21 salsas para ensaladas para hacer en casa
Una dieta sana y equilibrada puede incluir una ensalada al día. Son platos variados, sabrosos y buenos en cada época del año. Además, ofrecen la oportunidad de aumentar la ingesta de vegetales, algo muy recomendado para toda la población.
Parte de su magia se encuentra, sin duda alguna, en el aliño final; que permite amalgamar todos los ingredientes, aportar un extra de sabor y una textura distinta. Existe un gran abanico de posibilidades, desde la mayonesa y el pesto tradicionales, hasta las más elaboradas (como el romesco), pasando por las versátiles vinagretas.
Descubre, a continuación, 21 propuestas de lo más diversas, para incluir en tu recetario y no aburrirte nunca más.
1. Salsa chimichurri
Esta salsa es originaria de Argentina, Uruguay y Chile, donde se usa, sobre todo, para aliñar las carnes a la parrilla y marinar el pescado. Ahora bien, su frescor y su fantástica combinación de sabores la convierten en una opción muy válida para las ensaladas de todo tipo.
Ingredientes
- 1 manojo de cilantro fresco (unos 20 gramos más o menos)
- 1 manojo de perejil fresco (unos 20 gramos más o menos)
- 2 cucharadas soperas de orégano seco
- 2 dientes de ajo
- 120 mililitros de aceite de oliva
- 40 mililitros de vinagre de manzana
- Una pizca de pimienta negra
- 1/8 de cucharadita de chili molido (o de pimienta de cayena)
- Sal al gusto
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- Para empezar, separa las hojas de cilantro y las de perejil y lávalas bien con agua abundante. Ponlas en un vaso de batidora o en un procesador de alimentos y tritura.
- A continuación, pásalas a un cuenco y agrega el resto de ingredientes: el orégano, el ajo picado (pelado y picado), el aceite, el vinagre, la sal, la pimienta y el chili. Mezcla con una cuchara hasta que quede todo amalgamado.
Si te sobra salsa o si quieres preparar en mayor cantidad, se conserva unas 2 semanas en buen estado, dentro de un bote cerrado y en la nevera.
2. Mayonesa
La mayonesa es una elaboración universal y queda bien en ensaladas de aguacate y atún, pasta, arroz o patatas. Su textura cremosa te ayudará a combinar todos los componentes de la ensalada y a obtener un plato sustancioso y saciante.
Ingredientes
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de vinagre o de zumo de limón (opcional)
- 200 mililitros de aceite de oliva
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- Casca el huevo en un cuenco y pásalo al vaso de la batidora. Añade la sal y la mitad del aceite de oliva. Si quieres que la salsa tenga un punto ácido, puedes agregar el zumo de limón o vinagre.
- Coloca el brazo de la batidora en el vaso hasta que toque el fondo. Ahora comienza a batir con una potencia baja. Cuando el huevo y el aceite emulsionen, ya puedes levantar el brazo y verter poco a poco el resto del aceite, sin parar de batir.
La mayonesa es un aderezo muy versátil, por lo que puedes «aromatizarla al gusto» con un poco de curri, tabasco o unos dientes de ajo escalivados. Además, para las personas veganas o con alergia al huevo, existe la versión de mayonesa vegana, tan fácil de elaborar como la original.
3. Vinagreta con miel
Las salsas y vinagretas dulces quedan muy bien con ensaladas que tengan queso, frutos secos o frutas. En esta ocasión te proponemos usar miel, aunque también se pueden hacer con melazas o sirope de agave.
Ingredientes
- 6-8 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas soperas de vinagre
- 2 cucharadas de miel
- Sal y pimienta negra
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 3-5 minutos.
- Empieza por poner las dos cucharadas de miel en un bol. Después, incorpora el aceite y el vinagre y bate un poco con unas varillas. Por último, salpimienta al gusto.
Si quieres darle un punto picante a la salsa, puedes agregar una cucharadita de mostaza.
4. Salsa de cacahuete
Típica de la cocina tailandesa, donde este ingrediente es muy consumido, esta propuesta te ofrece un contraste dulce-salado que seguro que te encantará. Marida muy bien en ensaladas con zanahoria, col morada, apio, pollo, tempeh, pimiento o brócoli.
