Vomitar sangre: ¿qué lo produce?

Hay muchas razones por las que se llega a vomitar sangre. Si esto sucede, hay que estar muy atentos a otros síntomas, ya que podría requerir atención inmediata.
Vomitar sangre: ¿qué lo produce?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 octubre, 2023

Vomitar sangre es una manifestación preocupante, pero no siempre es señal de algo grave. Este síntoma, cuyo nombre técnico es hematemesis, puede aparecer secundario a problemas en el tracto gastrointestinal superior. Sin embargo, a veces se desencadena por tragar sangre después de una hemorragia nasal u otras situaciones.

El hecho de vomitar sangre se considera una señal de alarma, en particular, cuando es muy copioso. También, si se acompaña de mareos al ponerse de pie o de dificultades para respirar. En estos casos, se asume como una emergencia hospitalaria. ¿Deseas saber cuáles son las posibles causas y como se trata este síntoma? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es vomitar sangre?

Vomitar con sangre se refiere la expulsión de contenido proveniente de las vías digestivas mezclado con sangre. Los vómitos con sangre pueden variar en cantidad, frecuencia y características, lo que dará una idea de cuál es el origen de este inquietante síntoma.

Así mismo, al valorar el color y la cantidad de sangre contenida en el vómito, puede indicarnos la gravedad del problema. Si la sangre es roja brillante y aparece en gran cantidad, es posible que se deba a una hemorragia a nivel de estómago o esófago.

Si es roja, y aparece en forma de gotas o vetas mezcladas con comida, puede ser consecuencia del esfuerzo que se realizó al vomitar. Esto provoca que pequeños vasos se rompan y aparezca este síntoma. Si por el contrario, es marrón, entonces es producto de un sangrado lento. En este caso, la sangre ha pasado algunas horas en el tracto digestivo, en contacto con ácidos estomacales.

¿Qué causa los vómitos con sangre?

Hay muchas razones por las que se llega a vomitar sangre. De hecho, hay ocasiones en las que la sangre no proviene del estómago en realidad, sino de los dientes, la garganta o la boca.

Este síntoma también aparece cuando se tragan objetos extraños o como resultado de una irritación o un desgarro en el esófago. Esto puede ocurrir tras haber tenido un acceso violento de tos o por vómitos crónicos. Otras posibles causas son las siguientes.

1. Úlcera péptica

La hematemesis suele aparecer en el sangrado digestivo superior, aunque la sangre también puede provenir de otras zonas del cuerpo.

Las úlceras digestivas son lesiones excavadas que pueden aparecer en cualquier parte del tracto digestivo. Las mismas pueden generar la aparición de hematemesis cuando se ubican en el esófago, el estómago o el duodeno. El Colegio Americano de Gastroenterología señala que las personas con úlceras sangrantes también pueden padecer de vómitos. Este vómito puede ser sangre roja o parecerse a “posos de café”.

Esta patología suele asociarse a la infección por la bacteria Helicobacter pylori o al consumo inadecuado de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).



2. Gastritis

En términos sencillos, la gastritis no es más que la inflamación del revestimiento del estómago. Aunque existen diferentes tipos de gastritis, la hemorrágica o erosiva es la única capaz de generar un sangrado digestivo superior y con ello el hecho de vomitar sangre.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales detalla que una de las causas de sangrado intestinal es la gastritis. Así mismo afirma qué, de no tratarse, la gastritis puede causar úlceras o desgastar zonas del revestimiento del estómago que pueden sangrar dentro del aparato digestivo. Por ello, es un diagnóstico que se debe tener en cuenta cuando se presente este síntoma.

3. Trastornos de coagulación

La cascada de coagulación es un intrincado sistema cuya función principal es mantener la sangre en estado líquido circulando en el organismo. A su vez, se encarga de formar coágulos para detener cualquier hemorragia que se pueda presentar.

Algunas alteraciones genéticas hacen que exista un defecto de uno o varios componentes de esta cascada, alterando la formación de coágulos y haciendo que las personas sean más propensas a presentar sangrados.

4. Defectos en los vasos sanguíneos

Pueden existir malformaciones en los vasos del tracto gastrointestinal que favorezcan la aparición de hematemesis. Una de las alteraciones más frecuentes que hacen que una persona pueda vomitar grandes cantidades de sangre son las várices esofágicas.

Las várices esofágicas están muy ligadas a las afecciones hepáticas y su ruptura puede generar la aparición de vómitos con sangre según un estudio publicado en Cureus. También existen defectos congénitos en estos vasos sanguíneos que son una causa común de hematemesis en los niños.

5. Síndrome de Mallory Weiss

Se trata de un desgarro de la mucosa en la parte inferior del esófago, justo en su unión con el estómago. Esta afección es muy común en las personas que sufren alcoholismo de larga data, pues los vómitos constantes tienden a lesionar este tejido.

Un estudio publicado en la Revista de la Facultad de Medicina de México sugiere que la hematemesis es uno de los síntomas más comunes de esta afección, junto al dolor a abdominal o epigastralgia. A pesar de que se ha relacionado con el alcoholismo durante muchos años, hoy en día se sabe que también puede aparecer en casos de úlcera péptica, quimioterapia o hiperémesis gravídica.

6. Efectos secundarios de ciertos fármacos

Todos los medicamentos pueden generar efectos secundarios en el organismo. Algunos de ellos son capaces de afectar de forma directa la mucosa gástrica. El ejemplo perfecto de ello es la ingesta inadecuada de aspirina o de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).

