8 propiedades del apio que te harán incluirlo regularmente en tu dieta

Con un sabor y un aroma únicos, esta es una hortaliza popular en todo el mundo y que se suele emplear para todo tipo de recetas. Pero a veces pasa desapercibido y poco se habla de las propiedades del apio para el organismo. 

Su ingesta puede ser beneficiosa para el sistema cardiovascular o la prevención de enfermedades y la formación de cálculos renales. Sin tener en cuenta que ayuda a ampliar la variedad en la dieta y el disfrute de sabores y gustos diferentes. Todo un placer que no puedes perderte.

¿Qué es el apio y cuáles son sus características?

El apio es una planta umbelífera, la misma familia a la que pertenecen la zanahoria, el perejil, el cilantro o la chirivía, entre otras. Está formado por una penca gruesa terminada en pequeñas hojas en forma de cuña. Su color es entre verde claro y blanco.

Esta planta crece de forma espontánea en zonas húmedas de todo el mundo y, como veremos más adelante, es protagonista de muchas recetas en todo tipo de gastronomías.

Tanto las hojas como el tallo son comestibles y aportan un sabor ligeramente amargo, algo más dulce en las variedades claras. Además, si se emplea en crudo, confiere un fabuloso toque crujiente a cualquier tipo de plato.

¿Qué propiedades tiene el apio?

Desde hace miles de años, el apio es valorado por su aplicación culinaria y como remedio tradicional. Para tal fin, es habitual usar algunas partes no tan conocidas, como los extractos o las semillas.

Pero integrar el apio fresco en la dieta diaria, también puede ser algo muy beneficioso para la salud. A continuación, explicamos 8 propiedades con las que puede beneficiar al organismo.

1. Complementa el aporte de algunos nutrientes importantes

El apio es un vegetal muy ligero, puesto que un 95 % de su composición es agua. Debido a esto, los macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) no se encuentran en cantidades demasiado destacadas.Por otro lado, sí que aporta una pequeña porción de fibra y de algunos minerales. El potasio es el más remarcable.

Además, también están presentes otros tipos de compuestos, conocidos como «flavonoides». Se trata de una serie de moléculas presentes en los vegetales con una acción positiva en el organismo. Los más abundantes en el apio son:

• quercitina
• miricetina
• luteolina
• kaempferol
• apigenina

2. Protege la salud cardiovascular

Esta es una de las propiedades más destacadas del apio y es debida a la presencia de los flavonoides que acabamos de citar. Tal como indican Sánchez, Romero y otros autores, la ingesta de este tipo de componentes se asocia con una menor mortalidad por enfermedad cardiovascular.

En principio, este beneficio está relacionado con la acción antioxidante de los flavonoides. Además, en los últimos años, se ha investigado mucho acerca de otros posibles mecanismos. Entre ellos cabe destacar las siguientes actividades:

• Evitar la concentración de las plaquetas y la formación de trombos.
• Facilitar la dilatación de las arterias, lo que permite que la sangre fluya mejor.
• Mejorar la resistencia a la insulina.
• Prevenir la formación de placas de ateroma.

3. Ayuda a prevenir otras enfermedades crónicas

La oxidación es un proceso que ocurre de forma natural en el organismo. Como consecuencia, aparecen los radicales libres, unos compuestos que pueden dañar las células y otros tejidos corporales. Los antioxidantes, por su lado, se encargan de contrarrestar estas moléculas.

Sin ellos, se puede producir una acumulación de radicales libres o estrés oxidativo. Este último puede convertirse en algo irreversible con el paso del tiempo y dar lugar a algunas enfermedades, problemas cardiovasculares, patologías del hígado, algunos tipos de cáncer o envejecimiento prematuro.

4. Contribuye a disminuir la presión arterial

Gracias a la presencia del potasio en cantidad destacada, el apio tiene potasio, el cual sirve para controlar la hipertensión arterial. Según datos aportados por la American Heart Association, esto se puede explicar gracias a dos ventajas distintas de este mineral:

• «Contrarresta» el efecto del sodio, un mineral que se relaciona con la subida de la tensión.
• Disminuye la tensión en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que también repercute en una disminución de la presión.

Con esta finalidad, se pueden llevar a cabo planes alimentarios sanos como la dieta DASH, especialmente concebida para este problema de salud y en la que se incluyen alimentos que aporten potasio.

5. Previene la formación de cálculos

Desde el National Institutes of Health de Estados Unidos señalan que una ingesta baja de potasio puede repercutir en una retirada de calcio de los huesos. Este calcio se encuentra, entonces, en concentraciones altas en la orina. A resultas de ello aumenta el riesgo de formar cálculos o piedras renales.

6. Protege el sistema digestivo

La fibra insoluble presente en el apio aumenta el volumen de las heces y ayuda a mover los alimentos digeridos a través del tracto gastrointestinal. De este modo, contribuye a mejorar las deposiciones y a prevenir el estreñimiento.