Ingredientes
- 4 cucharadas soperas de mantequilla de cacahuete
- 2 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de tamari
- El zumo de media lima (o 2 cucharadas de vinagre)
- 1 diente de ajo
- 1-2 dátiles Medjool
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 5 minutos.
- Para elaborar esta salsa solo tienes que echar todos los ingredientes en un procesador de alimentos y triturar hasta que queden integrados.
Una vez preparada, la puedes conservar en el frigorífico durante una semana como máximo. Si te gustan las recetas de la cocina oriental, no dudes en usarla para acompañar unos rollitos primavera, una sopa Pho o unos noodles con verduras.
5. Vinagreta con perejil y huevo duro
Esta variante de vinagreta tiene una consistencia densa y un punto muy fresco (que le confiere el perejil). Te recomendamos que la sirvas en una ensalada con pocos ingredientes (a base de tomate, judías verdes, zanahoria hervida o brócoli), para dar protagonismo al huevo de la salsa.
Ingredientes
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 30 mililitros de vinagre
- 1 huevo
- Un puñado de perejil fresco
- Sal
- Pimienta negra molida
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 15-20 minutos.
- El primer paso de la elaboración es cocinar el huevo. Para ello, ponlo en un cazo con agua hirviendo y déjalo cocer durante 10 minutos. Cuando ya esté en su punto y un poco templado, retira la cáscara y pícalo.
- En un cuenco aparte, mezcla el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Puedes batir con un tenedor o batidora de mano, o agitar los ingredientes en un tarro bien tapado.
- Por último, incorpora el huevo y las hojas de perejil (también cortadas finas).
6. Salsa romesco
Esta es una de las salsas emblemáticas de la gastronomía catalana. Se trata de una elaboración de consistencia espesa y cremosa, ideal para ensaladas con todo tipo de hojas verdes, pimientos asados y pescados en conserva. Puesto que parte de sus ingredientes se someten a un proceso de cocción, verás que tiene un sabor muy pronunciado.
Ingredientes
- 1 kilo de tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 3 ñoras (un tipo de pimiento rojo que se vende seco y en ristras)
- 1 rebanada de pan del día anterior (unos 30 gramos)
- Aceite de oliva
- 50 gramos de almendras
- 50 gramos de avellanas
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad media-baja, tiempo aproximado 50 minutos.
- Lo primero que tienes que hacer es encender el horno a 180 grados centígrados. Después, prepara una bandeja y coloca en ella los tomates (limpios y sin el tallo) y la cabeza de ajos. Ásalo todo junto durante 30 minutos.
- Mientras, coge las ñoras y haz un pequeño corte. Mételas en un cuenco con agua hirviendo (con cuidado de no quemarte) y déjalas en remojo. Pasados 10 o 15 minutos, sécalas con un paño, acaba de abrirlas y retira la carne con la ayuda de una cuchara. Si no encuentras ñoras, puedes usar un pimiento choricero.
- En una sartén sin aceite, tuesta las almendras y las avellanas hasta que tomen color. Remueve de vez en cuando para que no se quemen. Resérvalas en un plato y cuando estén templadas, retira la piel.
- Por último, tuesta la rebanada de pan.
- Ahora ya solo queda el paso final para unir todos los ingredientes. En un vaso de batidora o robot de cocina, vierte los tomates sin piel, los ajos pelados, la pulpa de la ñora, las almendras, las avellanas y el pan. Agrega unas 4 o 5 cucharadas de aceite, el vinagre y la sal. Tritura hasta que quede todo integrado y la textura sea lisa.
7. Aliño estilo italiano
Tan solo necesitas unos pocos ingredientes para hacer una salsa fresca y aromática, que nada tiene que envidiar a las del supermercado. Gracias a las hierbas aromáticas, esta receta ofrece una mezcla de sabores ideal para aderezar ensaladas, verduras y pan.
