Vacío emocional: el hueco que no creo posible llenar
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
Es probable que la sensación de vacío emocional te resulte familiar. A veces, sentimos que nada nos llena, perdemos la emoción y nos embarga un sentimiento de desánimo.
En ocasiones, el vacío emocional tiene mucho que ver con el sentimiento de soledad. Como somos seres sociales, criaturas destinadas a vivir en sociedad, necesitamos del contacto con otros, inspirarnos en ellos y establecer vínculos.
Otras veces el sentimiento de vacío viene motivado por la inconformidad. Miramos al futuro intentando abarcarlo todo y no valoramos lo que tenemos delante en ese momento. Todo lo que nos rodea nos parece aburrido y perdemos el interés. Según este estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de México, una de las principales causas de que esto ocurra en gente joven es la poca tolerancia a la frustración.
Sin embargo, no hacemos nada para cambiar nuestra situación, ya que detrás de nosotros se esconde la desgana y falta de inquietud.
La interminable búsqueda para llenar el vacío emocional
El vacío existencial trae consigo insatisfacción, infelicidad, frustración y trivialidad. Muchas veces, a largo plazo, puede llevar a la pérdida de la autoestima o a la depresión. A veces, acabamos intentando llenar ese hueco interior que retumba en nuestro estómago con cosas banales, por eso siempre vuelve a aparecer.
Por otro lado, en ocasiones nos generamos expectativas futuras fruto de la manera en la se nos ha educado. La creencias de la búsqueda del príncipe azul, nos han hecho sentir una media naranja, una persona que, para estar completa, necesita de alguien más.
Con esta creencia tan solo alimentamos la dependencia emocional, nuestro terrible malestar y una búsqueda incesante de ese “otro” que jamás llenará el hueco que nos está haciendo sufrir.
La dependencia emocional, tal y como afirma esta investigación realizada por la Universidad de Oviedo (España), afecta a personas “vulnerables emocionalmente que manifiestan una ceguera hacia el otro, lo cual se podría explicar por la conjunción de ilusiones y/o atribuciones, hedonismo y expectativas falsas”.
Siempre buscamos fuera aquello que creemos que nos falta en nosotros. Algo bastante irónico, pues depender de que los demás suplan nuestros vacíos provoca que los necesitemos para sentirnos bien y felices.
Sin embargo, no todo es negativo. Puede que esta sensación sea una llamada de atención al cambio. Una señal que nos avisa de que hemos de seguir con nuestro desarrollo personal porque nos encontramos obstaculizados.
Cómo llenar nuestro hueco emocional
Los demás no siempre tienen la razón
Cuando te encuentres abrumado porque te sientes diferente, incomprendido y solo, deja de intentar encajar. Deja de desear que tu vida sea tal y como te dicen los demás que debe ser.
A veces, debemos empezar a cuestionarnos determinadas creencias que tenemos por verdaderas puesto que, en realidad, hay muchas otras formas de ver las cosas y de vivirlas. Intentar que todos vivamos de la misma manera puede ser realmente agotador y frustrante.
No es necesario tener pareja e hijos para sentirnos plenos. Esta es una creencia que busca hacer infelices a aquellos que se apartan del camino establecido.
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Ámate, quiérete y mímate
El hecho de creer que somos una media naranja favorece que dejemos de estar en un primer lugar para priorizar a otra persona que será quien nos hará sentir completos.
Esto no hará más que alimentar ese hueco que intentamos llenar con personas, con palabras de afecto, con muestras de cariño y con un amor que nosotros mismos no nos damos.
No somos conscientes de que, si queremos que ese vacío emocional desaparezca, debemos amarnos, mimarnos y pensar en nosotros mismos antes de involucrarnos en una relación y suplicar amor. Será entonces cuando ya no dependeremos de nadie.
Acorde a este estudio realizado por el Instituto de Investigación en Educación de Costa Rica, la autoestima es una clave fundamental para ser felices en nuestra vida; algo que debe fomentarse y cuidarse desde pequeños, a través, también, del proceso educativo.
Así, si una relación no funciona, no volverá a aparecer ese hueco que tanto sufrimiento nos trae porque, ahora sí, sabemos que no necesitamos a nadie para llenarlo. Tan solo teníamos que centrar el foco en nosotros mismos.
No te permitas seguir creyendo que todo lo que escuchas a tu alrededor es la única verdad. Aprende a cuestionarlo todo, porque muchas creencias están alimentando tu vacío emocional sin que te des cuenta de ello.
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Aprende cada día
Aprovecha cada día para aprender algo nuevo y fomenta tu curiosidad. Conócete a fondo para así saber detectar tus necesidades. Para ello, tómate cada día como una nueva oportunidad de ponerte a prueba, de conocer tus límites, de asumir riesgos que sin duda te harán sentir que ha valido la pena correrlos.
La vida es una experiencia, aprovéchala al máximo siempre que puedas.
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