Logo image
Logo image

7 formas naturales de reducir la sensibilidad en los senos

4 minutos
Aunque te pueda parecer contraproducente, el hacer ejercicio nos ayuda a eliminar toxinas y favorece la depuración de desechos, por lo que nos ayudará a mitigar el dolor de senos
7 formas naturales de reducir la sensibilidad en los senos
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 31 mayo, 2023

En el trascurso del ciclo menstrual, la sensibilidad en los senos aumenta por una serie de cambios debido a la actividad hormonal. Aunque este síntoma no representa un problema grave de salud, en ocasiones puede ser tan intenso que interrumpe las actividades cotidianas.

Además, unos 7 o 10 días antes de la menstruación, es común que su sensibilidad incremente y provoque algunas molestias.
En términos médicos se conoce como enfermedad fibroquística y se caracteriza por las alteraciones en los tejidos de los senos cuando se cumplen los ciclos hormonales ováricos. La condición se desaparece tras llegar a la menopausia, aunque no todas las mujeres lo perciben igual, e incluso, algunas ni lo sienten.

No obstante, es importante tener en cuenta que, si se convierte en algo frecuente y por fuera de los días mencionados, se debe consultar al especialista para analizar otras posibles causas.

Pese a que no hay una solución que permita hacer desaparecer por completo esta molestia, hay algunos remedios y hábitos que contribuyen a reducirla. A continuación te compartimos las 7 mejores para que no dudes en emplearlas cada vez que lo sientas. ¡Toma nota!

1. Evita el consumo de alcohol y cafeína

Some figure

Si la sensibilidad en los senos forma parte de tu vida, evita al máximo el consumo de bebidas alcohólicas o con contenido de cafeína. Ambas contienen sustancias estimulantes que dilatan los vasos sanguíneos, aumentando la presión y la sensibilidad.

Además, en ocasiones conducen a la acumulación de líquido en el tejido mamario, lo que empeora el dolor.

2. Haz cambios en la dieta

Sin que le prestes mucha atención, algunos de tus hábitos alimenticios están influyendo en la recurrencia de esta dolencia. El consumo excesivo de sal, azúcares y grasas provoca retención de líquidos y toxinas, dos causas principales de los desequilibrios en los procesos inflamatorios.

Por lo tanto, lo más conveniente es moderarlos al máximo y elegir alternativas más sanas como las frutas, los vegetales y los carbohidratos completos. Para este caso en especial, es beneficioso consumir más vitamina B y ácidos grasos esenciales Omega 3.

Lee también: Omega 3, un ácido graso esencial para cuidar tu corazón

3. Consumir jugo de arándanos

Some figure

El consumo de jugo de arándanos antes y durante el periodo menstrual contribuye a reducir la inflamación causada por la retención de líquidos. Sus compuestos antioxidantes, vitaminas y minerales desempeñan un papel relevante en el equilibrio hormonal, otro de los factores que influyen en este síntoma.

Eso sí, estos efectos solo se consiguen cuando es de origen 100% natural, ya que los zumos comerciales no tienen las mismas propiedades.

4. Evita el uso de sostenes apretados

Un sostén demasiado ajustado aumentará la presión en los tejidos del seno y, en algunos casos, dificultará su circulación. Para disminuir el dolor y la sensación de pesadez, usa sostenes de la talla adecuada durante todo el mes y, mientras dure la sensibilidad, opta por los tops de algodón.

5. Realiza actividad física

Some figure

La práctica diaria de, al menos, 30 minutos de ejercicio mantiene a raya el estrés y la acumulación de desechos en la sangre. Caminar, hacer yoga o montar en bicicleta son algunas de las actividades que puedes hacer con el fin de evitar este dolor.

6. Compresas de vinagre de manzana

Las compresas calientes de vinagre de manzana son un buen remedio natural cuando el dolor en las mamas aumenta. El calor contribuye a relajar el tejido y estimula la circulación. Por su parte, el vinagre de manzana tiene cualidades antiinflamatorias y descongestionantes que generan sensación de alivio.

Necesitas

  • 2 paños absorbentes
  • ¼ de taza de vinagre de manzana (62 ml)
  • 2 tazas de agua (500 ml)

¿Qué debes hacer?

  • Coloca a calentar el agua hasta que llegue a una temperatura soportable para la piel.
  • Sumerge los paños en el líquido caliente, escúrrelos e imprégnalos con el vinagre de manzana.
  • Pon un paño sobre cada seno y déjalos hasta que enfríen.
  • Repite el mismo proceso si lo consideras necesario.

Visita este artículo: Descubre por qué deberías tomar una cucharada de vinagre de manzana después de comer

7. Masaje con aceite de onagra

Some figure

Con un simple masaje mejorarás la circulación y reducirás la tensión que acompaña esta incomodidad. Si usas aceite de onagra lograrás un mejor resultado, ya que sus ácidos grasos y agentes antiinflamatorios mitigan el dolor.

¿Cómo utilizarlo?

  • Vierte varias gotas de aceite en las palmas de tus manos y frótalo sobre los senos con suaves movimientos circulares.
  • Úsalo dos veces al día hasta sentir alivio.

Para terminar, los hábitos aquí citados son una gran ayuda para mejorar este molesto síntoma; sin embargo, ten en cuenta que sus efectos varían en cada caso y no se consiguen de forma inmediata. Además, visitar a médico debe ser siempre la primera opción en cuanto un síntoma aparece o algo no va bien.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Bayles, B., & Usatine, R. (2009, December 15). Evening primrose oil. American Family Physician. American Academy of Family Physicians. https://doi.org/10.1136/bmj.309.6966.1437a
  • Scott, E. B. (1987). Fibrocystic breast disease. American Family Physician. https://doi.org/10.3810/pgm.2003.10.1516
  • Tairych, G. V., Kuzbari, R., Rigel, S., Todoroff, B. P., Schneider, B., & Deutinger, M. (1998). Normal cutaneous sensibility of the breast. Plastic and Reconstructive Surgery102(3), 701–704. https://doi.org/10.1097/00006534-199809010-00013

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.