Ingredientes
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de vinagre de Módena o de vino tinto
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de orégano seco
- 1 cucharada de tomillo seco
- Un puñado de albahaca fresca
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 5-10 minutos.
- Coloca en un cuenco el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Bate con la ayuda de un tenedor para que se empiecen a mezclar los sabores.
- Pela y pica el grano de ajo. Lava las hojas de albahaca y sécalas con un paño suave. Después, pícalas un poco con un cuchillo afilado.
- Añade el tomillo, el orégano, la albahaca y el ajo, y acaba de integrarlo todo.
8. Tzatziki
Una salsa que destaca por ser muy fresca y aromática. Su consistencia es cremosa, ya que se prepara con yogur, y es ideal para las ensaladas a base remolacha, tomate, pimiento o berenjenas asadas.
Ingredientes
- 200 gramos de pepino
- 2 yogures griegos (sin azúcar añadido)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Un puñado de menta fresca picada
- Medio limón
- 1 diente de ajo
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- Primero, pela el pepino y rállalo hasta que quede un puré. Luego, ponlo en un colador para que pierda todo el líquido sobrante o escúrrelo envuelto en un paño fino.
- En un cuenco, mezcla el pepino con el yogur y añade el ajo pelado y picado, 1 o 2 cucharadas de zumo de limón y las hojas de menta cortadas finas. Al final, salpimienta la salsa al gusto.
Te aconsejamos dejarla 1 o 2 horas en el frigorífico, para que tome más cuerpo y sabor. Si quieres que sea un poco más ligera, usa yogur natural en lugar de griego.
9. Vinagreta de mostaza
Seguramente no nos equivocamos si decimos que la vinagreta básica es una de las salsas más usadas para aliñar ensaladas. En esta ocasión, vamos a aderezarla con un poco de mostaza, para obtener un extra de sabor y color.
Ingredientes
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 30 mililitros de vinagre de vino blanco o de manzana
- 2 cucharadas soperas de mostaza
- Sal
- Pimienta negra molida
Preparación
- Pon todos los ingredientes en un cuenco y mezcla con energía, con un batidor de mano o un tenedor. También puedes usar un tarro de cristal con tapa y agitarlo durante unos segundos.
Puedes elegir diferentes tipos de mostaza, según te gusten más picantes (como la de Dijon o la inglesa) o más suaves y dulzonas (como la mostaza a la antigua).
10. Salsa ranchera
La salsa ranchera es una de las más vendidas en Estados Unidos, si bien su consumo se ha popularizado alrededor del mundo y es fácil comprarla en los supermercados. Pero también es muy sencillo hacer la versión original en casa y obtener un aliño fresco y picante, ideal para ensaladas y para mojar verduras crudas.
Ingredientes
- 30 gramos de cebolla
- Unas hojas de cebollino, de eneldo y de perejil frescos
- 150 gramos de mayonesa
- 150 gramos de crema agria
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- Comienza por lavar y secar las hojas frescas de eneldo, perejil y cebollino; y pícalas junto con la cebolla.
- Por otro lado, hecha en un recipiente la mayonesa y la crema agria. Vierte el ajo, la sal y la pimienta y mezcla para que quede unificado.
- Después, solo queda añadir la cebolla con las hierbas frescas e integrarlo.
Si no encuentras crema agria con facilidad, puedes sustituirla por un yogur griego y una cucharada de zumo de limón.
11. Salsa pesto
Con un toque marcadamente fresco, el pesto italiano le va muy bien a las ensaladas. Gracias a su uniformidad y consistencia, penetra en todos los ingredientes y se puede disfrutar en cada bocado. Pruébala en las ensaladas de pasta, lentejas, tomate o en recetas con queso burrata.
Ingredientes
- Un manojo de albahaca fresca
- 2 dientes de ajo
- 150 mililitros de aceite de oliva
- 150 gramos de queso parmesano
- 30 gramos de piñones
- Sal
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 5 minutos.
- Prepara el vaso de la batidora y mete las hojas de albahaca limpias, el ajo pelado, los piñones y una pizca de sal (no mucha, porque el queso ya tiene un sabor potente). Tritura hasta que quede una pasta.
