir una dieta sin grasas ni picantes para lograr una mejor recuperación. Por último,  siempre y cuando un especialista lo indique, puedes utilizar ungüentos o pomadas.

 

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Remedios naturales

Os explicamos tres remedios naturales muy fáciles de utilizar para reducir las molestias de las llagas de la cavidad bucal.

1. Agua con sal

En casa puedes hacer tu propio enjuague bucal con agua y sal, para lo que necesitas disolver una cucharada de sal en un vaso de agua. Con este enjuague haz gárgaras durante 15 segundos y repite hasta terminar la mezcla.

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2. Miel y limón

La miel es conocida por su efecto cicatrizante. Si además la combinas con las propiedades antibacterianas del limón, obtendrás un tratamiento adecuado para tratar estas heridas bucales.

Necesitamos una cucharada de miel y el zumo de un limón. Para hacerlo, sirve la miel en un recipiente y añade el zumo. Después, mézclalo y luego, con las yemas de los dedos, aplica la mezcla sobre la zona afectada. Repite esta operación después de cada cepillado.

3. El agua oxigenada

El agua oxigenada, es una solución salina que tiene propiedades desinfectantes, limpiadoras y favorece en la cicatrización. Prepara una mezcla con medio vaso de agua oxigenada y medio vaso de agua, haz gárgaras con la mezcla durante un minuto y repite el procedimiento 2 veces al día.

 

 


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  • Guerra Gayoso, J. L. (2017). Factores de riesgo asociados a las aftas bucales en pacientes de 18 a 50 años que acuden al Hospital Hermilio Valdizan 2016. Universidad de Huánuco.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.