3 recetas con semillas de calabaza que puedes aprender
Las semillas de calabaza son un alimento que ha adquirido mayor popularidad en los últimos años, con el auge del veganismo, el vegetarianismo y otros estilos de vida afines, que tienen como objetivo variar la dieta, mejorar la salud y cuidar la calidad de vida, al tiempo que aprovechan mejor los aportes de los distintos alimentos.
Según los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la calabaza es un alimento bajo en grasas y calorías que aporta proteínas, vitamina C y carotenoides. Y de acuerdo con los expertos de la Asociación 5 al día:
“Los frutos y semillas de la calabaza contienen también triterpenos poco frecuentes, como la cucurbitina. En cualquier caso, no se han hallado estudios en humanos en los que se establezca una posible relación entre el consumo de dichas sustancias y la prevención de enfermedades crónicas”.
¿Podrían ser beneficiosas las semillas de calabaza?
En la actualidad, muchas personas han integrado con mayor frecuencia diversos frutos secos y semillas a su dieta, ya que se ha difundido más la información de su valor nutricional y beneficios para la salud.
Las semillas de calabaza se han incorporado a muchas recetas, incluso a bebidas naturales mixtas. Aunque también se consumen al natural, a modo de snack (así se conocen como “pipas de calabaza”).
Según un estudio publicado en el año 2014, las semillas de calabaza tienen un buen valor nutritivo, “contienen aproximadamente 50 g/100 g de aceite y proteínas de 33 g/100 g, además de presentar actividades farmacológicas tales como antidiabética, antifúngicos, antibacteriana y antiinflamatoria y efectos antioxidantes“.
Por ello, existe la idea de que su consumo podría ser beneficioso para la salud. Sin embargo, los investigadores aclaran que es necesario profundizar más al respecto, puesto que no tienen suficiente evidencia científica que permita realizar afirmaciones.
¿Cómo consumir las semillas de calabaza?
Según creencias, se deberían consumir las semillas de calabaza con regularidad para poder aprovechar sus beneficios. Es decir, que no valdría comerlas una vez al mes o dos, sino 3 veces a la semana, por ejemplo.
En este punto, también se dice que la ración recomendada es de dos cucharadas diarias (20 g), o de una cucharada (10 g) en caso de sufrir sobrepeso u obesidad.
Nota importante: dado que son semillas oleaginosas, por su alto contenido en ácidos grasos, debemos tener en cuenta que se pueden enranciar con facilidad. Por ende, se recomienda conservarlas en un recipiente hermético, alejadas de la luz y por un corto período de tiempo.
1. Tostadas y molidas
La manera más sencilla de comerlas es crudas, o bien un poco tostadas para mejorar su sabor y facilitar su digestión. Podemos tostarlas al horno o en una sartén, con un poco de aceite de oliva y sal.
Por otro lado, podemos consumirlas enteras o molerlas para añadirlas a todo tipo de recetas: ensaladas, sopas, cremas, salsas, etc. No obstante, es aconsejable molerlas justo en el momento para que no pierdan sus propiedades o se oxiden.
2. Leche vegetal
Las personas que siguen dietas veganas o vegeterianas están acostumbradas a elaborar bebidas vegetales con todo tipo de frutos secos, semillas y cereales como alternativa a la leche animal. En estos casos, se puede elaborar una deliciosa y rápida leche de semillas de calabaza del siguiente modo:
Ingredientes
- 1 pizca de sal.
- Miel de abejas (5 g).
- 2 vasos de agua (500 ml).
- ½ cucharadita de canela o esencia de vainilla (2 g).
- 4 cucharadas de semillas de calabaza tostadas (40 g).
Preparación
- Introducir todos los ingredientes en la batidora, excepto la miel de abeja.
- Batir durante 1 minuto, agregar la miel y colar.
- Se puede beber fría o caliente.
3. Tostaditas de semillas
Las crackers o tostaditas de semillas son una tentación sana y deliciosa. Además, constituyen una alternativa a cualquier producto elaborado con harinas refinadas. Son ideales para untar con todo tipo de cremas y salsas y para comer en cualquier momento.
Ingredientes
- ½ vaso de agua (100 ml).
- 1 cucharadita de sal marina (4 g).
- 2 cucharadas de semillas de lino (20 g).
- 2 cucharadas de semillas de sésamo (20 g).
- 4 cucharadas de semillas de calabaza (40 g).
- Especias: orégano, ajo en polvo, pimentón ahumado, cúrcuma, etc., (al gusto).
Preparación
- Batir bien todas las semillas con el agua. El resultado debe ser una especie de pasta.
- Añadir la sal marina y las especias y mezclar.
- Extender en una bandeja de horno para que la masa quede lo más fina posible.
- Hornear a fuego muy bajo para que las semillas no se oxiden, a un máximo de 50 ºC, durante dos horas o hasta que quede crujiente.
Te puede interesar: Receta deliciosa de arroz con sésamo
¡Disfrútalas de diversas maneras!
Como habrás notado, las diferentes formas de consumir las semillas de calabaza pueden satisfacer todos los gustos. Lo mejor de todo es que podremos disfrutar de sus innumerables beneficios y, a la vez, saciar el apetito con ingredientes naturales y nutritivos.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Ministerio de Agroindustria. Presidencia de la Nación. (2015). Semillas : Pequeños alimentos con grandes nutrientes. Nutrición y Educación Alimentaria, (35), 1–3. https://doi.org/4349-2810/2114-nutricion@minagri.gob.ar
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.