5 consejos para mantener un cerebro sano
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
Nuestros recuerdos, sueños, deseos, emociones y el sistema nervioso de todas nuestras funciones corporales están contenidas en el órgano más vital de nuestro cuerpo: el cerebro. Por lo tanto, no podemos pasar por alto la necesidad de cuidarlo y mantenerlo en buenas condiciones. Estos son 5 pasos para mantener un cerebro sano:
Lo que aquí describimos para mantener un cerebro sano podría no ser útil para todas las personas. Recomendamos consultar con un médico especialmente si tienes algún problema de salud.
1. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio no sólo es bueno para nuestros músculos. La investigación científica ha demostrado que nuestro cerebro se fortalece con cada paso que damos. Al hacer al menos 30 minutos de algún tipo de ejercicio cada día y tu cerebro producirá las hormonas que le ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad. Bastan con ejercicios muy ligeros: sacar a pasear al perro, pasear por la playa, subir y bajar escaleras, etc. para mantener un cerebro sano.
2. Come saludablemente
Comer alimentos ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables no sólo aumentan tus niveles de energía, sino que son perfectos para mejorar la función cerebral y llevarla a su mejor nivel de eficacia. Los alimentos que te ayudarán a mantener un cerebro sano son:
- Salmón
- Nueces y semillas
- Moras
- Aguacates
- Brócoli
- Tomate
3. Duerme lo suficiente
Nuestros cerebros no funcionan óptimamente si están cansados. El tiempo que dormimos es como darle a tu cerebro un manantial limpio cada noche. Dormir adecuadamente te ayuda a pensar de forma más clara y alivia el estrés del día a día. Asegúrate de tener al menos siete horas de sueño de buena calidad cada noche. Si se te complica dormir lo suficiente, prueba lo siguiente:
- No cenes muy tarde ni consumas alimentos demasiado pesados después de las 7 pm.
- Reduce tu consumo de cafeína, refrescos y azúcares.
- Evita ver la televisión o usar la computadora en tu cama antes de dormir.
- Asegúrate de que tu habitación tiene un clima templado y de que tu habitación es oscura durante la noche. También sería ideal que tu habitación esté ubicada en la zona de tu casa con menos ruido.
- Toma un baño caliente antes de ir a la cama.
- Coloca algunas gotas de aceite de lavanda en un paño e inhala.
4. Tómate un tiempo libre y relájate
Tu cerebro siempre está trabajando, así que es esencial encontrar algún tiempo para relajarse y descansar. Cuando nos tomamos un tiempo para relajarnos, nuestros pensamientos se pueden organizar mejor al tiempo que se alivia el estrés. Hay un gran número de alternativas para lograr esta relación, entre las que se incluyen:
- Una sesión de yoga
- Sumergirse en un baño caliente
- Masaje de aromaterapia
- Meditación
- Pasatiempos y tareas que te resulten divertidas
5. Toma suplementos si los necesitas
A veces es necesario compensar la falta de vitaminas con suplementos. Consulta con tu médico antes de tomar cualquiera de los siguientes:
Vitamina B12
Este es un nutriente vital para nuestras células. Las personas mayores de 60 años presentan problemas para absorber la vitamina B12 directamente de los alimentos, por lo que un suplemento es importante. Este nutriente ayuda a mejorar la memoria, disminuye la fatiga, previene la depresión y la contracción del cerebro.
Gingko biloba
La medicina herbaria China ha utilizado la hoja de gingko y sus semillas durante miles de años. Este suplemento es un antioxidante, lucha contra los radicales libres dañinos, mejora la circulación sanguínea y varios estudios demuestran que puede ayudar a tratar la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
El gingko biloba también ayuda a mejorar la memoria, facilita el pensamiento veloz y también ayuda a aliviar la ansiedad. Esta es una de las herramientas vitales para mantener un cerebro sano.
Omega 3
Este ácido graso esencial es la piedra angular del cerebro. El omega-3 ayuda al transporte de nutrientes y sustancias químicas como serotonina. Ya que nuestro cerebro es el centro del sistema nervioso, tenemos una enorme necesidad de omega-3 para mantener un cerebro sano.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Zlokovic, B. V. (2008). The Blood-Brain Barrier in Health and Chronic Neurodegenerative Disorders. Neuron. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2008.01.003
- Bassett, D. S., & Bullmore, E. T. (2009). Human brain networks in health and disease. Current Opinion in Neurology. https://doi.org/10.1097/WCO.0b013e32832d93dd
- Gómez-Pinilla, F. (2008). Brain foods: The effects of nutrients on brain function. Nature Reviews Neuroscience. https://doi.org/10.1038/nrn2421
- De Kloet, E. R., Vreugdenhil, E., Oitzl, M. S., & Joëls, M. (1998). Brain corticosteroid receptor balance in health and disease. Endocrine Reviews. https://doi.org/10.1210/er.19.3.269
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.