- Tras este primer paso, vierte poco a poco el aceite. Si quieres una consistencia uniforme, mezcla con la batidora; pero si te gusta notar los ingredientes triturados, incorpóralo con una cuchara.
- Acaba por añadir el queso desmenuzado y corrige el punto de sal.
Si te sobra un poco de salsa o quieres prepararla en más cantidad, guárdala en la nevera durante una semana. La puedes usar en otros platos, como bocadillos, verduras asadas y pizzas.
La salsa pesto puede hacerse con otros frutos secos (almendras, nueces o anacardos) y con rúcula en lugar de albahaca. Además, existe la versión del pesto rosso, en la que se introducen tomates secos conservados en aceite
12. Aderezo de tahini
El tahini es una pasta de sésamo que se usa habitualmente para hacer el hummus o para untar en el pan. Ahora bien, si quieres innovar un poco en la cocina, prueba a ponerlo en una salsa para ensaladas. Estamos seguros de que no te arrepentirás.
Este aderezo es muy fácil de hacer, y queda cremoso y con un punto amargo. Con él, puede aliñar ensaladas a base de judías verdes, espárragos, calabaza, garbanzos o lentejas; todos ellos alimentos con los que queda de maravilla.
Ingredientes
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de tahini
- 1 diente de ajo
- Sal
- Pimienta de cayena
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 5 minutos.
- Para empezar, pela y pica el diente de ajo y exprime el zumo de limón.
- A continuación, bate todos los ingredientes juntos dentro de un bol hasta que quede emulsionado. Si usas una batidora o algún electrodoméstico, la salsa quedará más untuosa.
En las tiendas puedes comprar tahini crudo o tostado. Sus características son bastante parecidas, pero si usas el tostado, obtendrás un sabor más amargo y pronunciado, mientras que su color será más oscuro.
13. Vinagreta con zumo de naranja
Si quieres aportar una nota diferente a tu ensalada, pero con pocos ingredientes, esta alternativa es la más adecuada. Basta con sustituir el vinagre por zumo de naranja y ya tienes a punto el condimento. Además, es una opción perfecta para marinar las carnes.
Ingredientes
- 6 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 3 cucharadas soperas de zumo de naranja
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 2-3 minutos.
- Coge una naranja a temperatura ambiente y exprime la cantidad suficiente para obtener 3 cucharadas de zumo. Mezcla con el aceite de oliva y añade sal y pimienta al gusto. Bate o agita hasta que emulsione y ya puedes usarla.
Esta salsa se puede completar con otros ingredientes como un poco de mostaza, de miel o de cebolla picada.
14. Salsa César
Muchos conocemos los ingredientes para preparar una ensalada César, pero lo que no está tan claro es cómo elaborar la salsa clásica que la acompaña. Desde aquí queremos remediarlo, porque es un aderezo delicioso y que te puede ir bien para muchos tipos de ensaladas.
Ingredientes
- 1 huevo mediano
- 4 filetes de anchoa
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de mostaza
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 100 mililitros de aceite de oliva
- 1 cucharadita de salsa Worcestershire
- 30 gramos de queso parmesano
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10-15 minutos.
- Prepara el vaso de la batidora e introduce el huevo, las anchoas, el diente de ajo pelado (sin el germen), la mostaza, el zumo de limón y sal y pimienta al gusto.
- Cuando ya esté todo dentro, cubre con el aceite de oliva y comienza a triturar. Para que quede bien emulsionado, coloca la batidora recta y ponla a potencia media-fuerte. Bate unos 2 o 3 minutos. La textura adecuada es parecida a la mayonesa.
- Ahora, pasa esta salsa a un bol. Añade el queso y la salsa Worcestershire y mezcla con una cuchara o una espátula. Si lo deseas, puedes añadir un poco más de zumo de limón, mostaza o queso.
15. Aliño de frutos rojos
Esta vinagreta tan original aporta un contraste entre dulce y ácido que resalta en cada bocado. Combínala con ingredientes verdes, blancos y morados; y obtendrás una ensalada tan llamativa como deliciosa.
