3 ideas para rellenar tortillas francesas
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
Rellenar tortillas francesas es una idea excelente para incrementar la densidad nutricional de una preparación considerada saludable. Se trata de una buena opción para consumir en la cena, ya que se elabora de manera sencilla y rápida. Además, aporta un buen puñado de nutrientes esenciales, elementos que son precisos en la pauta dietética para que el organismo ejecute las funciones vitales de manera eficiente.
Antes de comenzar, es clave destacar que ya no se limita el consumo de huevos como antaño. En la actualidad, estos productos se consideran de calidad y no se asocian con un incremento del riesgo cardiovascular. Por este motivo, se aconseja que aparezcan de manera frecuente en las rutinas, ya que consiguen incrementar el aporte proteico y son muy versátiles a nivel culinario.
Ideas para rellenar tortillas
A continuación, te vamos a ofrecer una serie de ideas para rellenar tortillas. De este modo, conseguirás elaboraciones distintas para evitar la monotonía y hacer la dieta más variada y divertida. Su aceptación suele ser muy buena, así como su contenido en nutrientes. Pueden formar parte de una pauta saludable.
1. Tortilla con queso
El queso es uno de los alimentos que mejor combina con una tortilla. Consigue aportar una buena cantidad de proteínas de alto valor biológico, al igual que el huevo. Estos elementos cuentan en su interior con todos los aminoácidos esenciales y con una buena puntuación en cuanto a digestibilidad.
De acuerdo con un estudio publicado en Annals of Nutrition & Metabolism, sería positivo asegurar una ingesta de al menos 0,8 gramos de proteína por kilo de peso al día en personas sedentarias.
La elección del queso dependerá de los gustos individuales, pero la mozzarella será uno de los mejor aceptados por todo el mundo. Se trata de un producto con una textura fundente que consigue aportar unas excelentes características organolépticas. De todos modos, para aquellos amantes de los sabores fuertes cabe la opción de incluir cheddar. Incluso el parmesano será una excelente alternativa.
2. Tortilla con aguacate y salmón ahumado
El salmón ahumado es un producto de alta calidad. Cuenta en su interior con ácidos grasos de la serie omega 3. Estos elementos han demostrado ayudar a controlar los niveles de inflamación en el medio interno, modulando así el riesgo cardiovascular. Son necesarios también para reducir el catabolismo proteico y para evitar problemas relacionados con la funcionalidad del músculo, como la sarcopenia.
Por su parte, el aguacate también es capaz de aportar lípidos de tipo insaturado de excelente calidad. Ambos ingredientes complementan bien el valor nutricional del huevo. Para sacarle el máximo partido a la elaboración conviene preparar una tortilla fina y colocar por encima el aguacate laminado y el salmón.
3. Tortilla de jamón serrano y tomates cherry
Hay que tener cuidado cuando se consumen embutidos. Muchos de ellos cuentan con aditivos artificiales en su interior. De entre todos ellos, hay que destacar los nitritos, ya que algunos ensayos sugieren que podrían incrementar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer cuando se introducen de manera regular en la dieta. Por ello, a la hora de elegir un buen jamón serrano será importante asegurarse de que no presenta estos compuestos.
Los tomates cherry, a su vez, cuentan con elevada versatilidad culinaria y con un óptimo aporte nutricional. Concentran en su interior fitoquímicos antioxidantes y vitaminas en cantidades significativas. Por este motivo, es recomendable que aparezcan en la pauta de manera regular.
Para confeccionar este plato, lo mejor es preparar una tortilla fina y dejarla atemperar un poco. Acto seguido, se cubre con unas lonchas de jamón y con tomatitos cortados por la mitad y se enrolla sobre sí misma. Incluso se puede terminar con un poco de orégano o tomillo.
Mejora las tortillas con estas ideas para el relleno
Como has visto, rellenar las tortillas supone una excelente alternativa para mejorar sus características organolépticas y nutricionales. Te hemos dado unas ideas, pero realmente hay cientos de opciones según los gustos de cada uno.
Muchos vegetales combinan bien con esta preparación, del mismo modo que los embutidos, las carnes e, incluso, las salsas. Eso sí, con estas últimas hay que tener moderación para no incrementar la densidad energética de las preparaciones.
Para terminar, recuerda que cuando el objetivo es mejorar el estado de salud, no basta con cuidar la dieta. Es clave también promocionar otros hábitos. Por ejemplo, se debe practicar ejercicio físico con frecuencia, poniendo el foco en el trabajo de fuerza.
También, habrá que garantizar un buen descanso nocturno, con al menos 7 horas de buena calidad. De lo contrario, aumentarán los mecanismos inflamatorios en el medio interno, incrementando el riesgo de desarrollar patologías crónicas.
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