Asimismo, como podemos leer en el portal de la Clínica Mayo, repercute en otras condiciones relacionadas con la salud intestinal, pues disminuye el riesgo de padecer hemorroides y divertículos.

7. Facilita la ingesta de fibra

Aunque el aporte de fibra del apio no es mucho, es importante destacarlo porque ayuda a lograr los requerimientos diarios del organismo. La fibra desempeña un papel primordial en la salud y su presencia en la dieta parece estar asociada con una menor incidencia de algunas enfermedades y problemas habituales:

• patologías del corazón
• diabetes tipo 2
• cáncer de colon y de mama

La recomendación al respecto es comer una amplia variedad de alimentos altos en fibra como legumbres, frutos secos, fruta y vegetales variados.

8. Es ligero y saciante

El apio es uno de los vegetales con un aporte calórico más bajo, debido a la alta presencia de agua. Por este último motivo, también es un alimento refrescante y que puede contribuir a una buena hidratación del organismo.

Por otro lado, la fibra del apio ralentiza el vaciado gástrico y puede ayudar a sentirse lleno por más tiempo.

Cómo usarlo en la cocina

Para muchas personas es desconocido y para otras es imprescindible. En realidad se trata de un alimento muy versátil, lo que se puede considerar otra de las propiedades del apio, pues ofrece variedad y un gran sabor.

Esto pasa por usarlo tanto crudo como cocido y en recetas en las que es el protagonista como otras en las que resulta un ingrediente más.

Ofrecemos, a continuación, algunas ideas para disfrutar de él de forma variada.

Apio en crudo

Uno de los modos más sencillos de consumir este vegetal es usar las pencas para mojar y acompañar todo tipo de salsas y patés vegetales. Así, es perfecto para comer como tentempié o para un aperitivo o entrante ligero. Además, cortado en rodajas finas, se puede añadir a platos muy variados:

• ensaladas con manzana
• tomates rellenos
• cócteles de gambas
• batidos y zumos

Apio cocido

El apio cocinado desprende un aroma suave y delicioso, lo que transforma el sabor de todos los platos en los que se añade. Algunas de las formas de introducirlo de este modo son las siguientes:

• En caldos vegetales, de pollo, de pescado.
• Para hacer la clásica sopa minestrone italiana o la salsa boloñesa original.
• Triturado en forma de crema, ya sea solo o acompañado de otros vegetales (puerro, cebolla, zanahoria o patata, entre otros).
• En guisos de legumbres, ternera, pollo, bacalao y todo tipo de carnes y pescados.

Para poder aprovechar todo su potencial, conviene elegir un ejemplar con las hojas y los tallos firmes, y que no presente manchas ni golpes.

Una vez en casa, se conserva bien en la nevera. Para ello, se puede colocar dentro de una bolsa y envuelto en un poco de papel de cocina húmedo. Otro truco para mantenerlo fresco es dejarlo en un vaso con agua, como si fuera un ramo de flores.

Así, puede durar una semana más o menos. No obstante, hay que tener presente que con el paso de los días, los vegetales pierden aroma, frescura y sabor.

¿Tiene contraindicaciones el apio?

El apio fresco (los tallos y las hojas) es un alimento seguro para la población en general. Esto es así, siempre que se consuma en cantidades moderadas y dentro de un plan alimentario en el que se consuman otro tipo de verduras.

En cambio, no pasa lo mismo con las semillas o los extractos de la planta. En estos casos, según indican los expertos del Hospital Mount Sinai, conviene consultar con un profesional de la salud antes de usarlos.

Estos pueden tener contraindicaciones para determinadas personas como las mujeres embarazadas, los enfermos renales o los individuos con la tensión baja. Asimismo, su empleo puede interactuar con el funcionamiento normal de algunos medicamentos.

Por último, en referencia a la seguridad del apio, conviene saber que este puede ocasionar reacciones alérgicas en algunas personas. Según datos ofrecidos por Allergy UK, esto sucede con cualquiera de sus partes, tanto las hojas como el tallo o las semillas.

También es habitual la alergia cruzada con el polen. Para más seguridad, conviene leer las etiquetas de los productos manufacturados, pues el apio puede estar en otros alimentos. Desde el año 2014, es obligatoria su declaración en el etiquetado, como parte de los 14 alérgenos principales.

Incluye el apio en tu dieta y aprovecha estas propiedades

El apio es un vegetal perfecto para incluir en todo tipo de dietas saludables. Es ligero, aporta un poco de fibra, potasio y otros compuestos con algunos beneficios para la salud.

Incluirlo de forma regular puede contribuir a mejorar la salud y el bienestar. Esto es así siempre que se incorpore sin abusar de él y en el marco de un plan alimentario variado, completo y nutritivo.