Ingredientes
- 50 gramos de arándanos frescos
- 50 gramos de moras frescas
- 50 gramos de frambuesas frescas
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 2-3 cucharadas de vinagre de Módena
- Sal
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10-15 minutos.
- Para empezar, cuece los frutos rojos en un cazo pequeño y con una cucharada de agua. Pasados 5 minutos, tritura con la batidora. De forma opcional, puedes colar la salsa para eliminar las pepitas y obtener un resultado más fino.
- A continuación, mezcla el aceite y el vinagre en un tarro y vierte los frutos rojos. Añade sal al gusto y ya está a punto para servir.
16. Salsa de queso
Esta receta la puedes preparar de forma fácil y rápida. Queda muy bien en ensaladas con una base de lechuga o de pasta, a las que puedes añadir maíz, tomate, jamón, pollo o frutos secos (entre otros).
Ingredientes
- 1 yogur
- 2-3 cucharadas de queso para untar
- 1 cucharada de mostaza
- Cebollino picado
- Sal
- Pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 5 minutos.
- Incorpora todos los ingredientes en un cuenco y bate con ligereza, con la ayuda de unas varillas.
Si quieres un sabor un poco más pronunciado, añade una pequeña cantidad de otros quesos, como roquefort, gorgonzola, gouda o queso curado de oveja.
El yogur griego, el skyr o el queso fresco batido dan como resultado una salsa de queso más cremosa y densa.
17. Vinagreta de papaya
Para hacer una salsa dulce puedes usar frutas frescas, con las que obtienes un agradable matiz de sabor y un aporte extra de nutrientes. Esta vinagreta de papaya la puedes usar para ensaladas con salmón ahumado, jamón o magret; ya que ayuda a suavizar el sabor más fuerte de estos alimentos.
Ingredientes
- Media papaya fresca
- 1-2 cucharadas de sésamo tostado
- 50 mililitros de aceite de oliva
- 20 mililitros de vinagre de vino blanco
- 20 mililitros de agua
- Sal
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- En primer lugar, prepara la papaya: retira la piel y las semillas y córtala en cubitos. Pásalos al vaso de batidora o a un procesador de alimentos que te vaya bien para triturarla.
- Cuando ya tenga una textura de puré, vierte el aceite, el vinagre, el agua y la sal al gusto; y vuelve a batir todo junto. La consistencia tiene que ser cremosa, que permita mezclarla con los ingredientes de la ensalada. Si te queda demasiado espesa, añade un poco más de agua.
- Por último, agrega el sésamo.
18. Salsa de aguacate
El día que tengas un aguacate muy maduro, úsalo para hacer esta deliciosa salsa. Así, no solo obtendrás un condimento cremoso y suave, sino que estarás incorporando grasas sanas en la dieta.
Ingredientes
- 1 aguacate
- 3/4 de taza de agua
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada de eneldo fresco (o media cucharada de eneldo seco)
- Medio diente de ajo
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 10 minutos.
- Para empezar, retira la piel y el hueso del aguacate y vierte la pulpa en un procesador de alimentos. Después, incorpora el ajo pelado, el eneldo, el aceite, el agua y el zumo de limón. Bate bien hasta que quede homogéneo.
- Cuando tengas la textura en su punto, añade la sal y la pimienta al gusto. Vuelve a mezclar y ya la tienes lista para servir.
19. Aderezo picante con cilantro
Esta opción es de especial interés para los amantes del picante y es una de las mejores salsas para una ensalada veraniega a base de tomate fresco. El grado de picante se puede ajustar con la cantidad de chile añadida.
Ingredientes
- 4 dientes de ajo
- 3-4 chiles verdes serranos
- Un manojo de cilantro fresco
- Medio vaso de aceite de oliva
- Sal
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 20-25 minutos.
- En una sartén sin aceite, dora los dientes de ajo sin pelar unos 5 minutos. Pasado este tiempo, incorpora los chiles y déjalo 10 minutos más. Aparta del fuego.
- Cuando estén templados, pela los dientes de ajo y despepita, pela y corta los chiles.
