7 posturas placenteras fáciles para variar tu vida sexual
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña
Existe una gran cantidad de posturas placenteras fáciles de practicar para comenzar a variar la actividad sexual en la pareja. Con el tiempo, la vida sexual de muchas personas se vuelve monótona. No hay que dejar que esto pase o la relación comenzará a flaquear.
Más allá de los problemas personales, la falta de tiempo o la fatiga, hay que darle al sexo la importancia que merece. Un acto saludable que refuerza los vínculos de la pareja y debe servir para relajarse y entregarse a minutos de disfrute absoluto. Echad a volar vuestra imaginación para combatir la rutina y el desinterés.
Posturas placenteras fáciles para mejorar tu vida sexual
A continuación, describiremos algunas posturas placenteras fáciles que te ayudarán en tu vida sexual.
1. El perrito
¡Cuidado! no se trata de insultar ni de equiparar a la mujer con este ser vivo. El perrito, de forma más acertada o no, es simplemente el nombre que adopta una de las posturas placenteras fáciles, que se puede realizar en diferentes lugares. En la cama, en algún mueble y hasta en el suelo.
La mujer se coloca de rodillas y apoya las manos en la superficie del suelo, cama, etc. Seguidamente, él se coloca arrodillado por detrás de ella. Puede sujetarla de las caderas y presionar con cada impulso a la vez que disfruta de su figura.
Los hombres disfrutan mucho de esta forma de hacer el amor. Es muy visual y les permite observar los detalles en cada movimiento. Además, facilita el contacto con el punto G femenino.
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2. La silla dominante
Sorprender al hombre en su silla mientras hace cualquier otra tarea es genial. A continuación, la mujer se sienta sobre él. Puede tomarse del respaldo para hacer fuerza mientras sube y baja. Ella tiene el poder para realizar el acto sexual a su ritmo.
Durante la penetración, pueden complementar caricias y besos en las zonas más erógenas. Los orgasmos pueden ser múltiples con esta postura por el contacto permanente.
Además, se pueden realizar variantes como inclinar la espalda hacia atrás o darse la vuelta para quedar ambos mirando hacia el mismo lado.
3. El bastón
Una buena postura para que él se sienta poderoso y ella tenga el mejor orgasmo en el punto G. La mujer debe acostarse y elevar las dos piernas juntas sobre uno de los hombros de su pareja. Sus manos quedarán libres para acariciarse o prenderse fuerte a las sábanas.
Él se mantiene arrodillado tomando impulso hacia adelante. De inmediato llegará al punto G generando un placer intenso. Puede cambiar las piernas hacia el otro hombro durante la relación para estimular el resto de los músculos.
4. La unión equilibrada
Otra de las posturas placenteras fáciles, pocas veces utilizada y muy placentera. El contacto de los genitales provoca estímulos sensoriales dignos de conocer.
Uno frente al otro, cruzad las piernas de manera que los genitales queden juntos. Inclinad la espalda hacia atrás, apoyándose con los brazos. Los cuerpos forman una especie de arco y los movimientos de la pelvis dominan la situación. Es muy excitante y fácil de realizar. Si alguno se cansa puede elevarse y terminar sentados.
5. La sentadilla
Otra posición perfecta para realizar en la cama, el sofá o en el coche. Como casi todas, tiene sus propias variantes para practicar cada vez.
El hombre debe sentarse y sostener a la mujer que se sentará encima, de espaldas. Mientras ella sube y baja, él hombre puede besarla en el cuello y acariciar sus pechos o clítoris. Esta misma postura puede utilizarse para realizar sexo anal.
Otra variante es que él se tire hacia atrás y ella hacia adelante siempre a ritmo. Entonces, decidirán hasta que punto llegar con las manos.
6. La cucharita, una de las mejores posturas placenteras fáciles
En la cama, uno detrás de otro, con las rodillas semidobladas y que el hombre pueda acceder a la intimidad mientras realiza suaves caricias. Es bastante común y sencilla. Sin embargo, pueden realizar variaciones con suaves inclinaciones de los cuerpos formando figuras geométricas.
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7. El misionero
Si bien “el misionero” es la más popular de las posturas placenteras fáciles, siempre es bueno recordarla para ayudar a algún principiante que esté buscando información.
Ella se acuesta boca arriba con las piernas abiertas y recibe horizontalmente al hombre. Por lo que el tacto y la conexión visual son claves en esta postura. Ya que los cuerpos están unidos en su totalidad y las caricias a flor de piel.
Ventajas de variar las posturas sexuales
Tener la iniciativa para variar las posturas sexuales en la relación es realmente muy beneficioso. Aunque pensemos que nos va bien con las que practicamos normalmente, lo ideal es combinarlas con otras variaciones para evitar caer en la rutina. Es un buen método para incentivar al otro y no terminar haciendo del sexo un trámite rápido.
Además, probar nuevas posiciones sexuales brinda la posibilidad de conocer zonas erógenas que estaban ocultas, esperando a ser descubiertas para otorgar nuevos placeres.
Comenzar a ser creativos y sumar juegos sexuales evita los desgastes en la relación. Provoca nuevamente el deseo y aumenta la frecuencia sexual. Por otro lado, podéis cambiar de lugar (la cocina, el sofá, el baño, etc.). Será divertido y le daréis un empujoncito a vuestra vida sexual.
Se puede empezar por las posturas placenteras fáciles para variar tu vida sexual. Luego se pueden ir sumando nuevas alternativas y fantasías.
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