5 posturas que te ayudarán a quedar en embarazo

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 agosto, 2024

Ante el deseo de tener un hijo, una de las dudas frecuentes entre las parejas es si hay posturas sexuales para aumentar las probabilidades de quedar en embarazo. Por mucho tiempo, la tradición popular ha difundido la creencia de que ciertas posiciones son mejores que otras cuando se trata de concebir.

El argumento es que posibilitan un mejor acceso de los espermatozoides hacia el interior del tracto reproductor femenino, lo que incrementa las probabilidades de fecundar el óvulo. Aunque parece tener sentido, la evidencia científica actual no respalda la influencia de las posturas sexuales en la concepción. Ninguna impide el embarazo, pero tampoco hacen más probable que se produzca.

En lo que sí coinciden algunos expertos es que acercar el pene al cuello uterino durante el acto sexual puede, de forma eventual, contribuir a un mayor depósito de esperma en la zona. Y si bien esto no garantiza la fecundación del óvulo, puede resultar positivo. Entonces, muchas parejas se animan a probar posturas, como la cucharita, de la ostra y Bitilasana. A continuación, te compartimos cómo hacer estas y otras posiciones.

1. Misionero

La razón por la que la postura del misionero suele mencionarse como «idónea» para quedar en embarazo tiene que ver con ventajas prácticas. En primer lugar, dado que la mujer está boca arriba, se postula que el cuello uterino (cérvix) queda en una posición más accesible para el semen, lo que facilitaría el paso de los espermatozoides al útero (hecho no comprobado).

Por otro lado, al evitar el efecto de gravedad por ser una postura horizontal, es menos probable que el semen se derrame de la vagina tan pronto como ocurre la eyaculación. De todos modos, esto es algo que se discute, ya que se estima que el fondo uterino tiene una capacidad de 0,5 mililitros y la media de eyaculación de los hombres se sitúa en unos 2 mililitros, por lo que es normal que haya derrames posteriores.

Hasta ahora, ningún estudio científico respalda que el misionero sea mejor para quedar embarazada. Estos argumentos corresponden solo a una hipótesis popular. Sin embargo, hay que destacar que es una postura cómoda, placentera, que además permite penetraciones profundas.

¿Cómo se hace?

• La mujer se acuesta boca arriba, con las piernas abiertas; y el hombre se ubica encima de ella, quedando cara a cara. Él se encargará de llevar el ritmo de las penetraciones.
• Un truco recomendado es que ella se coloque una almohada debajo de la espalda para elevar el ángulo de la penetración y permitir que el esperma nade en pendiente abajo hacia el cuello uterino.
• Tan pronto como ocurra la eyaculación, lo idóneo sería mantener esta postura durante 10 o 15 minutos.

2. Perrito

De todas las posturas sexuales, la de perrito suele ser una de las favoritas de las mujeres y de los hombres; y no es para menos, debido al ángulo que implica, posibilita penetraciones más profundas y placenteras.

Pero, ¿por qué suele sugerirse en el contexto de la concepción? Pues bien, al igual que la del misionero, se debe a motivos prácticos. En esta posición, el pene se acerca mucho más al cuello uterino y, por tanto, se plantea que, al producirse la eyaculación, genera más depósito de esperma en la zona.

Aun así, como pasa con cualquier otra postura, esto no es garantía de que ocurra la fecundación del óvulo. Hay que recordar que este proceso es complejo y depende de otros factores asociados a la etapa del ciclo menstrual de la mujer y a la salud reproductiva de ambos.

¿Cómo se hace?

• La mujer se pone en posición de cuatro patas, con las manos y las rodillas apoyadas de una superficie firme. Si lo prefiere, puede apoyarse en los antebrazos.
• Su pareja se coloca por detrás y realiza la penetración desde esta posición.

3. Cucharita

Según la literatura popular, las posturas sexuales que permiten que la mujer esté relajada ayudan a aumentar sus probabilidades de quedar en embarazo. Entre estas, la cucharita es una de las preferidas tanto por comodidad como por la facilidad para que el hombre realice penetraciones profundas.

Hay quienes creen que, al estar en esta posición, hay más probabilidades de depositar más cantidad de semen en la abertura del cuello uterino. No obstante, como ocurre con las posturas anteriores, no hay evidencia sólida que lo respalde.

¿Cómo se hace?

• Ambos se acuestan de lado, pero la mujer debe quedar dándole la espalda a su pareja.
• Luego, él la tomará por las caderas para realizar la penetración desde atrás.
• El acto se vuelve más placentero si aprovechan las manos libres para masajear otras zonas erógenas como el clítoris o los senos.

4. Postura de la ostra

Siguiendo con la hipótesis de que las penetraciones profundas influyen de forma positiva en las probabilidades de quedar en embarazo, encontramos la postura de la ostra. Comparte similitudes con el misionero, pues permite que ella tenga el cuerpo en posición horizontal. Aun así, requiere un poco de más flexibilidad.

¿Cómo se hace?