- Introduce todos los ingredientes en un vaso de batidora o un robot de cocina y pícalo para obtener una consistencia parecida a la de la salsa pesto.
20. Salsa de yogur
Esta receta es perfecta cuando quieras condimentar con una salsa ligera y cremosa a la vez. Además, el sabor del yogur combina con muchos ingredientes, por lo que podrás usarla en todo tipo de ensaladas, ya sea con hojas verdes, pasta o legumbres.
Ingredientes
- 1 yogur natural de 125 gramos (sin azúcar añadido)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre de manzana o de vino blanco
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 3 minutos.
- Vacía el contenido del yogur en un bol. Vierte el aceite y el vinagre y amalgama los 3 ingredientes con la ayuda de un tenedor. Después, añade una pizca de sal y pimienta negra al gusto.
Puesto que el yogur tiene un sabor muy suave, puedes personalizar la salsa con hierbas frescas picadas. Un poco de albahaca, perejil o menta, te aportarán un toque extra de frescor.
21. Aliño con salsa de soja
La salsa de soja o tamari, es uno de los alimentos con más sabor umami, y se ha vuelto un condimento muy popular. Más allá de usarla en salteados y adobos, queda muy bien como salsa para ensaladas, a la que solo hay que añadir un poco de aceite y zumo de limón al gusto.
Ingredientes
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 3-4 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de zumo de limón
Preparación
Dificultad baja, tiempo aproximado 3 minutos
- Hacer esta receta es tan sencillo como exprimir el zumo del limón y mezclar los 3 ingredientes en un tarro de cristal o en un cuenco. Cuando la tengas a punto, corrige el punto de sal, ya que la salsa de soja es bastante salada y quizás no necesitas añadir más.
Puedes elaborar algunas variantes, usando un poco de jengibre rallado, de ajo picado o cilantro fresco. Además, también puedes sustituir el aceite de oliva por el de sésamo si quieres hacer un aliño 100 % estilo oriental.
Más ideas para hacer ensaladas deliciosas
Las ensaladas son recetas que se pueden incorporar a diario sin que resulte una práctica aburrida, poco creativa o insulsa. Si usas alguna de las salsas que te hemos presentado como aderezo, ya tienes mucho ganado. Pero para evitar caer en la rutina y hacer siempre lo mismo, te ofrecemos algunas ideas adicionales, con las que podrás crear auténticos platos gourmet:
- Usa distintos tipos de lechuga y hojas verdes variadas en la base.
- Incorpora frutas para aportar un toque crujiente y un contraste de sabor dulce. Manzana, pera, uvas y mango, son un valor seguro. En otoño, añade unos granos de granada para redondear la presentación.
- Elabora platos templados cuando las temperaturas sean más frías. Las verduras hervidas o al vapor también quedan muy bien en la base de las ensaladas.
- Mezcla frutos secos, pasas y dados de queso; ya que aportan un sabor exquisito y hacen una buena combinación.
- Añade aceitunas para aportar un extra de grasa saludable, fibra y vitamina E. Las de Kalamata son las mejores para una ensalada tipo griega, las negras maridan bien con tomate y las aceitunas aliñadas, con las patatas.
- Utiliza un «espiralizador» o una mandolina para hacer diferentes tipos de corte.
- Mezcla alimentos de 3 o 4 colores para optimizar la presentación, la vistosidad del plato y el aporte de nutrientes.
Aprovecha esta gran variedad de salsas para aderezar tus ensaladas
Como has comprobado, existe un gran abanico de opciones posibles. Sus características, origen y sabores son bien distintos; por lo que puedes elegir entre las más cremosas, ligeras, tradicionales, dulzonas o picantes; según tu gusto y el de los demás comensales.
Con cualquiera de estas salsas redondearás tus ensaladas diarias, pero piensa que también te servirán para aliñar unas verduras asadas, un plato de pasta, un bocadillo y muchas más elaboraciones. Para disfrutarlo al 100 % y que no se estropee ningún ingrediente, no te olvides de añadir el aderezo en el último momento. Anímate a hacer tus propias combinaciones y ¡cuéntanos cómo te ha ido!
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.