6 hábitos saludables para cuidar la salud cardiovascular
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
El sistema cardiovascular es uno de los más importantes del cuerpo. Aunque algunos no le brindan la importancia que merece, de su buen funcionamiento dependen muchos procesos vitales. Por ello, cuidar la salud cardiovascular debe ser una prioridad. ¿Cómo lograrlo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte en el mundo, incluso por encima de los diferentes tipos de cáncer. Se trata de un grupo de desórdenes cardíacos y circulatorios que, aunque al principio no se manifiestan con síntomas contundentes, pueden afectar gravemente la calidad de vida.
Una posibilidad es que estos trastornos de la salud se desarrollen por aspectos no modificables, como la edad, el sexo, la genética o la diabetes. No obstante, existen otros factores cuyos efectos negativos pueden frenarse mediante la adopción de algunos hábitos saludables. Teniendo en cuenta que muchos desconocen cuáles son, a continuación vamos a compartir los seis más importantes.
1. Hacer ejercicio físico para cuidar la salud cardiovascular
Tener un estilo de vida activo está relacionado con una disminución en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como afirma un estudio publicado por Circulation en 2003. Así, es recomendable realizar ejercicio si se padece alguna de estas enfermedades.
La actividad física ejerce beneficios directos sobre el sistema cardiorrespiratorio. Además, disminuye de forma considerable el riesgo de sufrir trastornos como el sobrepeso, la hipertensión y el colesterol alto.
Asimismo, su práctica regular minimiza las probabilidades de padecer angina de pecho, infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Por ello, realizar ejercicio físico para cuidar la salud cardiovascular puede ser una muy buena opción.
Además, sus bondades no distinguen sexo ni edad, siempre y cuando se practique de forma continua, durante un mínimo de 30 minutos al día.
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2. Mantener una alimentación sana y equilibrada
Seguir unos hábitos alimenticios saludables es clave para controlar tres de los principales factores vinculados con los problemas de salud cardíaca: el colesterol alto, la presión arterial descontrolada y el exceso de peso.
Así las cosas, la OMS detalla que una dieta controlada en calorías y grasas, con un alto contenido de frutas y vegetales, disminuye significativamente la probabilidad de desarrollar una patología cardiovascular.
También es necesario limitar el consumo de alimentos con altos niveles de sodio y colesterol. Se trata de dos sustancias que impactan de forma negativa en la circulación, las arterias y el corazón.
3. Limitar el consumo de alcohol
Hay estudios que afirman que el consumo moderado de alcohol —una o dos copas de vino tinto al día— podría disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares. No obstante, una investigación publicada por Vascular Health and Risk Management señala que su ingesta excesiva puede tener un efecto contrario.
Su alto contenido de toxinas y las dificultades que ocasiona en el metabolismo son los factores que se vinculan con sus efectos negativos sobre la salud del corazón. El estudio citado concluye que, si se pusieran en la balanza los riesgos y beneficios, los primeros acabarían influyendo mucho más en la salud del individuo.
4. Incrementar el consumo de omega 3
Consumir ácidos grasos omega 3 es una de las formas más recomendadas por la medicina actual para cuidar la salud cardiovascular. Un estudio de 2017 publicado por Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases confirma su eficacia, aunque también aclara la necesidad seguir estudiando sus efectos para obtener mayores precisiones.
Se trata de un grupo de grasas saludables que, en lugar de afectar las arterias e incrementar el colesterol malo (LDL), facilita su limpieza y promueve el aumento del colesterol bueno (HDL).
Su ingesta moderada, ya sea de fuentes naturales o suplementos, está relacionada con la disminución del riesgo de varias patologías cardíacas y cognitivas. Se puede obtener de alimentos como:
- Pescados (sardinas, salmón, caballa, atún, arenque).
- Semillas.
- Frutos secos.
- Aceite de oliva.
5. Mantener un peso saludable
Citando nuevamente a la OMS, podemos advertir que tanto el sobrepeso como la obesidad provocan desequilibrios y afectan de manera negativa a la salud del corazón, el sistema circulatorio y el cerebro. Padecerlos supone un riesgo alto de trastornos como:
- Hipertensión.
- Cardiopatía coronaria.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Diabetes tipo 2.
- Infartos.
- Colesterol alto.
- Trombosis.
Se estima que un número elevado de casos de cardiopatía coronaria tiene vínculos con un índice de masa corporal —IMC— superior a 25. Por esta razón, es primordial vigilar el peso, en especial a partir de los 20 años, si se busca cuidar la salud cardiovascular.
Por otro lado, el perímetro de la cintura debe recibir una atención especial. Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine confirma que la acumulación de grasa abdominal influye en los problemas cardíacos incluso más que el IMC.
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6. Practicar técnicas de relajación
La ansiedad y el estrés son dos factores que también pueden afectar de alguna manera la salud del corazón. La Sociedad Argentina de Cardiología informó en 2019 que hay más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco ante una situación de estrés, especialmente durante el año posterior a un evento traumático.
Si bien el estrés como tal no desencadena enfermedades cardiovasculares, sí puede agravarlas o hacerlas más recurrentes mediante la elevación de la presión arterial, entre otras consecuencias. Por lo tanto, es primordial hacer actividades relajantes y placenteras, como los paseos, la meditación o el yoga.
Un plan integral para cuidar la salud cardiovascular
Por supuesto, además de poner en práctica los hábitos mencionados, es conveniente que te realices continuos chequeos médicos para verificar con precisión el estado de tu salud cardiovascular.
Sigue cada una de las recomendaciones y descubre que puedes hacer mucho por cuidar la salud cardiovascular. Mantenerse saludable depende de pequeños esfuerzos que se realizan cada día, ¡no te dejes estar!
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