Una investigación publicada en Atención Primaria, detalla que hasta el 4 % de las personas que consumen AINEs pueden presentar úlceras pépticas y un posible sangrado durante los primeros 12 meses de tratamiento. Por ello, resulta fundamental seguir las instrucciones del especialista a la hora de tomar estos fármacos.

7. Afecciones hepáticas

El hígado es el lugar donde se producen los factores que participan en la coagulación. Por ello, las patologías que afecten el funcionamiento de este órgano causarían una disminución de dichos factores, aumentando la probabilidad de padecer hemorragias.

Esto es muy similar a lo descrito con los trastornos de la coagulación. Algunas de las enfermedades que pueden causar esta alteración son la cirrosis y la insuficiencia hepática.

8. Tumores

Los tumores o neoplasias se producen por el crecimiento anormal y descontrolado de las células de cualquier tejido. Estos pueden afectar los vasos sanguíneos que se encuentran en la periferia y generar sangrados.

El tumor del estroma gastrointestinal, una neoplasia frecuente en estómago e intestino delgado, es capaz de causar hematemesis, así como lo señala un estudio publicado en la revista Cirujano General. Por otro lado, los casos extremos de cáncer pancreático también se pueden presentar con hematemesis, aunque no es lo habitual.

9. Hemosuccus pancreaticus

Se trata de una causa poco frecuente y grave de hemorragia digestiva superior. El hemosuccus pancreaticus ocurre por una anormalidad en los vasos sanguíneos del páncreas, haciendo que se pierda sangre por el conducto pancreático principal.

Dicho conducto pancreático desemboca en la segunda porción del duodeno, por lo que si el sangrado es muy abundante, la persona afectada puede llegar a vomitar sangre.

¿Qué otros síntomas pueden aparecer?

Lo habitual es que el vómito de sangre esté acompañado por otros síntomas como náuseas, malestar y dolor abdominal. También es posible que haya vómito simultáneo del contenido del estómago, así como sangre en las heces o melena (heces alquitranosas).

A veces aparecen otros síntomas que se consideran indicadores de una emergencia médica. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Mareos.
  • Confusión.
  • Desmayo.
  • Dolor abdominal muy severo.
  • Visión borrosa.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Piel fría o húmeda.
  • Cambios en la respiración.
  • Vomitar sangre después de haber sufrido una lesión.

De presentarse, se debe acudir al médico de inmediato. Estos síntomas suponen un problema grave de salud donde está en riesgo la vida de la persona.

¿Qué hacer si se vomita sangre?

Lo primero que se debe hacer al vomitar sangre es consultar con el médico. Además, conviene tener presente algunos cuidados, entre estos:

  • Siéntate o inclínate hacia adelante durante el vómito. De esta manera se evitan ahogamientos.
  • Reposa sentado hasta que el vómito pase, o llegue la ayuda médica. Estirarse o acostarse puede incrementar el sangrado.
  • Evita consumir líquidos, alimentos o medicamentos vía oral, hasta que no hayan parado los vómitos con sangre.
  • En días posteriores, es necesario elegir una dieta ligera, sana, baja en grasa. Evita el consumo de café, alcohol y comidas picantes. Esto disminuye la irritación de la mucosa digestiva.

La intervención médica va a estar destinada a parar el sangrado y a determinar la causa. Para ello, es necesario la realización de una serie de exámenes, como endoscopia, ultrasonido u otras pruebas de imágenes. También, puede indicarse análisis de sanguíneos y pruebas complementarias.

Vomitar sangre: ¿qué tratamientos existen?

Al acudir al médico por una hemorragia digestiva alta se procede a la estabilización hemodinámica dependiendo del contexto de cada persona (por ejemplo, si hay hipotensión, taquicardia o mal estado general). Esto se logra mediante el uso de fluidos intravenosos y medicamentos.

Para determinar el origen del sangrado es habitual que se realice una endoscopia digestiva alta. Esta técnica consiste en la introducción de un tubo semiflexible que incorpora una cámara en su punta a través de la boca. Tiene una doble función: diagnóstica y terapéutica.

Al localizar el foco hemorrágico, hay varias técnicas que se pueden utilizar con el mismo endoscopio para interrumpir el sangrado y determinar la causa más probable. Una vez controlado, también se puede tomar una biopsia de la lesión para verificar si el origen es maligno o no.

Luego de la exploración, se pueden administrar otros fármacos para prevenir un nuevo episodio de sangrado. En función de los hallazgos, se determinará la conducta con el paciente (es decir, si requiere hospitalización para vigilancia y exploraciones complementarias).

Solo en casos de extrema gravedad en los que no sea posible controlar el sangrado con la endoscopia (o que esta esté contraindicada por sospecha de perforación u otras situaciones) se procederá a la resolución quirúrgica, aunque hoy en día esto es poco frecuente.



Cuidar la salud para prevenir los vómitos con sangre

Como vimos, algunas enfermedades digestivas y hematológicas pueden favorecer la aparición de vómitos con sangre. De padecerlas, es importante seguir al pie de la letra el tratamiento indicado por el especialista para evitar sangrados.

También, se debe evitar la automedicación. Algunos medicamentos pueden causar o empeorar las lesiones en las paredes del revestimiento esofágico y estomacal. Así mismo, existen fármacos como la aspirina que alteran la coagulación sanguínea aumentando el riesgo de hemorragias.

Para mantener una buena salud digestiva y evitar síntomas preocupantes como el vomitar con sangre, es imprescindible cuidar la salud general al llevar una dieta equilibrada y sana, realizar ejercicio físico regular y evitar aquellas sustancias que pueden generar daños a largo plazo como el cigarro y el alcohol.

A pesar de todo, recuerda que si comienzas a vomitar sangre de forma repentina, no dudes en consultar con el especialista.


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