• Ella se acuesta boca arriba y eleva las piernas, de modo que las rodillas queden en dirección al pecho.
• Él, de rodillas, se pone por encima y realiza la penetración. Puede inclinarse ligeramente hacia ella, apoyándose con las manos de la cama o la superficie.

5. Postura Bitilasana

La postura Bitilasana es una variante de la posición del perrito, que surge a partir de una posición de yoga. También se conoce como la «postura de la vaca» y se caracteriza por posibilitar penetraciones profundas.

¿Cómo se hace?

• Como en el perrito, la mujer se pone en cuatro, pero esta vez apoyada sobre los brazos y las rodillas, exagerando el arco de su espalda para que las caderas se eleven.
• Él, de rodillas, realiza la penetración desde atrás.

Para quedar en embarazo, conoce tus días fértiles

La decisión de probar las posturas sexuales antes mencionadas está sujeta a las preferencias de la pareja; en realidad, no hay certeza de que esto tenga demasiada relevancia para concebir. En cambio, si el propósito es quedar en embarazo, hay que priorizar aspectos más relevantes, como tener relaciones sexuales durante los días fértiles, es decir, en el periodo de ovulación.

Este momento ocurre alrededor del día 14 del ciclo menstrual, cuando la menstruación es cada 28 días. Dado que los espermatozoides pueden vivir en el tracto reproductivo femenino hasta 5 días, tener relaciones sexuales en los días cercanos a la ovulación permite que estos estén presentes tan pronto como el óvulo está listo para ser fecundado. Todo ello maximiza las probabilidades de concepción.

Es importante considerar que la etapa de ovulación está sujeta a la actividad hormonal y la salud reproductiva de cada mujer. Es conveniente consultar al ginecólogo para precisar qué días exactos ocurre, de acuerdo al ciclo. También se pueden probar herramientas como la «calculadora de ovulación».

Considera la frecuencia de las relaciones sexuales

Por supuesto, tener relaciones sexuales más a menudo es clave para tener más probabilidades de lograr el embarazo. Aun así, no es conveniente obsesionarse con esto. Por regla general, se sugiere alternar el sexo en el periodo fértil, para dar un breve descanso entre eyaculaciones, que permite optimizar el recuento de espermatozoides.

Ahora bien, no es cierto que los hombres necesiten ‘acumular’ o ‘ahorrar’ su esperma. De hecho, abstenerse por más de tres días puede ser contraproducente en este proceso. Tras varios días sin eyacular, los espermatozoides tienden a dañarse como consecuencia del estrés oxidativo.

¿Debería evitar algunas posturas sexuales si quiero quedar en embarazo?

En la literatura popular también se afirma que las posturas sexuales que desafían la gravedad —como la posición de vaquera, vaquera invertida, de pie o sentada en el regazo— desalientan la movilidad ascendente de los espermatozoides y hacen menos probable la concepción.

Sin embargo, esto tampoco es un hecho probado por la evidencia científica. En cambio, se ha demostrado que es posible quedar en embarazo tras mantener relaciones sexuales en casi cualquier posición, siempre y cuando el óvulo esté listo para ser fecundado y los espermatozoides sean depositados en la vagina.

¿Hay otras formas de aumentar las probabilidades de quedar en embarazo?

Sí. Hay otros métodos naturales que pueden influir en la fertilidad tanto de la mujer como del hombre. De estos, cabe destacar la dieta equilibrada y saludable, la práctica de ejercicio físico, mantener un peso saludable, practicar técnicas de relajación y visitar de forma periódica al ginecólogo.

También es conveniente evitar el uso de lubricantes con componentes que puedan afectar la movilidad y viabilidad de los espermatozoides, como los que contienen glicerina, parabenos y propilenglicol. De igual manera, hay que alejarse de malos hábitos como la ingesta de alcohol y de tabaco.

En última instancia, si hay sospechas de problemas de fertilidad, en uno o ambos miembros de la pareja, resulta conveniente consultar con un especialista en salud reproductiva y fertilidad. Tras realizar las pruebas necesarias, el profesional puede sugerir tratamientos médicos para aumentar la posibilidad de concebir.

No te preocupes tanto por las posturas sexuales para quedar en embarazo

Posturas como el misionero, el perrito, la cucharita y algunas de sus variantes suelen sugerirse a la hora de buscar un embarazo, ya que posibilitan un mayor acercamiento del pene al cuello uterino durante el acto sexual.

También porque, una vez ocurre la eyaculación, permiten que el esperma permanezca por más tiempo en el aparato reproductor femenino, a diferencia de las posturas que desafían la gravedad. Sin embargo, estos planteamientos no están respaldados por la evidencia.

Es muy probable que la influencia de las posturas sexuales a la hora de concebir sea mínima o nula. Lo más importante es considerar el periodo fértil de la mujer y aquellos hábitos que potencian la fertilidad en la pareja (alimentación, ejercicio y reducción del estrés).

Estar relajados durante el acto sexual es mucho más importante que las posturas en sí. Por eso, aunque puedes considerar con tu pareja las opciones aquí mencionadas, hay muchas otras que también pueden funcionar, siempre que te generen comodidad y placer.