6 cosas que perjudican tu salud vaginal
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
La mayoría de mujeres se preocupa por tener una buena salud vaginal. Es fundamental mantener ciertos hábitos para evitar que se desarrollen enfermedades.
Esta zona está protegida por una flora bacteriana que se encarga de crear una barrera contra los microorganismos que producen infecciones.
Además, tu salud vaginal está determinada por la actividad de los estrógenos, un grupo de hormonas que le proporcionan su lubricación y elasticidad característica.
Cualquier factor interno o externo que les genere alteraciones puede desencadenar incómodos síntomas que afectan la vida sexual, la autoestima y la fertilidad.
Por este motivo, para evitar todo tipo de complicación, lo mejor es conocer aquello que la puede perjudicar de una u otra forma. ¡Descúbrelo!
1. Uso de duchas vaginales
Muchas mujeres acceden a varios métodos de duchas vaginales porque consideran que es una práctica saludable, ideal para eliminar los residuos de la menstruación y otros fluidos que pueden producir mal olor.
Lo cierto es que, aunque se pensó que era beneficioso, estas no protegen contra las infecciones y pueden tener efectos contraproducentes en la zona íntima.
Estos lavados producen un desequilibrio en la flora bacteriana que protege la vagina y puede alterar la acidez del tracto genital.
- Su práctica aumenta el riesgo de infecciones por levaduras y vaginosis bacteriana.
Ver también: 5 remedios caseros que te ayudan a lubricar tu zona íntima de forma natural
2. Depilación del vello púbico
El tema de la eliminación del vello púbico continúa siendo motivo de controversia. Aunque muchos lo han considerado un hábito inofensivo, su práctica continua puede producir algunos síntomas que perjudican tu salud vaginal en la zona íntima.
El vello protege la piel de la fricción, las rozaduras y algunos microorganismos que pueden causar infecciones.
- Al eliminarlo, los folículos pilosos tienden a inflamarse y pueden presentar obstrucciones que facilitan la aparición de pelos encarnados y lesiones.
3. Uso de tangas
Las tangas han sido una de las prendas íntimas preferidas por las mujeres. Son sensuales y pueden resultar bastante cómodas cuando se utiliza cierta ropa.
El problema es que muchas están elaborados con materiales que retienen la humedad, lo cual aumenta el desbalance en el pH natural de la vagina.
- Este tipo de ropa interior facilita el transporte de bacterias desde el área rectal hasta la vagina, por lo que se pueden desencadenar varios tipos de infecciones vaginales y urinarias.
- Cuando son demasiado ajustadas pueden producir pequeños desgarres, irritando la delicada piel de sus partes externas.
4. Consumo de alimentos con olor fuerte
Hay muchos alimentos que pueden alterar el pH de los fluidos vaginales, causándoles un olor fuerte que se puede percibir con más facilidad.
Aunque algunos hacen parte de la dieta regular, es importante limitar su consumo para no tener que lidiar con este molesto síntoma que produce inseguridad.
- El ajo, los espárragos y el curry son algunos de los ingredientes que es mejor consumir con moderación para evitar cambios en el olor vaginal.
5. La ingesta de azúcar perjudica tu salud vaginal
El consumo excesivo de azúcar altera el equilibrio del pH del cuerpo. A su vez, este produce desbalances en la flora bacteriana que protege la vagina.
La acumulación de esta sustancia en el organismo altera las mucosas de la zona íntima y crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y levaduras.
- Al aumentar la glucosa en la sangre, se eleva el riesgo de infecciones como la candidiasis vaginal.
- Este ingrediente afecta la composición del flujo y aumenta la comezón y el mal olor en el área.
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6. Consumo de medicamentos
El consumo prolongado de algunos medicamentos puede producir descontroles en la actividad de las bacterias saludables que protegen la zona vaginal.
Es el caso de los antibióticos, los cuales se emplean para destruir bacterias patógenas, pero que también dañan las bacterias buenas conocidas como lactobacilos.
- Su uso está vinculado con un mayor crecimiento del hongo que produce candidiasis vaginal.
- Otros fármacos, como los antihistamínicos, pueden afectar la lubricación natural de la zona, y ocasionar exceso de sequedad.
¿Cómo saber si tengo una infección vaginal?
Los síntomas de las infecciones vaginales pueden variar en función del microorganismo que las ocasione. No obstante, en general, hay ciertas manifestaciones que permiten sospechar de un problema:
- Secreciones vaginales amarillentas, verdosas o grisáceas
- Comezón o irritación en la parte externa de la vagina
- Olor fuerte o mal olor
- Fluidos vaginales espesos
- Dolor durante las relaciones sexuales o al orinar
Es importante identificar si la infección se debe a alguno de los factores mencionados. Si no es así, lo mejor es consultar al médico para determinar qué ocasiona los problemas con tu salud vaginal.
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